¡°Espa?a no tiene nada que temer de la independencia de Kosovo¡±
Albin Kurti, vencedor en las elecciones del domingo, se marca como prioridad que Espa?a reconozca a su pa¨ªs, lo que f¨ªa en parte a que el Gobierno est¨¢ liderado por el PSOE, al que pertenece Josep Borrell
Hace dos d¨¦cadas, Albin Kurti (Pr¨ªstina, 45 a?os) lideraba manifestaciones estudiantiles contra la represi¨®n de la minor¨ªa albanesa por parte del Gobierno de Slobodan Milosevic. Pas¨® dos a?os en la c¨¢rcel por ¡°poner en riesgo la integridad territorial de Yugoslavia¡±. Su movimiento protestaba m¨¢s tarde contra la misi¨®n de la Uni¨®n Europea y llenaba de grafitis las instalaciones de la misi¨®n de la ONU con la frase ¡°Jo negociata¡± (No a las negociaciones). Le apodaban entonces el Che Guevara de Kosovo.
Este martes, dos d¨ªas despu¨¦s de que el partido nacionalista de izquierdas que lidera, Ve...
Hace dos d¨¦cadas, Albin Kurti (Pr¨ªstina, 45 a?os) lideraba manifestaciones estudiantiles contra la represi¨®n de la minor¨ªa albanesa por parte del Gobierno de Slobodan Milosevic. Pas¨® dos a?os en la c¨¢rcel por ¡°poner en riesgo la integridad territorial de Yugoslavia¡±. Su movimiento protestaba m¨¢s tarde contra la misi¨®n de la Uni¨®n Europea y llenaba de grafitis las instalaciones de la misi¨®n de la ONU con la frase ¡°Jo negociata¡± (No a las negociaciones). Le apodaban entonces el Che Guevara de Kosovo.
Este martes, dos d¨ªas despu¨¦s de que el partido nacionalista de izquierdas que lidera, Vetevendosje, barriese en las elecciones legislativas, con casi la mitad de los votos, y ya como m¨¢s que probable pr¨®ximo primer ministro de Kosovo, recibe de chaqueta y corbata a EL PA?S en la nueva sede de su formaci¨®n en Pr¨ªstina, donde el libro de visitas est¨¢ que arde. Consciente de su pasado y de su nueva responsabilidad, evita sonar tajante y relativiza sus declaraciones m¨¢s radicales con la facilidad de palabra y el carisma sobre los que coinciden quienes le han conocido en distintas ¨¦pocas. Se le nota cansado: su vida ha sido un tiovivo desde las elecciones de 2019, cuando su partido ya fue el m¨¢s votado y ocup¨® por primera vez la jefatura de Gobierno. Solo 51 d¨ªas, los que su socio de coalici¨®n tard¨® en arrepentirse y presentar una moci¨®n de censura, en una maniobra que los seguidores de Vetevendosje atribuyen a presiones de la Administraci¨®n de Estados Unidos. En la entrevista, manifiesta su voluntad de ¡°revisar¡± los acuerdos parciales ya firmados entre Kosovo y Serbia en el marco del di¨¢logo que mantienen desde 2011 con la mediaci¨®n de la UE. Tambi¨¦n la ¡°importancia¡± de que Espa?a reconozca a Kosovo, objetivo que se marca como prioridad personal.
¡°Estoy muy deseoso de explicar tanto a la ¨¦lite pol¨ªtica como a la gente de Espa?a que no tienen nada que temer de la independencia de Kosovo. Reconocernos no supone ninguna injusticia para nadie; al contrario, es unirse a la mayor¨ªa de pa¨ªses de la ONU. Kosovo no debe ser comparado con ninguna regi¨®n de Espa?a. Es absurdo tratar de poner a Espa?a en la misma categor¨ªa que Serbia porque Serbia estaba implementando un apartheid en los a?os noventa que culmin¨® en un genocidio en 1999. No es una situaci¨®n con la que a nadie le pueda gustar ser comparado o identificarse, menos a¨²n Espa?a. En tanto que pa¨ªs de la UE y de la OTAN, este reconocimiento es importante para nosotros y va a ser una gran prioridad para el Ministerio de Exteriores y para m¨ª, como primer ministro¡±.
Considera una ¡°ventaja¡± que el PSOE lidere el Ejecutivo en Espa?a y sea, adem¨¢s, el partido del Alto Representante de la UE, Josep Borrell, quien precisamente eligi¨® Pr¨ªstina como su primera visita exterior tras ser nombrado responsable de la diplomacia comunitaria en diciembre de 2019. ¡°Deber¨ªa haber alguna cooperaci¨®n y solidaridad entre los socialdem¨®cratas de Europa¡±, se?ala antes de destacar las ¡°muy buenas relaciones¡± que tiene su formaci¨®n tanto en la Internacional Socialista como en la Alianza Progresista, a las que pertenece el partido que encabeza Pedro S¨¢nchez.
Kurti utiliza un s¨ªmil automovil¨ªstico para explicar su posici¨®n ante las negociaciones con Serbia, con las que se ha mostrado muy cr¨ªtico ¨Cde obra y palabra¨C en el pasado. Tanto que se ha quedado sin esca?o en estos comicios porque est¨¢ condenado por lanzar en 2015 un bote de gas lacrim¨®geno en el Parlamento cuando se votaban dos acuerdos, uno de los cuales incrementaba la autonom¨ªa de los municipios kosovares de mayor¨ªa serbia. ¡°Antes de arrancar el motor, hay que mirar el retrovisor¡±, ilustra para defender la necesidad de ¡°revisar¡± ¨C¡±no con la idea de revisionismo¡±, matiza¨C los acuerdos alcanzados con Belgrado para ¡°descubrir cu¨¢les han sido implementados, cu¨¢les no, d¨®nde estamos¡ Cerrar ese cap¨ªtulo y empezar otro, que ser¨ªa el reconocimiento mutuo¡±. Bruselas se opone a deshacer lo andado.
El l¨ªder de Vetevendosje ha venido poniendo estos a?os tres condiciones para sentarse a la mesa de negociaciones que Serbia jam¨¢s aceptar¨¢ como punto de partida: que admita su responsabilidad en la guerra de 1998-99, repare a Kosovo por ella y se implique en resolver los casos de miles de desaparecidos del conflicto.
Pregunta. ?Siguen en pie esas condiciones?
Respuesta. Una vez que se establezca el marco del futuro di¨¢logo, las pasaremos a trav¨¦s de mediadores.
P. ?Y si Serbia no las acepta?
R. Supongo que tendremos que involucrar a la comunidad internacional para ver por qu¨¦ no las acepta, lo que ya es un di¨¢logo. Consideramos que Serbia est¨¢ en deuda con nosotros.
Kurti acusa a Serbia de haber utilizado ¡°la t¨¢ctica del salami para ir consiguiendo lo que puede¡± sin pagar el precio del reconocimiento de Kosovo, y de ¡°no afrontar su propio pasado¡± tras haber ¡°causado cuatro guerras en la antigua Yugoslavia¡±. ¡°Nunca hemos estado en contra del di¨¢logo, sino de negociaciones que eran como: ¡®Hay que dar algo a Serbia¡¯, y en las que no se nos trataba como socios en pie de igualdad. Ahora, es necesario algo de igualdad en este di¨¢logo¡±, a?ade.
¡°En vez de un di¨¢logo cerrado, diplom¨¢tico, autoritario entre l¨ªderes, estoy a favor de un di¨¢logo abierto, democr¨¢tico, social, totalmente transparente¡± en el que ¡°los ciudadanos sean los ¨²ltimos beneficiarios, y no pol¨ªticos autoritarios¡± y en el que tanto Bruselas y Washington como Berl¨ªn y Par¨ªs vayan de la mano. ¡°El di¨¢logo con Bruselas no tiene que estar enmarcado de una forma en la que se piense c¨®mo l¨ªderes fuertes pueden vender el acuerdo a su gente o c¨®mo podemos salvar el pellejo a este pol¨ªtico¡±, resume. ¡°Si preguntas a la gente en Kosovo cu¨¢l es su prioridad, el di¨¢logo con Serbia ser¨ªa la sexta o s¨¦ptima. Yo puedo hacer una concesi¨®n y colocarla la cuarta, pero las dos prioridades principales son empleo y justicia. Es por lo que ganamos y es como ganamos¡±.
Asimismo, quiere evaluar la decisi¨®n del anterior Ejecutivo de establecer una Embajada en Jerusal¨¦n, afeada por la UE. Aunque Estados Unidos traslad¨® all¨ª la legaci¨®n durante la etapa de Donald Trump, el abrumador consenso internacional es mantenerla en Tel Aviv hasta que el estatus definitivo de la ciudad se decida en unas negociaciones de paz. Israel la considera su capital y los palestinos aspiran a convertir la parte oriental de la ciudad, bajo ocupaci¨®n israel¨ª, en la capital de su futuro Estado. La decisi¨®n kosovar se tom¨® a ra¨ªz de un acuerdo, fundamentalmente econ¨®mico, firmado el pasado septiembre en la Casa Blanca por el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el entonces primer ministro de Kosovo, Avdullah Hoti. En contrapartida, Israel reconoci¨® a Kosovo. ¡°El acuerdo de Washington no dice d¨®nde debe estar la embajada. Tengo curiosidad por ver en los dosieres de la oficina del primer ministro y del Ministerio de Exteriores c¨®mo se discuti¨® esta cosa. Tampoco est¨¢ claro en qu¨¦ lugar de Jerusal¨¦n, porque es un asunto importante tambi¨¦n. Estamos ante una suerte de hecho consumado y queremos tomar las decisiones adecuadas junto con la Administraci¨®n [del presidente estadounidense, Joe] Biden¡±, explica.