La Administraci¨®n de Biden cambia el rumbo en la relaci¨®n con Arabia Saud¨ª
El presidente habla con el rey Salm¨¢n antes de que la Casa Blanca haga p¨²blico el informe de la CIA que vincula al pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi
La Administraci¨®n de Joe Biden se dispone este jueves a hacer p¨²blico un informe de la inteligencia estadounidense que concluye que el pr¨ªncipe heredero y l¨ªder de facto saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n, aprob¨® en 2018 el asesinato de Jamal Khashoggi, periodista cr¨ªtico con el r¨¦gimen de Riad, en el consulado de Arabia Saud¨ª en Estambul. Las conclusiones del informe, del que la CIA fue el principal autor, ya fueron adelantadas por diversos medios en los meses posteriores al crimen. Pero su publicaci¨®n, a la que Trump se resisti¨® reiteradamente, abre simb¨®licamente una anunciada nueva etapa en las relaciones entre Washington y Riad, y supone una clara ruptura con la tibieza exhibida por la Administraci¨®n Trump ante el brutal descuartizamiento de un periodista colaborador de The Washington Post y residente en Estados Unidos.
El presidente Biden, que confirm¨® que ha le¨ªdo el informe, ha mantenido una conversaci¨®n telef¨®nica este jueves con el rey Salm¨¢n Bin Abdulaziz, de 85 a?os, y no con Mohamed Bin Salm¨¢n. El cambio de interlocutor es un gesto claro: mientras la Administraci¨®n de Trump trataba con el pr¨ªncipe heredero, Biden ha optado por considerar que el rey sigue siendo el l¨ªder del pa¨ªs y que el canal de comunicaci¨®n oficial de su hijo, en calidad de ministro de Defensa, deber¨¢ ser con el jefe del Pent¨¢gono. Los miembros de su Administraci¨®n dem¨®crata, no obstante, aseguran que mantienen contactos con otros niveles del r¨¦gimen saud¨ª.
La Casa Blanca ha explicado que la nueva Administraci¨®n se dispone a ¡°recalibrar¡± su relaci¨®n con el aliado ¨¢rabe, gran productor de petr¨®leo, al que en el pasado se le han tolerado comportamientos poco respetuosos con los derechos humanos. Biden ha expresado p¨²blicamente su compromiso con Arabia Saud¨ª y sus necesidades defensivas en la regi¨®n, pero a principios de este mes ya anunci¨® que Estados Unidos dejar¨¢ de apoyar la ofensiva militar saud¨ª en la guerra yemen¨ª, conflicto que calific¨® de ¡°cat¨¢strofe humanitaria y estrat¨¦gica¡±. Durante su reciente audiencia de confirmaci¨®n en el Congreso, la nueva directora de Seguridad Nacional, Avril Haines, se comprometi¨® a cumplir con una ley de 2019 que exige a la Oficina de la Direcci¨®n Nacional de Inteligencia difundir en el plazo de 30 d¨ªas el informe desclasificado del asesinato de Khashoggi.
Biden se mostr¨® duro con Riad durante la campa?a electoral. Lanz¨® cr¨ªticas a la familia real y dijo que har¨ªa que los saud¨ªes sean tratados ¡°como los parias que son¡±. Ahora, ya en la Casa Blanca desde el 20 de enero, tiene sobre la mesa sus propias promesas electorales, acerca de la limitaci¨®n de la venta de armas al pa¨ªs y la exigencia de cuentas sobre el asesinato del periodista. En ese contexto se enmarca la llamada con el rey Salm¨¢n, en la que ten¨ªa previsto, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n citadas por The New York Times, advertirle de la inminente publicaci¨®n del informe de inteligencia.
La Casa Blanca ha publicado una breve nota sobre la llamada, en la que no se menciona el nombre de Khashoggi, pero se indica que el presidente ¡°ha afirmado la importancia que da Estados Unidos a los derechos humanos universales y al imperio de la ley¡±. ¡°El presidente le ha dicho al rey Salm¨¢n que trabajar¨¢ para que la relaci¨®n bilateral sea lo m¨¢s fuerte y transparente posible¡±, dice la nota de Washington. El rey saud¨ª ha subrayado en la conversaci¨®n con Biden, seg¨²n Reuters, la disposici¨®n de Riad a alcanzar una soluci¨®n pol¨ªtica completa en Yemen, as¨ª como la importancia de mejorar la alianza entre los dos pa¨ªses para lograr la estabilidad y la seguridad en la regi¨®n.
El 2 de octubre de 2018, Khashoggi, ciudadano saud¨ª de 59 a?os residente en Virginia (Estados Unidos), columnista de The Washington Post, fue enga?ado para acudir al consulado saud¨ª en Estambul a realizar unas gestiones. All¨ª fue asesinado por un equipo de operativos con v¨ªnculos con el pr¨ªncipe heredero. Su cuerpo fue desmembrado con herramientas forenses y sus restos nunca se hallaron. El Gobierno saud¨ª neg¨® inicialmente cualquier implicaci¨®n en el asesinato, pero despu¨¦s cambi¨® de versi¨®n y asegur¨® que el periodista falleci¨® accidentalmente mientras trataban de extraditarlo a la fuerza. Sostienen que el equipo desplazado al consulado actu¨® por su cuenta. Ocho personas fueron condenadas en un juicio que los observadores internacionales calificaron de farsa. Sus condenas, cinco de ellas a muerte, fueron conmutadas por penas de 20 a?os de prisi¨®n, tras recibir el perd¨®n de la familia del propio Khashoggi.
Documentos judiciales relacionados con una demanda presentada en Canad¨¢ contra Mohamed Bin Salm¨¢n, citados por la CNN, revelan que los dos aviones privados en los que viaj¨® el escuadr¨®n para asesinar a Khashoggi pertenec¨ªan a una compa?¨ªa de la que se hab¨ªa apoderado un a?o antes el pr¨ªncipe heredero saud¨ª. Investigadores de la ONU hablaron de ¡°un asesinato extrajudicial del que Arabia Saud¨ª es responsable bajo la ley internacional¡±, y la propia CIA present¨® sus conclusiones a la Casa Blanca en 2018. Pero nada de eso alter¨® las buenas relaciones de Trump con Bin Salm¨¢n. La Administraci¨®n Trump impuso sanciones a 17 individuos saud¨ªes, pero se neg¨® a hacer p¨²blico el informe y el presidente se resisti¨® a criticar al pr¨ªncipe heredero. En 2019, el entonces presidente incluso se jact¨®, en sus entrevistas grabadas con el periodista Bob Woodward para su ¨²ltimo libro, de haber salvado al pr¨ªncipe heredero de una investigaci¨®n en el Congreso. ¡°Le salv¨¦ el culo¡±, le dijo.
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