La Fiscal¨ªa rusa acusa a Berl¨ªn de manipular el ¡®caso Navalni¡¯ para culpar a Mosc¨²

La Fiscal¨ªa general de Rusia ha cargado contra Alemania por el caso Alex¨¦i Navalni. Los representantes rusos, que se?alan que no hay elementos para abrir una investigaci¨®n penal por el ataque que casi le cuesta la vida este verano al destacado opositor, acusan a la justicia alemana de ocultar ¡°las verdaderas circunstancias¡± de lo sucedido al activista, que fue trasladado de urgencia a Berl¨ªn y tratado all¨ª. La fiscal¨ªa afirma que Alemania, que determin¨® a trav¨¦s de varios an¨¢lisis que Navalni hab¨ªa sido envenenado con una neurotoxina de uso militar sovi¨¦tica (Novichok) y que entrevist¨® al activista a petici¨®n de Rusia, esconde informaci¨®n para acusar ¡°infundadamente¡± a Mosc¨². Navalni ha desafiado de nuevo al Kremlin este martes con la publicaci¨®n de una investigaci¨®n sobre un palacio que el presidente, Vlad¨ªmir Putin, se ha construido supuestamente con fondos p¨²blicos a orillas del mar Negro.

Alemania, que ha instado a Rusia a investigar y perseguir el ataque contra el opositor, envi¨® este fin de semana a Mosc¨² las transcripciones de las entrevistas que sus fiscales hicieron a Alex¨¦i Navalni, a petici¨®n de sus hom¨®logos rusos. Tambi¨¦n muestras de sangre y tejidos del opositor, que estuvo 20 d¨ªas en coma en un hospital berlin¨¦s y que permaneci¨® cinco meses en Alemania recuper¨¢ndose del ataque. La fiscal¨ªa rusa asegura que los informes est¨¢n incompletos, que las transcripciones no arrojan nada nuevo y que Berl¨ªn esconde datos de forma intencionada.

El Kremlin tambi¨¦n ha ignorado este martes las voces internacionales que exigen la liberaci¨®n del opositor, detenido nada m¨¢s regresar a Mosc¨² el domingo y que tendr¨¢ que permanecer en prisi¨®n provisional hasta el 15 de febrero. Rusia ha remarcado que se trata de un asunto interno. ¡°Se trata de la violaci¨®n de la ley rusa por parte de un ciudadano ruso, este es un asunto completamente interno y no permitiremos que nadie interfiera¡±, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Las autoridades rusas, que han emprendido una campa?a de acoso y derribo contra el opositor con varios casos en marcha, acusan a Navalni de vulnerar los t¨¦rminos de una pol¨¦mica sentencia de hace seis a?os y de faltar a las revisiones peri¨®dicas de la libertad condicional.

Pero el opositor, que durante una improvisada vista judicial que las autoridades montaron el lunes en la comisar¨ªa en la que estaba detenido llam¨® a sus seguidores a salir a las calles, no se ha quedado de brazos cruzados. La organizaci¨®n anticorrupci¨®n que encabeza ha pasado al contraataque y ha difundido este martes una extensa investigaci¨®n en la que acusa al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, de emplear fondos obtenidos de manera fraudulenta para construirse un impresionante palacio en el mar Negro. Un gancho directo a la mand¨ªbula de Putin, al que Navalni se?ala por su envenenamiento. El disidente lo llama ¡°el mayor soborno de la historia¡±.

La finca Praskoveyevka, al sur de Rusia, y que varios medios rusos ya vincularon hace una d¨¦cada con Putin, cost¨® unos 100.000 millones de rublos (1.200 millones de euros al cambio actual), seg¨²n relata Navalni en un v¨ªdeo grabado antes de su arresto y publicado en su canal de YouTube. El opositor, que cita documentos de registro, describe el palacete 39 veces el tama?o de M¨®naco. Una mansi¨®n de dos pisos de color crema y estilo cl¨¢sico, con un anfiteatro, pista de hielo subterr¨¢nea, bodegas y pistas de tenis y un t¨²nel de monta?a que conduce directamente al mar Negro.

¡°Esto no es una casa de campo, ni una caba?a, ni una residencia. Es una ciudad entera, o m¨¢s bien un reino¡±, dice Navalni, cuyo trabajo el frente del Fondo Anticorrupci¨®n, donde ha desvelado esc¨¢ndalos de la ¨¦lite pol¨ªtica y econ¨®mica, le ha hecho ganar mucha popularidad en Rusia. El opositor describe un supuesto esquema de corrupci¨®n del c¨ªrculo ¨ªntimo de Putin, que habr¨ªa permitido al presidente ruso ocultar miles de millones de rublos en manos de testaferros de su confianza, a quienes ha colocado a la cabeza de lucrativos proyectos gubernamentales, para construir la gran propiedad, dice.

El activista, que pasar¨¢ 14 d¨ªas en aislamiento en una c¨¦lebre c¨¢rcel de Mosc¨² donde el asesor fiscal Sergu¨¦i Magnitski muri¨® en 2009 de una paliza, seg¨²n el consejo de derechos humanos del Kremlin, ya dijo que tiene m¨¢s balas en la rec¨¢mara. La prisi¨®n no le resta peligrosidad para el Ejecutivo ruso. Su equipo ha asegurado que ahora trabajar¨¢n a toda m¨¢quina.

Navalni, un pol¨ªtico abiertamente nacionalista, ha remarcado que la represi¨®n que enfrenta es una se?al del miedo de Putin. El presidente ruso, a quien los medios estales han mostrado hoy d¨¢ndose un ba?o en un lago helado, para conmemorar la epifan¨ªa ortodoxa, tampoco ha comentado esta vez el caso Navalni. Putin ha tratado durante mucho tiempo de minimizar la importancia del opositor, su cr¨ªtico m¨¢s visible, evitando mencionar su nombre. Pero las acusaciones del Kremlin contra el disidente, al que ha acusado de ser un agente de la CIA, la dureza de las medidas contra el opositor y la negativa a abrir un proceso judicial penal para esclarecer su envenenamiento dan una idea del nerviosismo del Gobierno ruso.

El opositor y su equipo han reclamado a la UE y a Estados Unidos que ampl¨ªen las sanciones por el ataque que sufri¨® este verano en Siberia. Bruselas, que ha asegurado que un envenenamiento con Novichok (tal y como tambi¨¦n determinaron laboratorios de Francia y Suecia y de la Organizaci¨®n para el control de las armas qu¨ªmicas) no pudo llevarse a cabo sin el conocimiento del Kremlin y menos cuando sus servicios de inteligencia segu¨ªan desde hace tiempo al opositor, ya sancion¨® en octubre a seis funcionarios del c¨ªrculo ¨ªntimo de Putin.

Navalni cree que estas sanciones no son suficientes y propone ampliarlas a otros nombres, como el ministro de Sanidad, Mija¨ªl Murashko, el director ejecutivo de VTB Bank, Andrei Kostin, y las hijas de Vlad¨ªmir Putin. Otro gancho que el Kremlin, que se ha afanado durante d¨¦cadas por ocultar de los focos a la familia del presidente, puede interpretar como una declaraci¨®n de guerra.