El sector tur¨ªstico y el comercio alem¨¢n se alzan contra las nuevas restricciones

El hartazgo pand¨¦mico de los ciudadanos alemanes, que seg¨²n las encuestas cada vez valoran peor la gesti¨®n de la crisis, estall¨® este martes tambi¨¦n entre varios sectores econ¨®micos que ven c¨®mo sus negocios languidecen por las restricciones. La canciller alemana, Angela Merkel, y los l¨ªderes de los Estados federados acordaron prolongar el confinamiento hasta el 18 de abril y cerrar pr¨¢cticamente todo el pa¨ªs durante las vacaciones de Semana Santa. Los alemanes no podr¨¢n viajar por turismo en su pa¨ªs ¡ªa los hoteles no se les permite aceptar pernoctaciones que no sean por motivos laborales¡ª, pero s¨ª salir al extranjero, lo que ha provocado la ira del sector tur¨ªstico del pa¨ªs.

El Gobierno desaconseja todos los viajes, dentro y fuera, pero en la pr¨¢ctica permite desde hace unos d¨ªas volar a destinos de sol y playa como las islas Baleares sin tener que pasar cuarentena de 10 d¨ªas a la vuelta. El Reino Unido, en cambio, anunci¨® este martes multas de 5.000 libras (unos 5.800 euros) a quienes se salten la prohibici¨®n de viajar al extranjero por turismo. Merkel y los estados acordaron reforzar los controles y a partir de ahora exigir¨¢ una PCR negativa a todo el que entre en Alemania, aunque proceda de zonas que no se consideran de riesgo.

El comercio, que aguantaba el cierre desde mediados de diciembre sin demasiadas quejas, tambi¨¦n elev¨® el tono de la cr¨ªtica este martes. La asociaci¨®n de comercio textil y de calzado HDE calcula que hasta 120.000 empresas pueden caer v¨ªctimas de las medidas contra el coronavirus. ¡°Comprar con cita previa ha funcionado bastante bien en muchas tiendas de moda¡±, dijo un portavoz de la HDE. Los comercios no esenciales hab¨ªan reabierto hace apenas dos semanas, con un sistema de cita previa o pidiendo al cliente sus datos de contacto al entrar y con estricto control de aforo. Muchas tiendas de ropa, por ejemplo, no permiten la entrada de m¨¢s de dos o tres compradores a la vez, en funci¨®n de su superficie. Para acceder a grandes cadenas como Decathlon o MediaMarkt se exige reservar d¨ªa y hora por Internet y hay que mostrar el correo electr¨®nico de confirmaci¨®n a la entrada de los establecimientos, que esta semana se ve¨ªan muy poco concurridos.

El cierre total en Semana Santa ha trastocado los planes de muchos comercios, que contaban con las ventas del periodo festivo. Tambi¨¦n los supermercados se quejaron este martes de la decisi¨®n de cerrar tiendas de alimentaci¨®n jueves y viernes y domingo y lunes. Cadenas como Aldi y Rossmann aseguraron que se producir¨¢n aglomeraciones el mi¨¦rcoles y el s¨¢bado y que eso es contraproducente.

La situaci¨®n es ¡°muy grave¡±, dijo Merkel cuando comunic¨® las nuevas medidas, en una rueda de prensa pasadas las tres de la ma?ana y despu¨¦s de casi 12 horas de discusiones con los l¨ªderes regionales. Algunos de ellos, especialmente de los Estados m¨¢s tur¨ªsticos, se negaban a cerrar y quer¨ªan seguir desescalando como acordaron en la cita anterior, a primeros de mes, seg¨²n la prensa alemana. Los contagios llevan tres semanas subiendo en el pa¨ªs, que este martes ten¨ªa una incidencia de 108 casos por 100.000 habitantes en siete d¨ªas. Hace un mes, a mitad de febrero, rondaba los 60. En Espa?a este indicador est¨¢ en 62. La presi¨®n ha vuelto a las unidades de cuidados intensivos, que tienen casi 3.200 pacientes ingresados, un 11% m¨¢s que hace una semana. La canciller record¨® que la variante brit¨¢nica es ahora la predominante y que eso hace que se trate de ¡°una nueva pandemia¡± con un virus que es ¡°m¨¢s letal, m¨¢s infeccioso y contagioso durante m¨¢s tiempo¡±.

El lento ritmo de vacunaci¨®n ¡ª Alemania solo ha puesto la primera dosis al 9,2% de su poblaci¨®n¡ª y los meses de cierre de la hosteler¨ªa, el ocio y la cultura ¡ªdesde noviembre¡ª han acabado con la paciencia de los alemanes, que cada vez valoran peor al Gobierno. Dos tercios dicen no estar satisfechos con su gesti¨®n de la crisis. Cunde la frustraci¨®n al ver que las restricciones no han podido contener la tercera ola.

Los expertos hablan de varias explicaciones, pero la m¨¢s destacada es la nueva variante del virus, se?ala Hajo Zeeb, epidemi¨®logo del Instituto Leibniz. El ambiente de relajaci¨®n tambi¨¦n ha contribuido, al aumentar el n¨²mero de contactos. Y finalmente, a?ade, el mayor uso de diagn¨®sticos r¨¢pidos y puede haber empezado a aparecer en las estad¨ªsticas. ¡°No creo que las nuevas restricciones, especialmente el cierre de Semana Santa, vayan a cambiar la situaci¨®n. Habr¨¢ que mantenerlas para bajar o estabilizar el n¨²mero de casos¡±, anticipa.

Desde que el Instituto Robert Koch modific¨® el listado de zonas geogr¨¢ficas de riesgo y Alemania dej¨® de exigir cuarentena de 10 d¨ªas a quienes volvieran de regiones como las islas Baleares, las reservas de vuelos a Mallorca se han disparado. El grueso de estancias est¨¢n previstas para la Semana Santa, pero grandes touroperadores como TUI o Alltours est¨¢n fletando vuelos desde varias ciudades alemanas y abriendo hoteles en la isla desde el pasado fin de semana.

¡°No entiendo a los que se van de vacaciones en esta situaci¨®n¡±, afirma la oficinista Astrid B?ttcher, salvo que tengan un buen motivo para ello. Un ejemplo de esto ¨²ltimo es su hermano, m¨¦dico intensivista en un hospital de Berl¨ªn, que ha reservado ya sus vacaciones en Mallorca para esta Semana Santa: ¡°Desde enero lleva acumuladas 140 horas extra. No puede m¨¢s; est¨¢ exhausto y necesita el descanso. Su mujer tambi¨¦n trabaja en la sanidad. Creo que solo est¨¢ justificado en casos as¨ª¡±. A ella no se le ocurrir¨ªa volar fuera de Alemania, aunque asegura que tampoco entiende que se pueda salir al extranjero pero no pasar unos d¨ªas en un hotel en la costa del mar B¨¢ltico o en un pueblecito b¨¢varo. ¡°Estamos muy cansados de no tener ocio, de llevar mascarilla... Son muchos meses ya¡±.