Draghi esboza una reforma europe¨ªsta y ecologista en su primer gran discurso
El primer ministro italiano pide unidad a los partidos para sacar adelante los cambios
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, se ha puesto este mi¨¦rcoles el traje de pol¨ªtico por primera vez y ha comparecido en el Senado para desplegar un importante discurso sobre la situaci¨®n de Italia y el plan de reconstrucci¨®n que tiene en mente. Una ambiciosa hoja de ruta de tintes socialdem¨®cratas, progresistas y extremadamente comprometidos con la Uni¨®n Europea y la OTAN, que no ha ahorrado algunos avisos a navegantes sobre Rusia o tentaciones soberanistas de algunos partidos de la nueva mayor¨ªa de Gobierno. La vertiente ecol¨®gica vertebrar¨¢ todas las reformas, entre ellas las de la educaci¨®n, la justicia o el sistema productivo.
Mario Draghi se ha acomodado entre la variopinta representaci¨®n de su Gobierno en el Senado por primera vez. Faltaba solo superar la votaci¨®n al cabo de 12 horas del Parlamento para convertirse en el 30? primer ministro distinto de la Rep¨²blica italiana. Pero ha se?alado enseguida la exigencia con la que afronta el encargo. ¡°Nunca en mi vida profesional he tenido un momento de emoci¨®n as¨ª de intenso y con una responsabilidad tan amplia¡±. Tanto que incluso ¨¦l, acostumbrado a la precisi¨®n cient¨ªfica, se ha equivocado en algunos n¨²meros de la pandemia nada m¨¢s arrancar su alocuci¨®n, algo nervioso al principio.
La emoci¨®n del discurso del nuevo primer ministro, sin embargo, no ha estado en los adjetivos, en esl¨®ganes creados por alg¨²n asesor ni en el tono, a veces m¨¢s cercano a la relaci¨®n anual de un gobernador de banco central. La ¨¦pica del nuevo Ejecutivo se encuentra desde este mi¨¦rcoles en la descripci¨®n precisa de los problemas, en el trabajo o en el detallado diagn¨®stico que es capaz de desplegar el exbanquero para afrontar los retos de Italia en la pr¨®xima d¨¦cada. Ese es el plan, la reconstrucci¨®n m¨¢s ambiciosa del pa¨ªs desde la Segunda Guerra Mundial.
Los objetivos quedaron claros. Habr¨¢ que reformar la Administraci¨®n, el sistema impositivo, la educaci¨®n, la justicia y el sistema productivo, donde muchos de los pilares, como el turismo (que representa el 14% del PIB), no podr¨¢n seguir siendo como antes de esta crisis sanitaria, econ¨®mica y social. ¡°Algunos creen que salir de la pandemia ser¨¢ como encender la luz de nuevo. Pero no ser¨¢ as¨ª¡±, ha advertido. Especialmente por una cuesti¨®n ecol¨®gica, ha se?alado citando al papa Francisco, y atribuyendo la propagaci¨®n del virus al maltrato de la naturaleza por los seres humanos: ¡°Queremos dejar un buen planeta, no solo una buena moneda¡±. Draghi ha pedido unidad a los partidos ¡ª¡±No es una opci¨®n, sino un deber¡±, ha se?alado¡ª, pero los ha confortado asegurando que no se trata de renunciar a su identidad, sino de pensar en el bien com¨²n: ¡°El amor a Italia¡±, ha se?alado el dirigente.
La ¨²nica duda que ha generado la exposici¨®n, que ha durado alrededor de 50 minutos, es si un Ejecutivo que no ha salido de las urnas y al que se adivina una esperanza de vida tan limitada ¡ªcomo m¨¢ximo dos a?os¡ª ser¨¢ capaz de poner en marcha tareas para las que se necesitar¨ªa, al menos, una d¨¦cada. Italia recibir¨¢ 209.000 millones de euros del fondo de recuperaci¨®n de la UE ¡ªla mayor suma¡ª cuando redise?e el defectuoso plan que pidi¨® Bruselas y que el anterior Gobierno no complet¨®. El plan de lo que deber¨¢ invertir en los siguientes seis a?os. Y el nuevo primer ministro buscar¨¢, al menos, sentar las bases de un esquema que permita ¡°no malgastarlos¡± poniendo en riesgo el futuro de las siguientes generaciones.
Italia es un pa¨ªs que lleva 20 a?os sin crecer ¡ªla estimaci¨®n para este a?o, del 3,4%, estar¨¢ de nuevo por debajo de la media europea¡ª y cuya poblaci¨®n envejece. La referencia a los j¨®venes ha sido la muestra m¨¢s clara de la nueva ¨¦pica de este Ejecutivo. La s¨ªntesis, en el fondo, de su programa. ¡°A veces me pregunto si nosotros estamos haciendo por ellos lo mismo que hicieron nuestros padres y abuelos por nosotros. Hay que pregunt¨¢rselo cuando no hacemos todo lo posible por la escuela, la formaci¨®n, la universidad o la cultura. Una pregunta a la que debemos dar respuesta cuando decepcionamos a nuestros j¨®venes oblig¨¢ndolos a emigrar de un pa¨ªs que demasiado a menudo no sabe valorar el m¨¦rito y no ha hecho una efectiva paridad de g¨¦nero. (...) Una pregunta que debemos responder cuando aumentamos nuestra deuda p¨²blica [de un 135% del PIB]. Cada euro malgastado hoy es un da?o a las siguientes generaciones, una sustracci¨®n de sus derechos¡±, ha afirmado.
Draghi ha sentado las bases ideol¨®gicas de su Ejecutivo a lo largo de un discurso solo interrumpido por la derecha cuando ha agradecido a su antecesor, Giuseppe Conte, su labor o ha hablado de la soberan¨ªa de Italia respecto a Europa. ¡°Sin Italia no hay Europa. Pero fuera de Europa hay menos Italia. No hay soberan¨ªa en la soledad. Hay solo el enga?o de lo que somos. El olvido de lo que hemos sido, la negaci¨®n de lo que podr¨ªamos ser¡±. En la misma l¨ªnea, y con el ministro de Desarrollo Econ¨®mico y n¨²mero dos de la Liga, Giancarlo Giorgetti, a su lado arqueando las cejas, ha reafirmado su compromiso atl¨¢ntico. Pero tambi¨¦n con la ¡°irreversibilidad¡± del euro para ¡°quien apoye al Gobierno¡±. Un aviso directo a Matteo Salvini, el l¨ªder de la Liga, que el d¨ªa anterior hab¨ªa dicho respecto a la moneda europea que ¡°lo ¨²nico irreversible es la muerte¡±, abriendo la primera grieta en el Gobierno. Adem¨¢s, Draghi ha marcado claramente el esquema de aliados en el mundo y advirti¨®, por primera vez desde una sede parlamentaria italiana, de ¡°las violaciones de derechos humanos¡± cuando se ha referido a Rusia.
En lo econ¨®mico ¡ªayudan los 209.000 millones de euros¡ª Draghi ha certificado la muerte de la austeridad: ¡°Se necesitan pol¨ªticas econ¨®micas y monetarias expansivas¡±. El primer ministro, adem¨¢s, ha planteado varias de las reformas que su Ejecutivo contemplar¨¢ poner en marcha si se preserva la unidad y ¡°el esp¨ªritu republicano¡±.
Draghi ha advertido de que algunas reformas que necesita Italia, como la del fisco, no pueden hacerse de forma aislada. ¡°El sistema tributario es un mecanismo complejo en el que todas sus partes est¨¢n conectadas. No es una buena idea cambiar un impuesto u otro¡±, ha se?alado, y ha abogado por una ¡°intervenci¨®n total¡±. Draghi ha puesto como ejemplo la reforma danesa, articulada a trav¨¦s de una comisi¨®n que luego trabaj¨® con los partidos y que redujo en dos puntos del PIB la presi¨®n fiscal. Lo mismo, ha indicado, puede aplicarse a la reforma de la Administraci¨®n. Pero tambi¨¦n a la de la educaci¨®n.
Este jueves Draghi afrontar¨¢ la confirmaci¨®n en la C¨¢mara de Diputados, lo que zanjar¨¢ el proceso.
La buena relaci¨®n del jefe de Gobierno con el Vaticano
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, ha hablado durante 50 minutos en el Senado y ha tocado todos los puntos b¨¢sicos de sus planes de reforma. Una reestructuraci¨®n que el pa¨ªs ha pospuesto innecesariamente durante d¨¦cadas, ha dado a entender invocando al conde de Cavour, uno de los fundadores de Italia y primer presidente del Consejo de Ministros: ¡°Las reformas hechas a tiempo no debilitan la autoridad, la refuerzan¡±. Las ¨¢reas son muchas: justicia, educaci¨®n, Hacienda, innovaci¨®n... Pero ha establecido un eje que atraviesa todas ellas a trav¨¦s de la construcci¨®n de un nuevo pa¨ªs basado en el respeto al medio ambiente. Una idea materializada en el superministerio de la Transici¨®n Ecol¨®gica, que dirigir¨¢ el t¨¦cnico Roberto Cingolani.
Draghi ha insistido en esta idea vertebradora a lo largo de todo su discurso, en el compromiso de dejar un planeta mejor. ¡°Hay que proteger el futuro del medio ambiente, conciliarlo con el progreso y el bienestar social¡±, ha destacado. Y para ello, ha citado de forma directa a Francisco. ¡°Como ha dicho el Papa, las tragedias naturales son la respuesta de la Tierra a nuestro maltrato. Y yo pienso que si se le preguntase al Se?or qu¨¦ piensa, no creo que me respondiese que es algo bueno: hemos sido nosotros quienes hemos arruinado la obra del Se?or¡±. Draghi ha ido incluso m¨¢s lejos y ha apuntado que la propagaci¨®n de la pandemia de la covid-19 tambi¨¦n podr¨ªa deberse a ese maltrato humano a la naturaleza.Draghi, que estudi¨® en un colegio de jesuitas, fue nombrado hace pocos meses miembro de la Academia de las Ciencias del Vaticano. Mantiene excelentes relaciones al otro lado del r¨ªo T¨ªber, donde su nombramiento tranquiliza mucho.
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