Estados Unidos lanza un ataque a¨¦reo en Siria contra estructuras de milicianos apoyados por Ir¨¢n

Estados Unidos llev¨® a cabo este jueves en Siria la primera operaci¨®n militar que trasciende en la era de Joe Biden. Las fuerzas norteamericanas lanzaron un ataque a¨¦reo contra una estructura que pertenec¨ªa a milicias respaldadas por Ir¨¢n como represalia por los ataques recientes sufridos por personal estadounidense y de la coalici¨®n en Irak, seg¨²n inform¨® el Departamento de Defensa. Los bombardeos, autorizados por el presidente Biden, han destruido inst...

Estados Unidos llev¨® a cabo este jueves en Siria la primera operaci¨®n militar que trasciende en la era de Joe Biden. Las fuerzas norteamericanas lanzaron un ataque a¨¦reo contra una estructura que pertenec¨ªa a milicias respaldadas por Ir¨¢n como represalia por los ataques recientes sufridos por personal estadounidense y de la coalici¨®n en Irak, seg¨²n inform¨® el Departamento de Defensa. Los bombardeos, autorizados por el presidente Biden, han destruido instalaciones ubicadas en un punto de control utilizado por grupos como Kataeb Hezbollah o Kataib Sayyid al-Shuhada. Seg¨²n la informaci¨®n recogida por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 22 milicianos perdieron la vida en el ¨¢rea de Abu Kamal, en la provincia de Deir Ezzor, debido a la ofensiva norteamericana.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Paski, subray¨® este viernes en rueda de prensa que Biden env¨ªa con esta acci¨®n a Teher¨¢n el ¡°mensaje inequ¨ªvoco¡± de que siempre actuar¨¢ para ¡°proteger¡± a los estadounidenses. El Gobierno ha enfatizado desde el jueves que el ataque fue de alcance muy limitado con el fin de disuadir una escalada de represalias.

¡°Esta respuesta militar proporcionada fue llevada a cabo junto con medidas diplom¨¢ticas y en consulta con los socios de la coalici¨®n¡±, seg¨²n explic¨® el jefe de prensa del Pent¨¢gono, John Kirby, en un comunicado nada m¨¢s hacerse p¨²blica la operaci¨®n. ¡°La operaci¨®n env¨ªa un mensaje inequ¨ªvoco: el presidente Biden actuar¨¢ para proteger al personal estadounidense y de la coalici¨®n¡±, continu¨®, si bien ¡°hemos actuado de un modo que deliberadamente busca desescalar la situaci¨®n en el este de Siria y en Irak¡±.

El pasado 15 de febrero, cuando la Administraci¨®n de Biden no hab¨ªa cumplido a¨²n su primer mes, una serie de cohetes alcanzaron la base militar estadounidense ubicada en el aeropuerto de Erbil, en la regi¨®n semiaut¨®noma dirigida por los kurdos, lo que caus¨® la muerte de un contratista civil no estadounidense e hiri¨® a varios contratistas estadounidenses y un miembro del servicio. Washington no determin¨® de forma oficial la autor¨ªa de dicho ataque, pero fuentes de la Administraci¨®n recordaron esta semana que grupos chi¨ªes vinculados a Ir¨¢n hab¨ªan sido responsables de operaciones similares en el pasado.

Ese bombardeo puso prueba a un Biden que pretende reabrir las negociaciones con Ir¨¢n para recuperar el acuerdo nuclear de 2015, que la Administraci¨®n de Trump decidi¨® abandonar. Este jueves el Pent¨¢gono plante¨® a Biden otras opciones de ataque de mayor escala, pero el l¨ªder dem¨®crata opt¨® por la m¨¢s limitada, seg¨²n explicaron fuentes de Defensa a la prensa local, si bien por la noche apenas hab¨ªan trascendido detalles de los da?os causados. La decisi¨®n de atacar solo en Siria y no en Irak da margen de maniobra al Gobierno iraqu¨ª, que est¨¢ llevando a cabo su propia investigaci¨®n del ataque del 15 de febrero.

El giro respecto a Ir¨¢n supone uno de los principales cambios en pol¨ªtica exterior que ha supuesto el cambio de inquilino en la Casa Blanca. El republicano Donald Trump decidi¨® en 2018 abandonar el pacto nuclear que su predecesor, el dem¨®crata Barack Obama, hab¨ªa suscrito junto a otras potencias para frenar la escalada nuclear de Ir¨¢n a cambio de una suavizaci¨®n de las sanciones.

Su recuperaci¨®n, que es uno de los objetivos de Biden, no resulta nada sencilla. Por una parte, Teher¨¢n ha amenazado con limitar el acceso de los inspectores internacionales a algunas instalaciones y superado los l¨ªmites permitidos de enriquecimiento de uranio; y, por otra, porque Washington no est¨¢ dispuesto a levantar las sanciones mientras Ir¨¢n siga incumpliendo el acuerdo e Ir¨¢n no piensa adaptarse a ese marco mientras Washington no suspenda esas sanciones.

La tensi¨®n entre Estados Unidos e Ir¨¢n estuvo a punto de desbordarse a principios de 2020, cuando el Ej¨¦rcito estadounidense mat¨® al poderoso general Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de ¨¦lite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iran¨ª, en un ataque con drones. ¡°Soleimani estaba planeando ataques siniestros e inminentes contra diplom¨¢ticos y personal militar estadounidense, pero le descubrimos en el acto y terminamos con ¨¦l¡±, afirm¨® entonces Trump. Aquella operaci¨®n culminaba una escalada de violencia agravada precisamente tras la muerte de un contratista estadounidense unos d¨ªas antes en un ataque en Irak. El republicano hab¨ªa advertido antes que una agresi¨®n de ese tipo era una l¨ªnea roja.

Estados Unidos trat¨® de retirarse de Irak en 2011, pero regres¨® tres a?os despu¨¦s a petici¨®n del Gobierno de Bagdad para combatir el terrorismo del Estado Isl¨¢mico. Aun as¨ª, sus tropas se han reducido de forma con el paso del tiempo y ahora quedan unos 2.500 efectivos.

Con el ataque autorizado este jueves, Biden se?ala a Ir¨¢n que un ataque como el de mediados de este mes no le reforzar¨¢ en la mesa de negociaciones. El toma y daca refleja tambi¨¦n que uno de los objetivos que el nuevo presidente se ha propuesto, el de rebajar la confrontaci¨®n en la regi¨®n, se antoja muy complicado.

Este mismo viernes se hizo p¨²blico el informe de la CIA sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi el pasado 2018 en el consulado de Arabia Saud¨ª en Estambul, una muerte ordenada, seg¨²n las conclusiones de los servicios de inteligencia, por el pr¨ªncipe heredero Mohamed bin Salm¨¢n. La noche anterior, Biden habl¨® por tel¨¦fono con el padre, el rey Salm¨¢n bin Abdulaziz, lo que tambi¨¦n supone un cambio respecto al mandato de Donald Trump, cuando la interlocuci¨®n se manten¨ªa esencialmente con el pr¨ªncipe.

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