A la CDU se le complica el fin de la era Merkel

La batalla por la sucesi¨®n de Angela Merkel, que se retira este a?o, est¨¢ m¨¢s abierta que nunca y cada vez pinta peor para su partido, la Uni¨®n Democr¨¢tica Cristiana (CDU), que gobierna en Alemania ininterrumpidamente desde 2005. La CDU se estrell¨® este fin de semana en dos elecciones regionales, las primeras del supera?o electoral que culminar¨¢ dentro de seis meses con las primeras federales a las que no se presenta la canciller. No estaba previsto que ganara la CDU, pero la estrepitosa ca¨ªda de sufragios s¨ª fue una sorpresa. Y los dem¨¢s partidos han olido la sangre. Los socialdem¨®cratas, que actualmente gobiernan en gran coalici¨®n con los conservadores, ya se ven en un Gobierno federal sin el partido de Merkel.

Las elecciones regionales ¡°han demostrado que formar un gobierno sin la CDU es posible en Alemania¡±, dijo Olaf Scholz, vicecanciller de Merkel, ministro de Finanzas y candidato del SPD para las generales. Las elecciones del domingo pasado ¡°han dejado ese mensaje¡±, abund¨®. Los Verdes, que se saben decisivos en casi cualquier alianza que surja en septiembre, mantuvieron la inc¨®gnita de si preferir¨ªan una coalici¨®n con los conservadores o un acuerdo a tres con socialdem¨®cratas y liberales. ¡°Nuestra estrategia a largo plazo es el pragmatismo¡±, anunci¨® uno de sus col¨ªderes, Robert Habeck. Los Verdes todav¨ªa no han elegido a su candidato para las elecciones federales.

Todo son c¨¢lculos, sumas de porcentajes y repasos de los programas electorales para ver si habr¨ªa compatibilidad en un futuro casamiento. Con el bipartidismo de capa ca¨ªda, el panorama electoral est¨¢ tan fraccionado que se abren m¨²ltiples opciones de Gobierno: una coalici¨®n de los conservadores (CDU y su partido hermano b¨¢varo CSU) con los Verdes, que ya son la segunda fuerza con mayor intenci¨®n de voto; la conocida como coalici¨®n sem¨¢foro por los colores de sus participantes (rojo socialdem¨®crata, verde ecologista y amarillo de los liberales de FDP); una alianza entre conservadores, verdes y FDP, e incluso reeditar la gran coalici¨®n entre CDU/CSU y SPD. Las encuestas siguen dando gran ventaja al bloque conservador, con un 33% de intenci¨®n de voto. Los Verdes tendr¨ªan un 18%, el SPD un 16%, la ultraderecha de AfD el 10% y tanto los liberales como el partido de izquierdas Die Linke empatar¨ªan con un 8%.

Tener uno de cada tres votos en el bolsillo ¨Csi las elecciones fueran hoy- ya no es garant¨ªa de nada, como verbaliz¨® este lunes el l¨ªder de los conservadores de Baviera, Markus S?der. ¡°Los resultados han sido un duro golpe para el coraz¨®n de la Uni¨®n¡±, reconoci¨®, y admiti¨® que es perfectamente posible que se forme una mayor¨ªa sin ellos. A S?der le parece ¡°especialmente dolorosa¡± la derrota en el estado de Baden-W¨¹rttemberg, vecino de Baviera, que durante casi seis d¨¦cadas fue un feudo de los conservadores. El domingo la CDU registr¨® en esta regi¨®n de 11 millones de habitantes y sede de destacadas industrias alemanas como Bosch, Porsche y Mercedes Benz, el peor resultado de su historia. El carism¨¢tico candidato verde, Winfried Kretschmann, arras¨® por tercera vez consecutiva con casi uno de cada tres votos y no est¨¢ nada claro que vuelva a contar con la CDU como socio menor de la coalici¨®n que ha gobernado esta legislatura.

La ¡°debacle¡± ¨Cas¨ª la han bautizado varios medios alemanes- en Baden-W¨¹rttemberg y Renania Palatinado aumenta la presi¨®n sobre el nuevo l¨ªder de la CDU, Armin Laschet, que apenas ha tenido tiempo de asentarse en su puesto. Laschet fue elegido en enero y ya ha tenido que enfrentarse a un esc¨¢ndalo de presunta corrupci¨®n en las filas conservadoras. Una semana antes de los comicios regionales se destap¨® que al menos dos diputados (uno de la CDU y otro de la CSU) hab¨ªan cobrado jugosas comisiones por intermediar en la compra de mascarillas durante la primera ola de la pandemia. Otro diputado de la CDU ha dimitido por recibir pagos de Azerbay¨¢n y se investiga a dos cargos electos m¨¢s por sus presuntas actividades de lobby a favor de esta dictadura. Los conservadores todav¨ªa no han elegido a su candidato para las federales, un puesto que se disputan Laschet y S?der, representantes de la corriente centrista y la derechista, respectivamente. El perfil del elegido tambi¨¦n determinar¨¢ las posibles coaliciones.

Laschet no sali¨® a comentar los resultados la noche electoral. Este lunes dio una rueda de prensa para presentar el nuevo c¨®digo de conducta anticorrupci¨®n que ha presentado la formaci¨®n, que implica la expulsi¨®n inmediata de quien lo incumpla. Ante las preguntas sobre esas alianzas que dejar¨ªan fuera a la uni¨®n de CDU y CSU, trat¨® de quitar hierro al asunto: ¡°La hip¨®tesis de otras mayor¨ªas no es nueva, no es motivo de alarma¡±. Pero s¨ª hay preocupaci¨®n en su partido, seg¨²n public¨® Der Spiegel a partir de fuentes presentes en una reuni¨®n previa. La c¨®moda certidumbre de las encuestas favorables se ha desvanecido en pocas semanas. Ya no dan por hecho que el sucesor de Merkel vaya a ser el candidato a la canciller¨ªa que designen ellos. La derrota electoral del domingo es un obst¨¢culo m¨¢s. El polit¨®logo Gero Neugebauer, de la Universidad Libre de Berl¨ªn, explica que la ¡°crisis¡± de liderazgo de los conservadores nace de ¡°d¨¦ficits en la credibilidad y confiabilidad, especialmente por los diputados del Bundestag que ganaron dinero con las mascarillas, pero tambi¨¦n por la mala gesti¨®n de la crisis del coronavirus¡±. A diferencia de la primera ola, cada vez menos alemanes aprueban las medidas del Gobierno de Merkel. Cuatro meses de restricciones le est¨¢n pasando factura.