Sinopharm envi¨® a Per¨² vacunas VIP y regalos para el Ministerio de Salud

Los detalles del esc¨¢ndalo del Vacunagate en Per¨² -470 personas inmunizadas desde septiembre por pertenecer a una red de privilegios- siguen en ebullici¨®n. La farmac¨¦utica Sinopharm ofreci¨® en agosto enviarle al Gobierno peruano un lote aparte de vacunas en fase experimental III y no se trat¨® de un pedido del equipo peruano a cargo del ensayo cl¨ªnico del producto, seg¨²n revel¨® el diario La Rep¨²blica. Adem¨¢s, dos medios reportaron que la empresa china envi¨® insumos m¨¦dicos de regalo al Ministerio de Salud por valor de 860.000 d¨®lares. Todo ello mientras el pa¨ªs sudamericano negociaba con ¨¦sta y otras farmac¨¦uticas la compra de vacunas para la poblaci¨®n.

La publicaci¨®n especializada Salud con Lupa inform¨® que las donaciones de la compa?¨ªa estatal china -ventiladores mec¨¢nicos, dispositivos de ox¨ªgeno, term¨®metros infrarrojos y miles de equipos de protecci¨®n personal, entre otros- llegaron en tres embarques en septiembre, noviembre y el 15 de enero. La primera semana de diciembre, la entonces ministra de Salud, Pilar Mazzetti, anunci¨® que hab¨ªan llegado a un acuerdo en las negociaciones con Pfizer, pero d¨ªas despu¨¦s se cay¨®. Entre los primeros funcionarios que se vacunaron irregularmente con las dosis que la empresa china envi¨® por fuera de las destinadas al ensayo cl¨ªnico estaban los negociadores de la Canciller¨ªa y el Ministerio de Salud para la adquisici¨®n de vacunas.

El 7 de enero, el presidente Francisco Sagasti anunci¨® la firma con Sinopharm del acuerdo de compra de 38 millones de dosis y el compromiso para enviar el primer mill¨®n de vacunas. Ese embarque lleg¨® en febrero y ha servido para inmunizar al personal de salud. ¡±El c¨®digo de ¨¦tica de la funci¨®n p¨²blica tiene prohibiciones de obtener ventajas indebidas y de mantener intereses en conflicto; de otra parte, est¨¢ la arista penal: los fiscales pueden interpretar la donaci¨®n como un soborno adelantado¡±, coment¨® sobre este caso Samuel Rotta, director ejecutivo de Pro¨¦tica, ONG especializada en la lucha anticorrupci¨®n.

Cuando estall¨® el esc¨¢ndalo del Vacunagate, a mediados de febrero, las autoridades peruanas involucradas y el investigador principal del ensayo cl¨ªnico, Germ¨¢n M¨¢laga, se?alaron que el lote adicional de 3.200 dosis -adicionales a las requeridas para los 12.000 voluntarios- lleg¨® a pedido del equipo de cient¨ªficos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, a cargo del estudio de fase 3. Sin embargo, seg¨²n los cables diplom¨¢ticos de la Embajada de Per¨² en China, una representante de Sinopharm ofreci¨® al Gobierno enviar viales como donaci¨®n ¡°para uso voluntario del equipo del ensayo cl¨ªnico e individuos relacionados¡±.

Tras las consultas con el Ministerio de Salud y M¨¢laga, decidieron que ser¨ªan 2.000 unidades -la vacuna china requiere dos dosis-. La agente china dijo que enviar¨ªa adicionalmente 1.200 m¨¢s para diplom¨¢ticos chinos y empresarios de esa nacionalidad residentes en el pa¨ªs sudamericano. Pero cuando en septiembre lleg¨® el lote de 2.000 unidades, no solo se inmunizaron los miembros del equipo que realizaba el ensayo cl¨ªnico de fase 3 en la Universidad Cayetano Heredia y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

El entonces presidente Mart¨ªn Vizcarra pidi¨® una vacuna para ¨¦l, su esposa y su hermano, quienes se inocularon en octubre. Los miembros del comit¨¦ negociador de la compra de vacunas, las entonces ministras de Salud y de Relaciones Exteriores, empleados de la entidad supervisora de los ensayos cl¨ªnicos, y decenas de empresarios, pol¨ªticos, autoridades universitarias y familiares de todos los anteriores se beneficiaron de las vacunas VIP.

Seg¨²n el diario La Rep¨²blica, el primero que se vacun¨® -ajeno al ensayo cl¨ªnico- fue Arturo Jarama, el principal negociador de la Canciller¨ªa de la compra de viales. Es uno de los ocho trabajadores de ese ministerio bajo investigaci¨®n interna y de la Fiscal¨ªa y la Contralor¨ªa. Luego de una pesquisa interna, el Ministerio de Salud se comprometi¨® a enviar a la procuradur¨ªa especializada en corrupci¨®n p¨²blica la identidad de 13 funcionarios de la Sanidad que tienen responsabilidad en este caso. La Contralor¨ªa indic¨® este domingo a EL PA?S que har¨¢ una investigaci¨®n r¨¢pida, de unos 30 d¨ªas. ¡°Desde el punto de vista administrativo, corresponde a los titulares de las entidades a las que pertenecen esos funcionarios dictar las sanciones¡±, dijo un portavoz. Si encuentra responsabilidad penal o civil, enviar¨¢ la informaci¨®n a la Fiscal¨ªa y procuradur¨ªas.

?tica y ciencia en pandemia

¡±Las dosis adicionales son absolutamente inusuales en el contexto de un ensayo cl¨ªnico, y justo eso desata el Vacunagate y es el problema de fondo de esta situaci¨®n¡±, comenta el m¨¦dico e investigador Percy Mayta Trist¨¢n acerca de las 3.200 dosis ¡®donadas¡¯ por Sinopharm. Como ¨¦l, decenas de investigadores cient¨ªficos cuestionan que la farmac¨¦utica enviara dosis extra a las destinadas a los 12.000 voluntarios del estudio.

¡±Los investigadores no debieron aceptar las dosis adicionales, el comit¨¦ de ¨¦tica no debi¨® aprobar el protocolo del ensayo cl¨ªnico -o su ampliaci¨®n- cuando las incluyeron, y el Instituto Nacional de Salud (INS) no debi¨® aprobar el ensayo¡±, anota el cient¨ªfico. Mayta afirma que una de las lecciones para la comunidad cient¨ªfica peruana es que no se debe ¡°aceptar la intromisi¨®n de lo pol¨ªtico en el manejo de un ensayo cl¨ªnico¡±. El investigador, quien fue durante seis a?os editor cient¨ªfico de la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud, agrega que ¡°las aprobaciones r¨¢pidas -de ensayos cl¨ªnicos- en contextos de pandemia tienen riesgos porque se pueden escapar algunos detalles. Por ello el proceso de vigilancia y acompa?amiento debe ser mucho m¨¢s cercano¡±.