¡°Un penoso desperdicio¡±: la pol¨¦mica por una escultura que homenajea a la ¡®madre del feminismo¡¯
Londres dedica una estatua a Mary Wollstonecraft, escritora y pionera de los derechos de la mujer del siglo XVIII, que disgusta a grupos de activistas
En tiempos de coronavirus, una m¨¢scara sirve tanto para protegerse del contagio como para tapar parte de una escultura que no gusta. Con este segundo prop¨®sito, tambi¨¦n vale usar camisetas o cinta adhesiva negra. Es lo que han utilizado varias activistas que critican una nueva escultura, inaugurada el d¨ªa 10 en Londres, para homenajear a la escritora y fil¨®sofa del siglo XVIII Mary Wollstonecraft, pionera de la lucha por los derechos de la mujer.?
La escultura, en bronce plateado, est¨¢ compuesta de dos partes: sobre una gran forma irregular que sirve de z¨®calo se sit¨²a una figura, mucho m¨¢s peque?a, que representa a una mujer desnuda. Y ah¨ª parece estribar la pol¨¦mica contra el trabajo de la artista brit¨¢nica Maggi Hambling, que ha costado 143.300 libras (unos 159.600 euros), seg¨²n CNN. Las feministas que la critican se?alan que fija la atenci¨®n en el cuerpo de la mujer en lugar de honrar los logros intelectuales y la influencia de la sabia ilustrada.
Arguyen tambi¨¦n las activistas que en los monumentos de hombres se les suele representar vestidos. Y a eso responde Hambling que precisamente es a esa tradici¨®n masculina de "estatuaria heroica" de la que ella ha querido apartarse para crear algo eterno, no hist¨®rico. La obra "culmina una torre de formas femeninas desdibujadas con una figura de una mujer que est¨¢ desafiando, que est¨¢ lista para retar al mundo", ha se?alado la autora en un v¨ªdeo de la campa?a en la que se enmarca la iniciativa, Mary on the Green, el nombre de la idea, que en su web ha se?alado que la escultura representa "a todas las mujeres" y que "emerge de una forma org¨¢nica, casi como si de un nacimiento se tratase".??
De las cr¨ªticas, algunos han pasado a los hechos: el desnudo de la escultura, carne de informativos de televisi¨®n desde el primer d¨ªa, tard¨® pocas horas en ser ocultado. La noche del martes varios desconocidos la taparon con dos mascarillas, dispuestas como si fuera una capa sobre los hombros de la mujer, y con un trozo de cinta adhesiva negra tapando el sexo.
Ya el mi¨¦rcoles volvi¨® a su estado original, pero dos mujeres volvieron a cubrirla, esta vez con una camiseta negra, y colocaron una placa al pie con el texto "Refuerza la mente femenina, agrand¨¢ndola, y se acabar¨¢ la obediencia ciega". Es una cita de Una reivindicaci¨®n de los derechos de la mujer, una de las cimas del pensamiento de Wollstonecraft publicada en 1792. Poco despu¨¦s, otra mujer desvisti¨® la escultura de nuevo, vali¨¦ndose de un palo.?
Entre las pegas con nombre y apellido est¨¢ la de la escritora feminista Caroline Criado P¨¦rez, impulsora de una escultura de la sufragista del siglo XIX Millicent Fawcett, ubicada en la plaza del Parlamento. Considera que la de Wollstonecraft es una estatua "irrespetuosa" hacia la intelectual del Siglo de las Luces.
I know a thing or fifty about statues of women and this is exactly what you get if you let lazy art values come before the politics the statue is meant to represent. It¡¯s a shocking waste of an opportunity that can¡¯t be undone. But hey, tits! https://t.co/HhvamuBSZC
— Tracy King (@tkingdot) November 10, 2020
La escritora Tracy King la desprecia calific¨¢ndola como "un tremendo desperdicio de una buena oportunidad, que ya no tiene arreglo". Sobre el desnudo, ha apuntado en Twitter que incide en la imagen de que "los cuerpos [de las mujeres] se consideren una propiedad p¨²blica", algo que, entiende, est¨¢ relacionado con "los ¨ªndices altos de acoso sexual a mujeres que pasean o corren en los parques".?
Otra autora, que firm¨® el superventas C¨®mo ser una mujer, Caitlin Moran, la ha despreciado tambi¨¦n en Twitter. "Estar buena y desnuda define tan a menudo a las mujeres que insistir sobre eso de manera deliberada no hace otra cosa que reforzar viejos t¨®picos manidos". Simon Schama, que ha escrito varios libros sobre Historia, tampoco est¨¢ feliz: "Siempre quise un buen monumento para Wollstonecraft. Este no lo es", ha escrito.
Pero el trabajo tambi¨¦n tiene sus defensores. La historiadora cultural Fern Riddell dice que le recuerda al hecho de "c¨®mo se representa a la mujer en im¨¢genes que no encajan con su pensamiento" y aboga por que la gente sea libre de interpretar la escultura como quieran.?
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