Duque cede a las protestas y retira la reforma tributaria de Colombia

La pol¨ªtica colombiana da un vuelco. El presidente del pa¨ªs, Iv¨¢n Duque, ha anunciado este domingo que retira la reforma tributaria, con la que pretend¨ªa equilibrar las cuentas del Estado por el agujero econ¨®mico que ha dejado la pandemia, despu¨¦s de cuatro d¨ªas de fuertes protestas callejeras. Duque, que ha pedido consensuar con todos los actores pol¨ªticos una reforma necesaria, entierra as¨ª el que iba a ser su proyecto estrella del final de su mandato y su proyecto m¨¢s ambicioso.

La noche anterior, en una alocuci¨®n a todo el pa¨ªs desde la sede del...

La pol¨ªtica colombiana da un vuelco. El presidente del pa¨ªs, Iv¨¢n Duque, ha anunciado este domingo que retira la reforma tributaria, con la que pretend¨ªa equilibrar las cuentas del Estado por el agujero econ¨®mico que ha dejado la pandemia, despu¨¦s de cuatro d¨ªas de fuertes protestas callejeras. Duque, que ha pedido consensuar con todos los actores pol¨ªticos una reforma necesaria, entierra as¨ª el que iba a ser su proyecto estrella del final de su mandato y su proyecto m¨¢s ambicioso.

La noche anterior, en una alocuci¨®n a todo el pa¨ªs desde la sede del Gobierno, rodeado de su equipo de confianza, hab¨ªa ordenado al Ej¨¦rcito patrullar las calles para contener los actos de vandalismo que hab¨ªan derivado de unas protestas que son mayormente pac¨ªficas. La medida de militarizar las ciudades, en un lugar donde planea la sombra del abuso de las fuerzas de seguridad, recibi¨® un aluvi¨®n de cr¨ªticas. Muchos tem¨ªan que el asunto acabara en un derramamiento de sangre. La tensi¨®n en las calles se hab¨ªa disparado desde el viernes, cuando se empez¨® a conocer la muerte de los primeros manifestantes. Las organizaciones de derechos humanos han confirmado hasta ahora seis v¨ªctimas mortales por las protestas. En varias ciudades las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrim¨®genos y ca?ones de agua para dispersar multitudes.

El volantazo de Duque supone un giro de guion. La reforma fiscal, defendida por analistas econ¨®micos que consideran fundamental que Colombia aumente sus ingresos, copaba la actualidad del pa¨ªs. El presidente estaba dispuesto a arriesgar parte de su desgastado capital pol¨ªtico para sacar adelante en el Congreso una medida que, sin duda, iba a generar muchas cr¨ªticas. Aun as¨ª, sigui¨® adelante.

Duque salv¨® el rechazo de otros partidos, no solo los de la oposici¨®n, sino tambi¨¦n independientes con los que a menudo hab¨ªa tejido alianzas. A lo que se sumaron las descalificaciones de pol¨ªticos influyentes del pa¨ªs, como el expresidente C¨¦sar Gaviria, jefe del Partido Liberal, o el exvicepresidente Germ¨¢n Vargas Lleras, de Cambio Radical, que la consideraba ¡°un verdadero desprop¨®sito nacional¡±. Duque aguant¨®.

Aumentar la recaudaci¨®n

Incluso salv¨® una llamada telef¨®nica de su mentor, el tambi¨¦n expresidente ?lvaro Uribe, el pol¨ªtico m¨¢s influyente de la historia reciente de Colombia, tan presente siempre en las conversaciones como la propia reforma tributaria. Uribe coincid¨ªa con el an¨¢lisis de Duque de que era importante aumentar la recaudaci¨®n para sostener programas sociales para los m¨¢s pobres, pero discrepaba en las formas y en el momento. La consideraba inoportuna, sobre todo electoralmente, y m¨¢s a¨²n para su partido, el Centro Democr¨¢tico. Una encuesta reciente se?alaba que el 82% de los colombianos no votar¨ªan por los congresistas que apoyaran la subida de impuestos.

El presidente, que tiene un programa diario de televisi¨®n, una especie de Al¨® Presidente (el programa de Hugo Ch¨¢vez), aunque m¨¢s contenido y formal, matiz¨® en esos momentos que aplicar¨ªa cambios en el proyecto y se mostr¨® dispuesto a escuchar a los sectores m¨¢s cr¨ªticos. Pero segu¨ªa adelante con la reforma, la manten¨ªa. Entonces lleg¨® la tercera ola de la covid-19 en Colombia, un repunte de contagios y muertes que puso los hospitales al borde del colapso. Se decretaron confinamientos parciales. Las ciudades se volvieron a vaciar. La gente, que pensaba que hab¨ªa salido de esa pesadilla, revivi¨® toda la gravedad de lo que hab¨ªa vivido un a?o atr¨¢s.

Salir a protestar no parec¨ªa lo m¨¢s sensato. Las centrales obreras y los movimientos sociales, sin embargo, mantuvieron el paro general contra la reforma programado para el mi¨¦rcoles pasado. Ese fue el primer d¨ªa de movilizaciones, que hizo que miles de personas se echaran a la calle. Las movilizaciones menguaron durante los dos d¨ªas siguientes y daba la sensaci¨®n de que iban a apagarse poco a poco y que Colombia volver¨ªa a su rutina. No ocurri¨®. El s¨¢bado, coincidiendo con el 1 de mayo, D¨ªa del Trabajo, volvieron a ser masivas. Durante el d¨ªa transcurrieron con normalidad pero al caer la noche, a las seis de la tarde, se intensificaron con enfrentamientos entre polic¨ªas y manifestantes. Sucedieron hechos vand¨¢licos que los agentes trataron de contener. Se cometieron al menos dos asesinatos contra j¨®venes que marchaban pac¨ªficamente, seg¨²n documentan organizaciones sociales.

Y ah¨ª fue cuando Duque decidi¨® echar mano del Ej¨¦rcito, sin saber que ese iba a ser la l¨¢pida de la reforma fiscal. Lo hac¨ªa para contener, seg¨²n ¨¦l, a v¨¢ndalos y terroristas que quer¨ªan doblegar a las instituciones. Los alcaldes de dos de las principales ciudades, Bogot¨¢ y Medell¨ªn, no quisieron que los militares patrullaran sus calles. Cre¨ªan que eso solo pod¨ªa recrudecer los enfrentamientos. De lado y lado se sucedieron las cr¨ªticas hac¨ªa el presidente.

Duque no tard¨® ni 16 horas en aparecer en el mismo escenario, la Casa de Nari?o, el palacio del Gobierno, s¨ªmbolo del poder, para anunciar que claudicaba. ¡°Le solicito al Congreso de la rep¨²blica el retiro del proyecto radicado por el ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y as¨ª evitar la incertidumbre financiera¡±, dijo. Fue significativo que a su lado no compareciera el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, el verdadero ide¨®logo de la nueva norma.

La reforma fiscal ha sido el motivo coyuntural por el que la gente sali¨® a protestar, pero como marejada de fondo hay un gran descontento por la situaci¨®n general de la naci¨®n. Colombia, la cuarta econom¨ªa de Am¨¦rica Latina, sufri¨® en 2020 una ca¨ªda de 6,8% de su producto interior bruto (PIB), la mayor desde que lleva registros. El desempleo, que en medio de las medidas de confinamiento m¨¢s estrictas super¨® el 20%, cerr¨® el a?o de la pandemia en 15,9%, mientras que la pobreza monetaria subi¨® hasta el 42,5%, seg¨²n el Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica (DANE). Estos datos suponen un retroceso de cerca de una d¨¦cada.

Todas estas circunstancias se agitaron como un c¨®ctel para provocar el frenazo en seco del proyecto con el que el presidente Duque iba a apuntalar su mandato, antes de las elecciones de mayo de 2022. No ocurrir¨¢. La reforma tributaria, al menos la versi¨®n que el mandatario ten¨ªa en su cabeza, ya es historia.

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