El veterano senador Leahy, juez y parte en el ¡®impeachment¡¯ de Trump

Con uno tuvo suficiente. Hace un a?o, el honorable juez John Roberts pas¨® largas jornadas sentado en el Senado, lejos de su zona de confort, presidiendo el juicio por el primer impeachment a Donald Trump. Ahora no est¨¢ interesado en repetir el papel¨®n que le colocar¨ªa de nuevo en el centro de la pelea pol¨ªtica, de la que la neutralidad de su puesto le aconseja huir. La Constituci¨®n establece que el presidente del Tribunal Supremo presidir¨¢ cualquier juicio por el impeachment de un presidente o vicepresidente. Pero nada dice acerca de que le corresponda tambi¨¦n la labor cuando al que se juzga es a un expresidente. En ausencia de precedentes, nadie m¨¢s autorizado que el propio Roberts, presidente del Supremo, juez y parte en este peque?o debate constitucional, para dictar jurisprudencia. Y ha venido a decir que pasa.

As¨ª, el honor de presidir a partir de este martes el juicio por el segundo impeachment a Donald Trump ha reca¨ªdo en el senador Patrick J. Leahy, de 80 a?os, dem¨®crata de Vermont, en su calidad de presidente pro tempore del Senado, t¨ªtulo que le cay¨® cuando este mes de enero los dem¨®cratas tomaron el control de la C¨¢mara. La presidencia pro tempore del Senado, que supone convertirse en tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n a la presidencia (despu¨¦s de la vicepresidenta y la l¨ªder de la mayor¨ªa en la C¨¢mara baja), corresponde al legislador del partido mayoritario que m¨¢s tiempo haya servido en la C¨¢mara.

Leahy, de ascendencia italiana e irlandesa, jurista de formaci¨®n y aficionado a los c¨®mics de Batman, se sienta en el Senado nada menos que desde 1975. Fue elegido por primera vez cuando ten¨ªa 34 a?os. Es el ¨²ltimo de los llamados ¡°beb¨¦s del Watergate¡± del Senado, aquellos dem¨®cratas que obtuvieron su esca?o por primera vez en las elecciones de 1974 tras la dimisi¨®n del presidente Richard Nixon. Es el ¨²nico senador en activo que ya estaba en la C¨¢mara durante la presidencia de Gerald Ford. Y esta no es la primera vez que Leahy ejerce de presidente pro tempore: lo fue tambi¨¦n entre 2012 y 2015, cuando los dem¨®cratas controlaron tambi¨¦n el Senado.

La presidencia de Roberts hace un a?o fue poco ruidosa. Al recaer la presidencia del juicio en un senador en activo y no en un juez, el escenario es diferente. No solo porque, como cualquier otro senador, podr¨¢ votar al final del juicio. Tambi¨¦n porque, como presidente del juicio, podr¨ªa pronunciarse sobre la admisi¨®n o no de pruebas o sobre la constitucionalidad misma de juzgar a un exmandatario, l¨ªnea de defensa que los abogados de Trump han sugerido que explorar¨¢n.

Que sea un senador dem¨®crata quien presida el juicio pondr¨¢ a los republicanos en guardia ante cualquier conato de parcialidad por parte de Leahy. Tampoco hab¨ªa muchas alternativas, una vez que Roberts declin¨® la invitaci¨®n. Otra opci¨®n habr¨ªa sido Kamala Harris, a la que, como vicepresidenta, le corresponde presidir el Senado. Pero habr¨ªa sido a¨²n m¨¢s delicado para ella sumergirse en el fango del juicio pol¨ªtico. ¡°Cuando presida el juicio de impeachment del expresidente Donald Trump¡±, asegur¨® Leahy en un comunicado, ¡°no titubear¨¦ en mi obligaci¨®n constitucional y mi juramento de administrar el juicio con imparcialidad¡±.