Los choques con Londres y AstraZeneca socavan la credibilidad de Von der Leyen en plena crisis
La Comisi¨®n Europea destaca las numerosas iniciativas adoptadas en un solo a?o y atribuye los posibles errores al ritmo trepidante de los ¨²ltimos meses
La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, acab¨® en 2020 cubierta de ¨¦xitos como la aprobaci¨®n del fondo de recuperaci¨®n, el acuerdo con el Reino Unido para la relaci¨®n despu¨¦s del Brexit o el arranque de las ...
La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, acab¨® en 2020 cubierta de ¨¦xitos como la aprobaci¨®n del fondo de recuperaci¨®n, el acuerdo con el Reino Unido para la relaci¨®n despu¨¦s del Brexit o el arranque de las campa?as de vacunaci¨®n contra la covid-19. Pero los recientes choques con Londres y con la farmac¨¦utica brit¨¢nica AstraZeneca han puesto en entredicho su credibilidad. Y, sobre todo, han aflorado un tipo de liderazgo que ya era puesto en duda dentro del organismo comunitario por su presunto personalismo y su aparente desd¨¦n por la tradici¨®n colegial de la Comisi¨®n. Los tropiezos de 2021 han extendido esas cr¨ªticas mucho m¨¢s all¨¢ de Bruselas y amenazan con desestabilizar el motor europeo en plena crisis sanitaria, social y econ¨®mica.
Las cr¨ªticas han arreciado en particular desde el pasado viernes, cuando la Comisi¨®n aprob¨® a toda prisa un reglamento para controlar las exportaciones de vacunas fuera de la UE. La norma, cocinada a toda prisa para responder al conflicto generado por AstraZeneca al anunciar que no cumplir¨¢ el calendario de entrega de dosis previsto, supon¨ªa el establecimiento de controles entre Irlanda e Irlanda del Norte para verificar la entrada o salida de vacunas hacia el Reino Unido.
La propuesta dispar¨® las alarmas en Dubl¨ªn y Londres, dado que pon¨ªa en cuesti¨®n uno de los grandes logros del acuerdo del Brexit: preservar la apertura de fronteras entre las dos partes de Irlanda tal y como se pact¨® en los acuerdos de paz en la isla de 1998.
El patinazo fue r¨¢pidamente corregido tras sendos telefonazos a Von der Leyen del primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, y del primer ministro irland¨¦s, Miche¨¢l Martin. Pero seg¨²n algunas voces, el error ha puesto de manifiesto las carencias del liderazgo de Von der Leyen, acusado de ser demasiado personalista, con escasos contactos fuera de su equipo de confianza y propenso a ignorar la opini¨®n de otros comisarios europeos.
¡°Es sorprendente c¨®mo la Comisi¨®n de Von der Leyen ha conseguido empa?ar la compra de vacunas, que era uno de sus autoproclamados ¨¦xitos¡±, se?ala Alberto Alemanno, profesor titular de la c¨¢tedra Jean Monnet de Derecho Europeo en la Escuela de Estudios Superiores de Comercio de Par¨ªs. ¡°Por desgracia, el error se puede atribuir una vez que se ha demostrado que su estilo de liderazgo no responde a las necesidades de una emergencia paneuropea¡±, a?ade el profesor.
Alemanno atribuye el origen del problema al sistema de nombramiento de Von der Leyen al frente de la Comisi¨®n, decidido por el Consejo Europeo al margen de los aspirantes designados por los partidos pol¨ªticos en las elecciones al Parlamento Europeo.
Von der Leyen, seg¨²n sus cr¨ªticos en Bruselas, se ha encerrado desde su llegada a la capital comunitaria con un reducido grupo de asesores alemanes, catapultados como ella desde Berl¨ªn y sin contacto previo con la cultura y la tradici¨®n de un organismo tan peculiar como la Comisi¨®n Europea. Las voces cr¨ªticas achacan a ese aislamiento los fallos de una gesti¨®n que centraliza todo el poder en un peque?o sanedr¨ªn y deja con escaso margen de maniobra a una buena parte los comisarios y de sus altos cargos.
El portavoz oficial de la Comisi¨®n, Eric Mamer, niega en redondo esas acusaciones. ¡°La presidenta no act¨²a en absoluto al margen de la Comisi¨®n¡±, asegura Mamer, un veterano funcionario del organismo al que la alemana ha confiado la relaci¨®n diaria con los medios de comunicaci¨®n. El portavoz recuerda que en las grandes iniciativas de los ¨²ltimos meses, como el fondo europeo de recuperaci¨®n y la compra conjunta de vacunas, el gabinete de Von der Leyen ha trabajado codo con codo con los departamentos responsables. ¡°El director general de presupuestos se pasaba el d¨ªa con el equipo de la presidenta para preparar el fondo y la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides, ha estado en primera l¨ªnea en la estrategia de vacunaci¨®n¡±, se?ala el portavoz de la Comisi¨®n.
Pero el descontento cunde en varias plantas del edificio Berlaymont, sede de la Comisi¨®n en Bruselas. ¡°Algunos comisarios sienten que Von der Leyen apenas cuenta con ellos¡±, apunta una fuente comunitaria. Y otra fuente a?ade que ¡°la presidenta solo teme al Parlamento Europeo y tiene un contacto m¨¢s estrecho con los l¨ªderes de los grupos parlamentarios que con algunos miembros de la Comisi¨®n¡±.
En el Parlamento, en efecto, Von der Leyen cuenta con bastante predicamento, no solo en su familia pol¨ªtica (Partido Popular Europeo) sino tambi¨¦n entre socialistas y liberales. ¡°La colaboraci¨®n de Von der Leyen con los grupos es muy fluida¡±, se?ala la europarlamentaria Iratxe Garc¨ªa, l¨ªder del grupo Socialistas & Dem¨®cratas (S&D). Garc¨ªa valora las iniciativas de alcance hist¨®rico puestas en marcha por la actual Comisi¨®n, entre ellas el fondo de recuperaci¨®n y la compra de vacunas. Y cree que ¡°a veces se quiere poner el foco en las cr¨ªticas a Von der Leyen para desviar las posibles cr¨ªticas a nivel nacional¡±.
El europarlamentario Esteban Gonz¨¢lez Pons, vicepresidente del grupo Popular, atribuye las cr¨ªticas a Von der Leyen, sobre todo las que arrecian en Alemania, ¡°al nacionalismo de las vacunas que est¨¢ surgiendo y al nerviosismo de un pa¨ªs que es clave en la fabricaci¨®n de los ant¨ªdotos, pero que va por detr¨¢s de otros en la vacunaci¨®n por haber concertado la compra con el resto de la UE¡±. Gonz¨¢lez Pons cree que la Comisi¨®n en general, no su presidenta, tambi¨¦n paga ¡°el pecado de haber cedido el liderazgo pol¨ªtico al Consejo Europeo¡±, donde se sientan los presidentes de Gobierno. Unos l¨ªderes proclives a apuntarse a los ¨¦xitos ¡°y a dejar desamparada a la Comisi¨®n cuando llegan las cr¨ªticas¡±.
En el Parlamento hay voces que consideran que ¡°Von der Leyen es solo el da?o colateral de una guerra comercial y pol¨ªtica entre Alemania y Francia contra el Reino Unido¡±. Esa tesis apunta a la carrera industrial por las vacunas, en la que han participado con desigual fortuna farmac¨¦uticas de esos tres pa¨ªses, as¨ª como a la necesidad de imponer un relato a favor del continente en la era posBrexit. En ese fragor, la presidenta de la Comisi¨®n podr¨ªa acabar pagando los platos rotos. Pero incluso en el Parlamento, la credibilidad de Von der Leyen corre peligro. Dacian Ciolos, l¨ªder del grupo liberal (Renew), pidi¨® este domingo la comparecencia de la presidenta para aclarar lo sucedido con las medidas de restricciones respecto a Irlanda. Ciolos reclam¨® un debate en el plenario y una resoluci¨®n parlamentaria.
Las cr¨ªticas al protagonismo de Von der Leyen tambi¨¦n parecen responder a la existencia de una Comisi¨®n sobredimensionada, con 27 miembros (uno por pa¨ªs), muchos de ellos con escasas competencias. En un a?o dominado por la respuesta a la crisis de la pandemia y por el final del Brexit, varios comisarios han desaparecido totalmente del mapa.
¡°El ritmo de trabajo ha sido muy alto, hemos hecho en un a?o lo que en tiempos normales hubiera necesitado dos a?os y, por supuesto, la presidenta ha trabajado con unos comisarios m¨¢s que otros, pero todos han participado y debatido las iniciativas¡±, se?ala el portavoz de la Comisi¨®n. Pero Mamer recuerda, como ejemplo de la colegialidad que reina durante el mandato de Von der Leyen, que la presidenta cre¨® un gabinete de crisis al inicio de la pandemia que se reun¨ªa una o dos veces por semana y del que formaban los comisarios responsables de las ¨¢reas m¨¢s importantes en cada momento (sanidad, fronteras, mercado interior, repatriaci¨®n de ciudadanos¡) y en la que todos los dem¨¢s comisarios pod¨ªan participar como oyentes.
Las acusaciones de directorio hacia la c¨²pula de la Comisi¨®n, adem¨¢s, no son nuevas. Ya se produjeron durante el mandato de Jean-Claude Juncker, aunque en ese per¨ªodo (2014-2019) el resquemor de algunos comisarios y altos funcionarios iban mucho m¨¢s dirigidos contra el jefe de gabinete, Martin Selmayr, que contra el propio presidente. Pero, a diferencia de parte del equipo que rodea a la actual presidencia, Selmayr llevaba una d¨¦cada en la Comisi¨®n cuando lleg¨® a la jefatura de gabinete. Y ni siquiera los cr¨ªticos con el funcionario alem¨¢n cuestionaban su conocimiento y dominio de los entresijos del organismo.
Juncker era acusado de fomentar poco el di¨¢logo durante las reuniones del colegio de comisarios (una vez por semana) pero casi siempre ced¨ªa gran parte del protagonismo p¨²blico al titular responsable de cada cartera. Con Von der Leyen, apunta una fuente de la Comisi¨®n, ¡°los debates durante el colegio han ganado en duraci¨®n y viveza aunque a veces queda la duda de si la presidenta realmente los toma en cuenta¡±.
La presidenta tambi¨¦n levanta suspicacias por su tendencia a aparecer en escena cuando la Comisi¨®n se anota alg¨²n ¨¦xito, sea el lanzamiento de un fondo para financiar los programas de regulaci¨®n de empleo (SURE) o para las citas internacionales de mayor relumbr¨®n. ¡°Durante la pandemia se ha reservado el papel de estrella o poli bueno y normalmente ha dejado a la comisaria de Sanidad la comunicaci¨®n de las noticias m¨¢s duras o desagradables¡±, apunta un experto en relaciones p¨²blicas que opera en Bruselas.