A la caza del ¨²ltimo nazi en Estados Unidos
La justicia deporta a Friedrich Karl Berger, un ciudadano alem¨¢n de 95 a?os que fue guardia en un campo de concentraci¨®n y viv¨ªa en Tennessee desde 1959
Friedrich Karl Berger lleg¨® a Estados Unidos en 1959 como uno m¨¢s de esos millones de inmigrantes europeos que por entonces se buscaron la vida en este rico trozo del mundo. Al acabar la Segunda Guerra Mundial recal¨® primero en Canad¨¢, procedente de Alemania, pero luego se estableci¨® en Oak Ridge, una peque?a ciudad de Tennessee. All¨ª cre¨® un hogar junto a su esposa y su hija, trabaj¨® fabricando m¨¢quinas pelacables y se convirti¨® en un miembro m¨¢s de esa comunidad protot¨ªpica de suburbio americano. All¨ª se jubil¨® y enviud¨®, all¨ª se convirti¨® en abuelo y all¨ª, cerrando el ciclo de cualquier biograf¨ªa corriente, estaba Friedrich Karl Berger destinado a morir. Pero el pasado s¨¢bado, con 95 a?os, la justicia lo deport¨® a su pa¨ªs de origen por haber servido como guardia nazi del campo de concentraci¨®n de Neuengamme, cerca de Hamburgo.
Solo la muerte de los culpables, el paso inexorable de los a?os, pondr¨¢ fin en Estados Unidos a la caza a los criminales del holocausto jud¨ªo. En 1979, el Departamento de Justicia puso en marcha un programa especial para detectar, investigar y deportar a cualquier colaborador de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial y, desde entonces, ha ganado casos contra 109 individuos. En los ¨²ltimos 30 a?os, seg¨²n sus datos, ha cazado a m¨¢s nazis que el resto de pa¨ªses juntos. Nunca ha cejado en el empe?o de encontrar hasta el ¨²ltimo escondido en su territorio. Con Berger el pasado s¨¢bado, son ya 70 los deportados y, por fechas y por la falta de casos similares pendientes, puede convertirse en uno de los ¨²ltimos, si no el final.
El s¨®rdido pasado de este vecino de Tennessee sali¨® a la luz entre la documentaci¨®n hallada en un barco alem¨¢n hundido por las fuerzas aliadas, que fue descubierto en 1950, cinco a?os despu¨¦s del ataque. El material fue investigado por los historiadores del Departamento de Justicia estadounidense y, con los a?os, dieron con Berger. Este admiti¨® en febrero de 2020, ante un tribunal, que hab¨ªa servido en un campo sat¨¦lite de Neuengamme, cerca de la ciudad alemana de Meppen, que albergaba sobre todo a prisioneros rusos, holandeses y polacos. Los reos viv¨ªan en condiciones ¡°atroces¡±, seg¨²n el juez, y eran explotados trabajando en el exterior durante el invierno de 1945 ¡°hasta la extenuaci¨®n y la muerte¡±. A finales de marzo, conforme las fuerzas brit¨¢nicas y canadienses ganaban terreno, los nazis abandonaron el complejo. Es entonces cuando el hombre desempe?¨® un papel especialmente da?ino.
Berger se encarg¨® de custodiar la evacuaci¨®n forzosa de los prisioneros en un viaje ¡°inhumano¡± de dos semanas que seg¨® 70 vidas, seg¨²n la sentencia. Otros centenares de presos m¨¢s murieron despu¨¦s, al ser retenidos en dos embarcaciones ancladas en la bah¨ªa de Lubeck, en el mar B¨¢ltico, que los brit¨¢nicos bombardearon por error. Entre los restos apareci¨® la informaci¨®n de Berger. El juez migratorio de Tennessee emiti¨® la orden de deportaci¨®n el 28 de febrero, tras un juicio de dos d¨ªas. Los vecinos de Oak Ridge se quedaron perplejos y ¨¦l comenz¨® una batalla legal para evitar la expulsi¨®n que termin¨® el pasado noviembre, cuando se confirm¨® la orden.
El nonagenario lleg¨® el pasado s¨¢bado a Fr¨¢ncfort y fue entregado a los investigadores para un interrogatorio, seg¨²n Associated Press. La justicia alemana ya hab¨ªa desestimado los cargos contra ¨¦l tiempo atr¨¢s por falta de pruebas, seg¨²n The Washington Post, una decisi¨®n que podr¨ªa revertirse tras el procesamiento en EE UU. En una conversaci¨®n con dicho peri¨®dico el pasado marzo, Berger aleg¨® que solo ten¨ªa 19 a?os cuando sucedieron los hechos y se hab¨ªa visto forzado a trabajar en el campo de concentraci¨®n. ¡°Despu¨¦s de 75 a?os esto es rid¨ªculo, no lo puedo creer¡±, se quejaba en aquella entrevista, que recoge sus ¨²nicas declaraciones p¨²blicas.
Sin embargo, en el juicio hab¨ªa admitido tambi¨¦n que nunca pidi¨® un traslado de ese sitio y que, en aquel entonces, a¨²n segu¨ªa cobrando una pensi¨®n de Alemania por su trabajo en el pa¨ªs, incluido ¡°su servicio durante la guerra¡±.
Berger fue deportado seg¨²n una enmienda de 1978, conocida como la Enmienda Holtzman a la Ley de Inmigraci¨®n y Nacionalidad, que proh¨ªbe a cualquier c¨®mplice de la persecuci¨®n nazi entrar o vivir en Estados Unidos. ¡°En este a?o que marca el 75? aniversario de las condenas de Nuremberg, este caso demuestra que el paso de las d¨¦cadas no detendr¨¢ al Departamento en la b¨²squeda de justicia en nombre de las v¨ªctimas de los cr¨ªmenes nazis¡±, destac¨® el fiscal general interino, Monty Wilkinson.
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