El presidente de Colombia saca los militares a la calle para contener las protestas contra la reforma tributaria
La polic¨ªa de Cali informa de 10 homicidios en esa ciudad registrados desde el primer d¨ªa de manifestaciones
El presidente de Colombia, Iv¨¢n Duque, ha decidido sacar a los militares a las calles de las principales ciudades del pa¨ªs para contener las protestas contra la reforma tributaria. La intensidad de las manifestaciones ha escalado desde el mi¨¦rcoles, cuando se convoc¨® un paro en todo el pa¨ªs, que ha tenido m¨¢s seguimiento del esperado, en la medida en que Colombia vive el peor momento de la pandemia. El s¨¢bado, 1 de mayo, se registraron incidentes entre polic¨ªas y manifestantes en las principales ciudades, con un balance de m¨¢s de 330 polic¨ªas lesionados y 249 detenidos acusados de vandalismo. En Cali se vive el foco de mayor tensi¨®n. La polic¨ªa confirm¨® que, desde que se inici¨® del paro convocado por centrales obreras y movimientos sociales, se han registrado 10 homicidios por causas que no se han especificado.
Entre las v¨ªctimas se encuentra un joven de 16 a?os. Ese menor podr¨ªa ser el muchacho que aparece en un v¨ªdeo golpeando a un polic¨ªa motorizado. El agente, despu¨¦s de recibir una patada, corre detr¨¢s de ¨¦l y le dispara dos veces por la espalda. El director de Human Rights Watch para las Am¨¦ricas, Jos¨¦ Miguel Vivanco, confirm¨® en Twitter la veracidad de la grabaci¨®n. Vivanco asegura estar recibiendo graves denuncias de abusos policiales por parte de la polic¨ªa en Cali, la capital del departamento de Valle del Cauca. ¡°La ciudad tiene todo el derecho a manifestarse y debe hacerlo de forma pac¨ªfica. Polic¨ªa debe garantizar el respeto a los derechos humanos¡±, a?adi¨®.
Duque trata de sacar adelante una reforma tributaria con la que pueda paliar el agujero que ha dejado la pandemia en la econom¨ªa. El dirigente tiene el visto bueno de la mayor¨ªa de expertos econ¨®micos para llevarla a cabo, pero se ha encontrado con el rechazo de la oposici¨®n y buena parte de la sociedad. El viernes, el presidente colombiano anunci¨® en su programa diario de televisi¨®n que modificar¨¢ el texto, en tr¨¢mite ahora en el Congreso, para que el IVA se quede como est¨¢ y no se ampl¨ªe la base gravable de impuesto de renta, un gui?o claro a la clase media. Aun as¨ª, miles de personas se echaron a la calle para expresar su descontento por cuarta jornada consecutiva, que coincidi¨® con el d¨ªa del Trabajo.
El paro convocado contra la reforma est¨¢ teniendo m¨¢s seguimiento del esperado, sobre todo porque se produce en medio del peor momento de la pandemia. Pol¨ªticos contrarios al presidente conservador Duque, como la alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, pidi¨® a la gente que no ocupara masivamente las calles por la situaci¨®n cr¨ªtica en la que se encuentran los hospitales en Colombia. La ocupaci¨®n de las unidades de cuidados intensivos de las principales ciudades superan el 90%. La tercera ola de contagios ha sido muy potente aqu¨ª. Sin embargo, la movilizaci¨®n ha sido masiva este s¨¢bado luego de dos jornadas menos concurridas.
El anuncio de sacar a los militares a la calle tuvo una representaci¨®n institucional poderosa, como si el presidente quisiera transmitir que la situaci¨®n estaba bajo control. Duque hizo el anuncio desde la Casa de Nari?o, el palacio de Gobierno, acompa?ado por la vicepresidenta Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez, el ministro del Interior Daniel Palacios y el comandante del ej¨¦rcito Eduardo Zapateiro.
En su intervenci¨®n, Duque utiliz¨® un tono grave. ¡°Quiero hacer una advertencia a quienes por la v¨ªa de la violencia, el vandalismo y el terrorismo pretenden amedrentar a la sociedad y creen que por ese mecanismo doblegar¨¢n a las instituciones¡±, dijo. Como comandante supremo de las fuerzas armadas, prosigui¨®, ha autorizado la figura de la asistencia militar en aquellos lugares donde se necesite, en coordinaci¨®n con alcaldes y gobernadores.
Hasta ese momento el Gobierno se hab¨ªa mantenido en silencio sobre las cifras de civiles heridos en las manifestaciones y solo reconoc¨ªa la existencia de un muerto. La decisi¨®n de militarizar las calles ha sido criticada desde sectores pol¨ªticos contrarios a Duque, como el exministro de Salud y actual rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria: ¡°La militarizaci¨®n no es la salida. Nada soluciona. Traer¨¢ m¨¢s muerte, destrucci¨®n y descontento¡±, tuite¨® el pol¨ªtico, que a¨²n no ha decidido si se lanzar¨¢ a la carrera presidencial del pr¨®ximo a?o. El alcalde de Medell¨ªn, Daniel Quintero Calle, un pol¨ªtico independiente, ya dijo que no pedir¨¢ la asistencia de los soldados.
El d¨ªa estuvo marcado por el tuit lanzado 24 horas antes por el expresidente ?lvaro Uribe, el mentor de Duque. Uribe escribi¨®, cuando comenzaban a conocerse algunos enfrentamientos entre los manifestantes y las autoridades: ¡°Apoyemos el derecho de soldados y polic¨ªas de utilizar sus armas para defender su integridad y para defender a las personas y bienes de la acci¨®n criminal del terrorismo vand¨¢lico¡±. Su mensaje en Twitter fue interpretado de inmediato por sus cr¨ªticos como una incitaci¨®n a la violencia. Horas despu¨¦s, la plataforma elimin¨® el mensaje por incumplir con sus pol¨ªticas de uso.
Desde entonces la sombra del abuso policial o los ataques vand¨¢licos sobrevol¨® las protestas. Parec¨ªa faltar la chispa que encendiera la pradera. La alcaldesa de Bogot¨¢ acus¨® a Uribe de haber disparado ¡°literalmente¡± la tensi¨®n. ¡°No permitiremos que se masacre a nuestros j¨®venes. Despu¨¦s de muchos esfuerzos logramos retirar el ESMAD (antidisturbios) de todos los puntos y garantizar el retorno a casa¡± escribi¨® en Twitter por la noche. La ma?ana siguiente amaneci¨® despejada. La alcaldesa dijo que se estaban celebrando m¨²ltiples movilizaciones pac¨ªficas en la capital, que solo algunas sufri¨® alteraciones en la movilidad y el transporte p¨²blico.
El asunto cambi¨® con el paso de las horas. A media tarde anunci¨® que grupos violentos asaltaron comercios en el norte y el centro de la ciudad. La polic¨ªa tuvo que intervenir. ¡°Lamentable que esto empa?e una jornada de juventud y justas reivindicaciones. La violencia y el vandalismo nada solucionan solo empeoran todo¡±, dijo.
Los manifestantes, por la noche, llegaron a Cedritos, el barrio del norte de Bogot¨¢ donde tiene un apartamento el presidente Duque. All¨ª se desplegaron los antidisturbios para detener la marcha, que avanzaba golpeando cacerolas. Los agentes utilizaron gases lacrim¨®genos para dispersar. Camiones y veh¨ªculos obstaculizaron las v¨ªas para parar el tr¨¢fico. Tras esos incidentes, las autoridades locales informaron que hab¨ªa 89 polic¨ªas de la ciudad heridos, dos de ellos graves. No se facilit¨® cifra de civiles heridos.
No fueron los ¨²nicos disturbios relevantes. En Barranquilla, en el Caribe, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la polic¨ªa. En unas im¨¢genes se aprecia a los agentes dispersando con ca?ones de agua a una multitud que lanzaba piedras y palos. Lo mismo ocurri¨® en Bucaramanga. En Manizales derribaron el busto de un pol¨ªtico conservador y en Pasto la estatua de un pr¨®cer de la independencia.
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