Taro Kono, un ministro contra la burocracia (y los faxes)

La dimisi¨®n de Shinzo Abe a finales de agosto a causa de sus problemas de salud desbarat¨® muchos planes. Entre ellos, los de su sucesi¨®n al frente de Jap¨®n. El inesperado anuncio cort¨® la progresi¨®n del por entonces ministro de Defensa, Taro Kono, cada vez m¨¢s popular en las encuestas. Dadas las circunstancias, el aspirante opt¨® por reservarse para un momento m¨¢s propicio y no presentarse a las primarias del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD) en las que se impuso Yoshihide Suga.

Bajo el nuevo liderazgo, Kono cambi¨® de cartera y pas¨® a ocupar la de Reforma Administrativa. A pesar del humor con el que se prodiga en redes sociales ¡ªdonde ¨²ltimamente ha bromeado con una vida paralela como jugador del Manchester City¡ª, el pol¨ªtico se toma muy en serio su cometido. Tanto es as¨ª que ya ha declarado sus dos primeros enemigos.

Kono ha embestido contra dos de los s¨ªmbolos de la burocracia japonesa: las m¨¢quinas de fax y los hanko o sellos personales. Estos ¨²ltimos, menos habituales en Occidente, contienen el nombre de su portador ¡ªempresa o individuo¡ª y se emplean como prueba de autentificaci¨®n, a modo de firma, en todo tipo de documentos. Esta pr¨¢ctica fue muy criticada durante los peores d¨ªas de la pandemia, dado que sin el correspondiente golpe de hanko miles de procedimientos quedaron paralizados o, a¨²n peor, obligaron a muchos empleados a desplazarse hasta sus lugares de trabajo para evitar que esto sucediera.

La combinaci¨®n de ambos ¨²tiles, m¨¢quinas de fax y sellos personales, se retroalimenta y explica la dificultad de acelerar tr¨¢mites y de reducir el consumo de papel en el seno de las instituciones p¨²blicas niponas. ¡°Para ser sincero, no creo que haya demasiados procesos administrativos que de verdad requieran imprimir y enviar por fax¡±, declaraba Kono en una rueda de prensa ordinaria celebrada a principios de mes. ¡°?Por qu¨¦ necesitamos imprimir papel? La mayor¨ªa de las veces, solo porque hace falta estampar el hanko. Si podemos poner fin a esa cultura, obviaremos de manera natural la necesidad de imprimir y enviar por fax¡±.

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Las m¨¢quinas de fax mantienen todav¨ªa hoy una profunda implantaci¨®n en el mundo profesional japon¨¦s. Seg¨²n cifras de la Cooperativa de Tecnolog¨ªa de la Informaci¨®n, m¨¢s del 95% de los negocios del pa¨ªs todav¨ªa emplean una. En comparaci¨®n, el porcentaje se ha reducido a un ritmo mucho m¨¢s r¨¢pido en el ¨¢mbito dom¨¦stico y a d¨ªa de hoy se reduce a un 34%, de acuerdo con una encuesta elaborada por el ministerio en 2018.

¡°Quiero terminar con la cultura de estampar el hanko solo por estamparlo¡±, sentenci¨® el ministro. Lo digital, no obstante, tambi¨¦n tiene sus inconvenientes. El ministerio puso a disposici¨®n de los ciudadanos un ¨¢rea de su p¨¢gina web en la que pod¨ªan proponer ejemplos de cuestiones burocr¨¢ticas ineficientes que quisieran ver solucionadas. Los servidores acabaron colapsando tras recibir miles de mensajes. Kono, pese a todo, permanece inasequible al desaliento. ¡°Me abrir¨¦ camino¡±, sentenci¨®.

Ese mismo empuje impide descartarle para la carrera por el puesto de primer ministro. Aunque hay espacio para la maniobra pol¨ªtica, el tiempo de Suga est¨¢ en principio limitado a un solo a?o, el que le restaba por cumplir a Abe. En septiembre del a?o que viene deber¨ªan celebrarse nuevas elecciones internas en el PLD, seguidas de comicios nacionales no m¨¢s tarde de octubre. Todo apunta a que Kono, tras haberse deshecho de los sellos personales y las m¨¢quinas de fax, estar¨¢ preparado esta vez.