La gesti¨®n de la pandemia complica el final de mandato de Merkel
La aprobaci¨®n ciudadana del Gobierno alem¨¢n y del partido de la canciller caen desde hace meses
No era la primera vez que reconoc¨ªa errores, ni tampoco la primera que se disculpaba p¨²blicamente, pero ver a la poderosa canciller alemana, Angela Merkel, pidiendo perd¨®n por su gesti¨®n de la crisis del coronavirus sorprendi¨® a los alemanes. El mi¨¦rcoles a mediod¨ªa, apenas 35 horas despu¨¦s de haber anunciado un cierre total del pa¨ªs en Semana Santa, reconoci¨® en una breve comparecencia que ...
No era la primera vez que reconoc¨ªa errores, ni tampoco la primera que se disculpaba p¨²blicamente, pero ver a la poderosa canciller alemana, Angela Merkel, pidiendo perd¨®n por su gesti¨®n de la crisis del coronavirus sorprendi¨® a los alemanes. El mi¨¦rcoles a mediod¨ªa, apenas 35 horas despu¨¦s de haber anunciado un cierre total del pa¨ªs en Semana Santa, reconoci¨® en una breve comparecencia que se hab¨ªa equivocado, que el error era solo suyo, y pidi¨® perd¨®n a los ciudadanos por contribuir a la confusi¨®n. La s¨²bita marcha atr¨¢s en una medida que ella misma hab¨ªa defendido como crucial para contener la tercera ola de la pandemia contrasta con la fama de cauta y reflexiva de la dirigente. Nadie esperaba de ella algo as¨ª. El titubeo en la gesti¨®n de la crisis llega en el peor momento para el partido de Merkel. A seis meses de las elecciones generales, las encuestas anuncian para los conservadores de la CDU una ca¨ªda estrepitosa en intenci¨®n de voto.
Merkel encara la recta final de su mandato ¡ªtras 16 a?os al frente de la primera econom¨ªa europea¡ª en horas bajas. La aprobaci¨®n ciudadana a la gesti¨®n de su Ejecutivo lleva meses cayendo. Lidiar con la segunda y tercera ola de la pandemia ha desgastado a la canciller y a varios de sus ministros, especialmente el de Sanidad, Jens Spahn, un joven valor de la CDU, y al titular de Econom¨ªa, Peter Altmaier, tambi¨¦n de la CDU. El bandazo con las restricciones de Semana Santa es solo el ¨²ltimo de una serie de problemas que han afectado a la credibilidad del Gobierno federal. Al lento ritmo de vacunaci¨®n ¡ªla primera dosis solo ha llegado al 9,8% de la poblaci¨®n¡ª se suma la tardanza en el uso masivo de las pruebas r¨¢pidas de ant¨ªgenos para detectar cuanto antes las nuevas infecciones. Spahn puso fecha varias veces a su llegada, y otras tantas tuvo que admitir que a¨²n habr¨ªa que esperar. Que cadenas de supermercados como Aldi o Lidl se le adelantaran vendiendo autotests a cinco euros dej¨® en mal lugar la capacidad del Gobierno de implantar con rapidez una estrategia de pruebas r¨¢pidas.
Los alemanes tampoco entienden por qu¨¦ los casos de coronavirus vuelven a dispararse cuando el pa¨ªs lleva cuatro meses aguantando restricciones que han reducido la vida p¨²blica al m¨ªnimo. La hosteler¨ªa lleva cerrada desde el 2 de noviembre. A mediados de diciembre se sum¨® todo el comercio no esencial y los colegios, que no volvieron a las clases presenciales hasta principios de marzo. Las universidades siguen funcionando a distancia. Sin ocio, sin cultura, sin deporte durante meses, ?d¨®nde se producen los contagios?, se preguntan. En la ¨²ltima encuesta de la cadena p¨²blica ARD, solo el 38% de los ciudadanos considera apropiadas las medidas existentes. A principios de marzo eran nueve puntos porcentuales m¨¢s.
Tres cuartas partes de los votantes est¨¢n poco o nada satisfechos con la compra de vacunas y su distribuci¨®n, seg¨²n este sondeo. Siete de cada diez est¨¢n molestos con la gesti¨®n de las escuelas y guarder¨ªas y con las ayudas econ¨®micas a empresas y aut¨®nomos. Mientras en la primavera pasada el dinero lleg¨® r¨¢pidamente a los afectados, ahora abundan las quejas por los retrasos en las cantidades correspondientes a noviembre y diciembre. La industria y las exportaciones alemanas aguantan el tipo, pero el sector minorista asegura estar al l¨ªmite.
La asociaci¨®n de comercio textil y de calzado HDE calcula que hasta 120.000 empresas pueden caer v¨ªctimas de las restricciones. El sector tur¨ªstico y el comercio estallaron el martes contra el Gobierno al conocer que este pretend¨ªa cerrar toda la actividad entre el 1 y el 5 de abril y que se permit¨ªan las vacaciones de los alemanes en Mallorca pero no el turismo interior.
Para algunos analistas, la asunci¨®n del error viene a confirmar que Merkel ha perdido el control de la crisis y que la falta de planificaci¨®n es palmaria. Otros han destacado que reconocer el error y corregirlo la honra. El tabloide Bild, siempre muy duro con ella, titulaba este jueves con una frase de Merkel (¡°Pido perd¨®n¡±) y segu¨ªa: ¡°Respeto para la canciller, pero desde hoy todo debe mejorar finalmente: vacunaci¨®n, tests, escuelas, ayudas econ¨®micas¡±, con el debe en may¨²sculas. El diario berlin¨¦s Berliner Kurier llevaba en portada: ¡°Caos de confinamiento. Y al final solo gana el virus¡±. El veterano polit¨®logo Gero Neugebauer, de la Universidad Libre de Berl¨ªn, cree que este episodio afectar¨¢ a la ya maltrecha imagen de la CDU y considera que la actuaci¨®n de Merkel la convierte en cierto modo en una carga para su partido, aunque la ciudadan¨ªa aprecie la asunci¨®n del error y las disculpas p¨²blicas.
La CDU pasa por muy mal momento. Hace dos semanas se llev¨® un varapalo en dos elecciones regionales, en las que cosech¨® el peor resultado de su historia. Unos d¨ªas antes se hab¨ªa conocido el llamado esc¨¢ndalo de las mascarillas, que ya suma tres dimisiones en las filas de la CDU y su partido hermano b¨¢varo, el CSU, de diputados que cobraron comisiones por intermediar en la compra de material sanitario durante la primera ola. Otros pol¨ªticos conservadores han sido se?alados por defender, presuntamente a cambio de dinero, los intereses de Azerbaiy¨¢n. ¡°La imagen del partido se ha deteriorado mucho por estas conexiones con el poder econ¨®mico y el cabildeo¡±, dice Neugebauer.
Cada nuevo sondeo deja en peor lugar al partido de la canciller. Los m¨¢s recientes le dan a la uni¨®n de CDU y CSU entre un 26 y un 28% de sufragios, cuando en la primavera pasada, en plena racha de popularidad de Merkel por la exitosa gesti¨®n de la primera ola de la pandemia, los conservadores rozaron el 40%. Mientras, los Verdes se consolidan en los sondeos como partido central en la vida pol¨ªtica alemana de los pr¨®ximos meses. El de Forsa para la cadena RTL les daba esta semana un 22% de votos, mientras los socialdem¨®cratas del SPD caen al 16%. Un Gobierno de Alemania sin la CDU de Merkel es cada vez menos improbable.
El dif¨ªcil acuerdo con los l¨ªderes regionales
Tomar medidas coordinadas para luchar contra la tercera ola de la pandemia est¨¢ siendo cada vez m¨¢s complicado en Alemania. Las cerca de 12 horas que dur¨® la reuni¨®n del lunes (alargada hasta la madrugada del martes) entre la canciller y los l¨ªderes de los 16 Estados federados es buena muestra de ello. La anterior se hab¨ªa prolongado casi nueve horas. En estos encuentros siempre hay alg¨²n presidente que objeta, lo que obliga a buscar el equilibro con restricciones que todos puedan aceptar. En realidad Merkel no tiene tanto poder de decisi¨®n como pueda parecer. Ella propone y la mayor¨ªa de l¨ªderes regionales disponen. Hasta ahora su criterio siempre ha sido m¨¢s restrictivo y ha abogado por no relajar las restricciones, y ha tenido que ceder.
La prensa alemana hab¨ªa adelantado que esta semana se iba a aprobar un toque de queda como el que tienen la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos, pero finalmente se descart¨®. Lo que s¨ª pudieron acordar los dirigentes fue endurecer los controles a los viajeros que llegan del extranjero. A partir del domingo deber¨¢n presentar a la entrada una PCR negativa. Hasta ahora se exig¨ªa una cuarentena de 10 d¨ªas (que pod¨ªa acortarse a cinco con un test negativo) a las personas procedentes de zonas de riesgo, que eran casi todas. Este requisito echaba para atr¨¢s a los turistas. Adem¨¢s, el pasado d¨ªa 12 el Instituto Robert Koch elimin¨® de la lista de zonas de riesgo a las islas Baleares, entre otros territorios, por su buena situaci¨®n epidemiol¨®gica, y las reservas de vacaciones a Mallorca se dispararon. Los Estados con infraestructura tur¨ªstica presionaron para que se permita el turismo interior, pero por ahora no ha habido consenso. El Gobierno federal pide a los ciudadanos que no viajen, ni al extranjero ni dentro de Alemania.