¡°Los Gobiernos latinoamericanos progresistas redistribuyeron los ingresos pero no la riqueza¡±
El libro de ensayos ¡®Am¨¦rica Latina del estallido social a la implosi¨®n econ¨®mica y sanitaria post- covid-19¡ä analiza las dificultades que encara la regi¨®n
Comenz¨® como un an¨¢lisis de las ¨²ltimas revueltas sociales en la regi¨®n, pero la pandemia atraves¨® la idea inicial del libro como tantos otros proyectos de este a?o. Am¨¦rica Latina, del estallido social a la implosi¨®n econ¨®mica y sanitaria post Covid-19 (Cr¨ªtica) es un compendio de reflexiones a cargo de j¨®venes cient¨ªficos sociales latinoamericanos que tuvo como germen una ...
Comenz¨® como un an¨¢lisis de las ¨²ltimas revueltas sociales en la regi¨®n, pero la pandemia atraves¨® la idea inicial del libro como tantos otros proyectos de este a?o. Am¨¦rica Latina, del estallido social a la implosi¨®n econ¨®mica y sanitaria post Covid-19 (Cr¨ªtica) es un compendio de reflexiones a cargo de j¨®venes cient¨ªficos sociales latinoamericanos que tuvo como germen una serie de art¨ªculos publicados en EL PA?S a lo largo de este a?o. Editado por los historiadores del Colegio de M¨¦xico, Vanni Pettin¨¤ y Rafael Rojas, el material ha sido enriquecido con textos y an¨¢lisis complementarios para contextualizar las dificultades que encara Am¨¦rica Latina siguiendo dos ejes: las deficiencias de los modelos neoliberal y progresista implantados en la regi¨®n. Unas carencias aceleradas en ambos casos por la irrupci¨®n de la pandemia. ¡°No establecemos una paridad jer¨¢rquica entre los dos fracasos, pero es un punto de partida anal¨ªtico¡±, apunta Pettin¨¤.
Pregunta. Plantean que no todos los males son atribuibles al neoliberalismo. En el cap¨ªtulo dedicado a Per¨² se hace referencia a que el pa¨ªs transpira ¡°200 a?os de intento republicano¡±. ?Cree que esta aproximaci¨®n hist¨®rica tambi¨¦n es un patr¨®n en el resto de Estados de la regi¨®n?
Respuesta. El problema central latinoamericano es el Estado. El modelo neoliberal representa una inercia latinoamericana de larga duraci¨®n que tiene que ver tambi¨¦n con c¨®mo se funda el Estado en la regi¨®n despu¨¦s de las independencias, un Estado tradicionalmente d¨¦bil. Los progresismos en teor¨ªa vienen a corregir ese defecto, pero no creo que se pueda decir, con matices y excepciones, que hayan introducido cambios estructurales en t¨¦rminos de c¨®mo se plantea la solidez de las instituciones y la capacidad del Estado para hacer frente a los poderes tradicionales latinoamericanos, pol¨ªticos y econ¨®micos, y favorecer procesos de inclusi¨®n. En M¨¦xico, por ejemplo, se podr¨ªa esperar un gobierno de izquierda con pol¨ªticas de redistribuci¨®n de Estado basadas en pol¨ªticas fiscales. Y no esta ocurriendo esto. Hay muy bajos niveles de institucionalidad en c¨®mo se est¨¢n llevando a cabo las pol¨ªticas de redistribuci¨®n.
P. Desde que se public¨® el libro en octubre ha habido novedades en la regi¨®n. La fuerte protesta en Per¨², por ejemplo, provoc¨® la sucesi¨®n de tres presidentes en 10 d¨ªas. ?Cu¨¢l es su lectura?
R. En parte, lo que ha ocurrido est¨¢ relacionado con el coronavirus. Per¨² se hab¨ªa mantenido al margen de la oleada de estallidos sociales latinoamericanos durante 2019 ¨CHait¨ª, Nicaragua, Chile¨C y la ¨¦lite pol¨ªtica del pa¨ªs manejaba el discurso de la excepcionalidad peruana, dado que adem¨¢s llevaban una racha de crecimiento econ¨®mico mayor que su pares regionales. Pero toda una serie de tensiones pol¨ªtico-sociales que estaban gest¨¢ndose un poco escondidas llegan a su maduraci¨®n completa con esta crisis, que empieza como una crisis sanitaria. Pero que, sobre todo en Latinoam¨¦rica, donde el Estado no tiene las capacidades para moderar los efectos sociales, casi autom¨¢ticamente se transforma en crisis social. El estallido se ha presentado m¨¢s como una crisis pol¨ªtica institucional, pero lo que est¨¢ ocurriendo es que una parte de la sociedad se echa a la calle contra una clase pol¨ªtica entera carcomida por la corrupci¨®n en un pa¨ªs en que las rachas de crecimiento econ¨®mico han sido redistribuidas muy poco.
P. En el caso de los Gobiernos progresistas apuntan que en algunos casos ¡°no han asimilado las insuficiencias del ciclo anterior¡±, la experiencia del llamado socialismo del siglo XIX. ?Cu¨¢les ser¨ªan esas lecciones a aprender?
R. Hay en primer lugar un problema de cultura pol¨ªtica que impide a ciertos sectores de la izquierda latinoamericana incluir de forma integral problemas como medio ambiente y pol¨ªticas de g¨¦nero reales. Temas como el aborto, que en M¨¦xico, por ejemplo, parece muy claro que no es que no se pueda. Pero a¨²n se mantiene una jerarqu¨ªa muy sesentera entre derechos sociales y derechos civiles, que han sido menos centrales en los programas de izquierda. Argentina lo est¨¢ corrigiendo en parte, como se ve con la ley del aborto, pero con pocos avances en relaci¨®n al medio ambiente. Una palanca del proyecto de desarrollo del presidente Alberto Fern¨¢ndez tiene que ver con nuevos megacampos petrol¨ªferos. Mientras en M¨¦xico los proyectos estrella son el Tren Maya, las nuevas refiner¨ªas, etc¨¦tera. Es realmente un problema de cultura porque se podr¨ªan desarrollar con un modelo m¨¢s amigable al medio ambiente.
P. Tambi¨¦n existen nudos gordianos de car¨¢cter m¨¢s material
R. Como dice Aldo Marchesi en su texto: ¡°los Gobiernos progresistas redistribuyeron los ingresos pero no la riqueza¡±. Es una clave muy importante que explica los problemas que vienen despu¨¦s. Porque en el momento en que los ingresos empiezan a caer porque est¨¢s exportando menos las pol¨ªticas sociales entran, como vimos en Brasil, en una crisis brutal. Y de d¨®nde vamos a sacar la plata si no hay redistribuci¨®n de la riqueza. Pero no veo un cambio en el andamiaje pol¨ªtico e ideol¨®gico de la izquierda para hacer frente a estos problemas o corregir esta falta de aprendizaje.
P. Se?alan tambi¨¦n que ante las cr¨ªticas desde la propia izquierda, los progresismos suelen responder con argumentos de realismo pol¨ªtico del tipo ¡°no hay espacio para otra alternativa¡±.
R. Ese pragmatismo tiene que ver con el tipo de poderes con los que se enfrentan los proyectos de reformas en Latinoam¨¦rica. Las pol¨ªticas fiscales que se han intentado en Argentina y M¨¦xico han levantado siempre una oposici¨®n feroz. Cuando Kirchner intent¨® poner un impuesto a las exportaciones del campo durante la racha de las supercommodities, le fue imposible. Simplificando mucho, volvemos un poco al siglo XIX: ¡°Esto es m¨ªo y ah¨ª se queda¡±. Hay una oposici¨®n muy grande a los intentos de fortalecer el Estado. M¨¦xico lo intent¨® por ¨²ltima vez con el Gobierno de Echeverr¨ªa y tambi¨¦n fue imposible. Toda la industria de Monterrey se levant¨® feroz. Esto explica en cierta medida la reticencia del Gobierno de L¨®pez Obrador. Pero la cuesti¨®n es que estos excesos de pragmatismo est¨¢n impidiendo utilizar todo el capital pol¨ªtico que tienes, que en el caso de L¨®pez Obrador es casi infinito tras la arrolladora victoria electoral, para romper alguno de estos nudos que estructuralmente ahogan al Estado latinoamericano.
P. El cap¨ªtulo sobre Cuba subrayan que en los movimientos civiles cubanos ¡°hay fermentos interesantes y esperanzadores para dise?ar el nuevo futuro de la isla, pero tambi¨¦n de la regi¨®n¡±. ?En qu¨¦ sentido?
R. En el paradigma cl¨¢sico de las din¨¢micas cubanas tienes el r¨¦gimen por un lado y toda una serie de grupos de oposici¨®n en teor¨ªa financiados externamente. Ailynn Torres viene a contar en su texto que en realidad existen una serie de espacios donde la sociedad habla discute y critica, como hemos visto con el movimiento de San Isidro. Son movimientos protosociales, porque la peculiaridad del r¨¦gimen cubano no permite organizarse de forma completamente libre. Adem¨¢s, no tienen financiaci¨®n exterior y se autocolocan en un espacio ideol¨®gico que consideran de izquierda o progresista. No es tan parad¨®jico que justamente en el contexto cubano, que es el progresismo m¨¢s insuficiente de todos en t¨¦rminos de medio ambiente, derechos de genero, libertades, se le est¨¦ exigiendo un compromiso mucho mayor con estos temas.
P. ?Cu¨¢nto potencial de cambio consideran que tienen los movimientos sociales?
R. Ah¨ª decimos que los movimientos sociales en toda su amplitud y sus manifestaciones son los que tiene el poder y la calidad probablemente de detonar un cambio sustancial. Es lo que ha ocurrido en Chile, por ejemplo. No han sido los partidos de la Concertaci¨®n ni el Partido Comunista. Quien logr¨® detonar un cambio tan sustancial como modificar la Constituci¨®n fueron los movimientos sociales, sobre todo los colectivos de mujeres, al igual que en Argentina. Sin querer ser naif, creemos que los movimientos sociales tienen potencial para exigir ciertos cambios. Hasta en un lugar como Cuba.
P. ?Tambi¨¦n atribuyen ese potencial a la comunidad afroamericana en la regi¨®n?
R. Los afrodescendientes parecen un sector casi invisible si excluyes la zona del Caribe. Aunque en M¨¦xico, Bolivia o Argentina hubo ca?a de az¨²car y poblaci¨®n de origen africano. El cap¨ªtulo, coordinado por Alejandro de la Fuente, traza una imagen muy dram¨¢tica sobre la forma en que la doble crisis de los dos modelos y como se extrema esa crisis durante la pandemia tiende a afectar de forma sistem¨¢tica a la poblaci¨®n afrodescendiente. Y en t¨¦rminos de movilizaci¨®n tambi¨¦n puede agarrar fuerza. No en vano, Hait¨ª es uno de los primeros pa¨ªses en 2019 en registrar esa famosa oleada de estallidos sociales.
P. En el bloque de relaciones internacionales apuntan que el momento de relativa debilidad de la hegemon¨ªa estadounidense podr¨ªa ser una buena oportunidad para para acelerar la integraci¨®n regional latinoamericana. No conf¨ªan mucho en Mercosur, pero s¨ª en el liderazgo de M¨¦xico y Argentina. ?Cu¨¢les ser¨ªan las oportunidades?
R. Lo que sugerimos es que no se entiende porque no ha cuajado uno solo de los muchos proyectos de integraci¨®n latinoamericana: Mercosur, OEA, Celac. Hay una especie de sobreposici¨®n geol¨®gica de distintas eras de proyectos de integraci¨®n que ser¨ªan la forma, en general, m¨¢s adecuada para que Am¨¦rica Latina interactuara con el escenario exterior. Una de las claves de la posible salida de la pandemia ha sido por primera vez la posici¨®n firme de la Uni¨®n Europea en su negociaci¨®n con las productoras de vacunas, con la redistribuci¨®n interna y el fondo de recuperaci¨®n. En Am¨¦rica Latina han ido todos por separado de un modo dram¨¢tico. No hay un plan regional de cooperaci¨®n econ¨®mica y cient¨ªfica. Argentina y M¨¦xico son dos gigantes en t¨¦rminos pol¨ªticos, econ¨®micos, culturales, y con dos Gobiernos progresistas donde hay un eje natural. Fern¨¢ndez tambi¨¦n lo pens¨® y en un principio intent¨® construir algo con L¨®pez Obrador. Pero volvemos a las insuficiencias especificas del proyecto de Morena. En su pol¨ªtica exterior todo lo que no sea la frontera sur o norte no existe.