Muere Raffaele Cutolo, el gran capo de la mafia napolitana
El fundador de la Nueva Camorra Organizada llevaba d¨¦cadas en prisi¨®n y su sombra plane¨® sobre grandes cr¨ªmenes como el de Aldo Moro
Raffaele Cutolo fue el mayor capo de la camorra napolitana, una mafia fragmentada y callejera que nunca ha querido tener un solo jefe. Un ap¨®stol de la vanguardia del crimen que quiso innovar y plantar cara a la hegemon¨ªa de la Cosa Nostra, pero que se pas¨® media vida en prisi¨®n por ello sin perder ni un ¨¢pice de su poder. Cutolo ha muerto a las 20.21 del mi¨¦rcoles en la secci¨®n hospitalaria de la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Parma. ...
Raffaele Cutolo fue el mayor capo de la camorra napolitana, una mafia fragmentada y callejera que nunca ha querido tener un solo jefe. Un ap¨®stol de la vanguardia del crimen que quiso innovar y plantar cara a la hegemon¨ªa de la Cosa Nostra, pero que se pas¨® media vida en prisi¨®n por ello sin perder ni un ¨¢pice de su poder. Cutolo ha muerto a las 20.21 del mi¨¦rcoles en la secci¨®n hospitalaria de la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Parma. Exactamente en el mismo lugar donde lo hizo Tot¨® Riina, el gran jefe de la Cosa Nostra, en noviembre de 2017. Ten¨ªa 79 a?os y era el preso m¨¢s anciano y longevo bajo el 41 bis -el severo r¨¦gimen carcelario de aislamiento aplicado a los mafiosos en Italia-. Llevaba en la c¨¢rcel desde 1979, cuando fue detenido en la provincia de Salento. Fue el fundador de la llamada Nueva Camorra Napolitana (NCO) y uno de los delincuentes m¨¢s influyentes, pese a que ingres¨® en prisi¨®n con solo 22 a?os. Su sombra plane¨® incluso en homicidios como el del ex primer ministro italiano, Aldo Moro. Nunca m¨¢s vio la luz del sol. Pero jam¨¢s se arrepinti¨® y hasta no hace mucho segu¨ªa manteniendo cierta influencia entre los clanes de N¨¢poles.
Cutolo, apodado Il Professore por su afici¨®n a leer y a escribir en la c¨¢rcel -rara en el presidio napolitano de Poggioreale- impuls¨® desde el pueblo de Ottaviano, en la falda del Vesubio, una corriente que bien podr¨ªa haber representado el mayo del 68 de la Camorra. La fundaci¨®n de una nueva ola a mediados de los a?os setenta basada en la estructura piramidal de la Cosa Nostra que cambi¨® todas las reglas. Cutolo se inspir¨® en la Bella Societ¨¤ Riformata, una organizaci¨®n napolitana del siglo XIX y en la fraternidad de la Garduna, una asociaci¨®n criminal espa?ola del siglo XVII (muchos de los mitos de la tres grandes mafias italianas proceden de Espa?a). La idea era poder hacer frente a la descomunal fuerza de la Cosa Nostra. A principios de los ochenta, gracias a su implantaci¨®n y din¨¢mica de servidumbres en la c¨¢rcel napolitana de Poggioreale, ya ten¨ªa alrededor de 10.000 afiliados.
La NCO desat¨® una tormenta de plomo y sangre en los ochenta para hacerse con el control de la regi¨®n y de los grandes negocios criminales de Italia. N¨¢poles se sum¨ªa en una crisis econ¨®mica tremenda, Maradona aterrizaba en la ciudad y el mundo miraba hacia la falda del Vesubio. Pero Cutolo se disputaba el control de todos los negocios en los m¨¢rgenes de la ley con una reci¨¦n nacida facci¨®n llamada Nueva Familia, que termin¨® derrotando a sus predecesores a costa de un reguero de sangre y m¨¢s de un centenar de cad¨¢veres en plena calle. El cineasta Giuseppe Tornatore se inspir¨® en ¨¦l para rodar la pel¨ªcula Il camorrista, inspirada en el libro del periodista Giuseppe Marrazzo. Pero tambi¨¦n remit¨ªan a ¨¦l los ecos de Don Raffae¡¯, la legendaria canci¨®n de Fabrizio D¡¯Andr¨¦.
Cutolo es el ejemplo perfecto de la principal regla criminal de la calle: a qui¨¦n hierro mata, a hierro muere. Condenado a repetidas cadenas perpetuas, cometi¨® su primer homicidio en 1963, cuando mat¨® a un joven en una pelea para defender el honor de su hermana Rosetta. A?os m¨¢s tarde, en 1991, su hijo Roberto fue asesinado en una reyerta en Tradate, en la provincia de Carese. Obsesionado con esa p¨¦rdida, y recluiido en el r¨¦gimen carcelario m¨¢s severo, logr¨® volver a ser padre en 2007 por segunda vez gracias a la inseminaci¨®n artificial desde prisi¨®n (ah¨ª se cas¨® sin poder tener contacto con Immacolata Iacone).
Cutolo es una de esas bisagras entre el mundo pol¨ªtico y el universo criminal que abundan en Italia. Tambi¨¦n con otras organizaciones mafiosas como la romana Banda della Magliana. Desde su celda de m¨¢xima seguridad, vigilado constantemente, d¨ªa y noche, continu¨® impartiendo doctrina criminal a todo su ej¨¦rcito. Su poder era tan grande que cuando las Brigadas Rojas secuestraron a Ciro Cirillo, uno de los personajes pol¨ªticos de la Democracia Cristiana napolitana, para obtener su liberaci¨®n, se presentaron en la c¨¢rcel de Cutolo varios personajes de los servicios secretos. Tambi¨¦n se dice que alg¨²n ministro. Todo ha sido negado oficialmente. Pero Ciro Cirillo fue liberado. El precio de 600.000 euros, se dijo entonces, pudo ser dividido entre las Brigadas y la familia de Cutolo. Lo mismo, asegur¨®, podr¨ªa haber hecho con Aldo Moro. ¡°Pude salvarle¡±, dijo a la Fiscal¨ªa. ¡°Pero los pol¨ªticos me dijeron que no conven¨ªa¡±.
La p¨¦rdida de poder de Cutolo dio lugar a toda una estirpe de nuevos capos camorristas, a la creaci¨®n del Sistema, la nueva estrella polar de la Camorra (3.000 muertos, entre delincuentes y balas perdidas, en 25 a?os). Hoy la organizaci¨®n est¨¢ extremadamente fragmentada y es dif¨ªcil establecer un v¨¦rtice como el que represent¨® Cutolo. Un enjambre de adolescentes a bordo de scooters se disputan el control del centro de la ciudad. Ni siquiera en eso, se quejan los coet¨¢neos del fundador de la NCO, se respetan ya los c¨®digos.