Trump se revuelve contra el l¨ªder republicano del Senado: ¡°Mitch es un politicucho l¨²gubre¡±

La guerra por el futuro del Partido Republicano ya ha empezado. La cabeza visible de un bloque es el expresidente Donald Trump y en el otro se ha situado ahora Mitch McConnell, el l¨ªder de los republicanos en el Senado, el conservador m¨¢s poderoso de los ¨²ltimos a?os en Washington y quien, durante la era de Trump, ejerci¨® de motor y freno de la agenda pol¨ªtica del magnate. El senador de Kentucky, de 78 a?os, exoner¨® a Trump el s¨¢bado en el juicio por el impeachment, pero pronunci¨® un discurso demoledor contra el exmandatario, al que culp¨® del asalto al Capitolio. Trump reaccion¨® este martes en un comunicado tach¨¢ndolo de ¡°politicucho arisco, triste y l¨²gubre¡±, y asegurando que nunca volver¨¢n a ganar con l¨ªderes como ¨¦l.

El escrito transpira esa vieja furia de aquellos mensajes de Twitter que ahora, silenciado en las redes sociales, han desaparecido. En lugar de replicar a las palabras de McConnell la misma tarde del s¨¢bado en una retah¨ªla de tuits, la respuesta se ha demorado tres d¨ªas, pero le ha servido para explayarse. Trump atribuye a McConnell la p¨¦rdida de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara alta. Los dem¨®cratas lograron el 5 de enero ganar los dos esca?os de un basti¨®n conservador como el Estado sure?o de Georgia y quedar empatados 50 a 50 en el Senado, lo que se traduce en un control de facto dem¨®crata, ya que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tiene el voto que dirime en caso de empate.

¡°El Partido Republicano no volver¨¢ a ganar ni ser¨¢ respetado ni fuerte con ¡®l¨ªderes¡¯ como el senador Mitch McConnell en el tim¨®n. La dedicaci¨®n de McConnell a la pol¨ªtica de siempre, su falta de visi¨®n, saber, habilidad y personalidad le ha llevado r¨¢pidamente de l¨ªder de la mayor¨ªa a l¨ªder de la minor¨ªa y esto solo va a empeorar¡±, se?ala Trump en su comunicado.

McConnell es uno de los senadores m¨¢s veteranos del Capitolio, ocupa su esca?o por Kentucky desde 1985 y sali¨® reelegido en las ¨²ltimas elecciones, las del pasado 3 de noviembre, con lo que tiene el puesto asegurado hasta 2026, cuando tendr¨¢ ya 83 a?os. Es, por tanto, un pol¨ªtico con poco que temer. Cuando en 2015 los republicanos recuperaron el control del Senado, se convirti¨® en el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana de la poderosa C¨¢mara. As¨ª, ejerci¨® de front¨®n de la Administraci¨®n de Obama y del mism¨ªsimo Trump, a quien le par¨® los pies, por ejemplo, con la financiaci¨®n p¨²blica a la construcci¨®n del muro con M¨¦xico. Llevaba con orgullo el apodo de ¡°la parca¡± porque era quien mataba las de leyes que le llegaban de los dem¨®cratas.

Mientras Trump agitaba el bulo del fraude electoral para negar la victoria de Joe Biden, call¨® durante meses, pero en diciembre abandon¨® al magnate y, tras el ataque al Congreso el pasado 6 de enero, pas¨® al ataque. ¡±Estos criminales llevaban sus pancartas, ondeaban sus banderas y gritaban su lealtad hacia ¨¦l¡±, dijo este s¨¢bado, pese votar no culpable del cargo de incitaci¨®n a la insurrecci¨®n, en el juicio en el Senado.

McConnell argument¨® que un impeachment debe utilizarse para destituir a los presidentes en el cargo y que, estando Trump ya fuera de la Casa Blanca, se le pod¨ªa procesar por la justicia ordinaria en caso de delito, pese a que la falta se hubiese cometido a¨²n como presidente (el cambio de Gobierno tuvo lugar el pasado d¨ªa 20). ¡°No hay duda de que el presidente es pr¨¢ctica y moralmente responsable de los acontecimientos¡±, remat¨®.

Este martes, Trump le devolvi¨® el golpe. Asegur¨® que McConnell est¨¢ ¡°destruyendo¡± la bancada republicana del Senado y, con ello, ¡°da?ando gravemente¡± a Estados Unidos. Se arrepinti¨® de haberle apoyado en su ¨²ltima campa?a para el Senado. ¡°Me lo suplic¨®¡±, dijo y, sin ¨¦l, ¡°hubiese perdido de mala manera¡±. Adem¨¢s, le acus¨® de no hacer ¡°nada¡± ante la amenaza econ¨®mica y militar que significa China debido a que su familia dispone de ¡°importantes negocios¡± en el pa¨ªs. McConnell est¨¢ casado con Elaine Chao, una empresaria nacida en Taipei que fue secretaria de Empleo con Bush hijo y a la que Trump nombr¨® secretaria de Transportes de su Administraci¨®n. Era el tiempo de la cordialidad. En enero, tras el asalto al Congreso, fue una de los altos cargos que dimiti¨® en se?al de protesta.

El rifirrafe refleja la gran fisura que la era Trump y su crispado final ha abierto en el Partido Republicano. 10 congresistas de la C¨¢mara de Representantes votaron para someterlo a un impeachment y siete senadores lo condenaron. Nunca un juicio pol¨ªtico a un presidente hab¨ªa suscitado tanto apoyo de su propio partido, pese a no sumar la mayor¨ªa de dos tercios necesaria para la condena. Trump a¨²n ejerce, aun as¨ª, un papel muy influyente sobre las bases. Una encuesta de Politico y Morning Consult publicada este martes refleja que, si las primarias republicanas se celebrasen hoy, Trump ganar¨ªa con el 59% de los votos, frente a otros nombres que suenan como probables aspirantes paras las presidenciales de 2024, como Mike Pence o Nikki Haley.

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