Una disputa pesquera tras el Brexit eleva la tensi¨®n entre Par¨ªs y Londres

La pesca fue el asunto m¨¢s delicado y conflictivo para que Londres y Bruselas lograran cerrar el acuerdo comercial del Brexit, y amenaza con agravar la tensi¨®n diplom¨¢tica entre los Gobiernos del Reino Unido y Francia. La decisi¨®n unilateral del Gobierno de la isla de Jersey, pegada a las costas de Normand¨ªa, pero de hist¨®rico dominio brit¨¢nico ¡ªsu pol¨ªtica exterior y de defensa la decide Downing Street¡ª de...

La pesca fue el asunto m¨¢s delicado y conflictivo para que Londres y Bruselas lograran cerrar el acuerdo comercial del Brexit, y amenaza con agravar la tensi¨®n diplom¨¢tica entre los Gobiernos del Reino Unido y Francia. La decisi¨®n unilateral del Gobierno de la isla de Jersey, pegada a las costas de Normand¨ªa, pero de hist¨®rico dominio brit¨¢nico ¡ªsu pol¨ªtica exterior y de defensa la decide Downing Street¡ª de restringir el acceso a sus aguas ha encendido los ¨¢nimos. Los pescadores franceses protestaron el jueves ante la costa de Jersey y el Reino Unido envi¨® embarcaciones militares ¡°para controlar la situaci¨®n¡±, seg¨²n el Gobierno brit¨¢nico.

Los ¨¢nimos empezaron a apaciguarse al t¨¦rmino de una jornada movida. Londres anunci¨® por la noche la retirada de las patrullas de la Royal Navy en la zona, seg¨²n una fuente de Downing Street citada por la agencia France Presse. Poco antes, el palacio del El¨ªseo declar¨® que ¡°es importante poder arreglar r¨¢pido este problema espec¨ªfico en Jersey¡±. ¡°La situaci¨®n est¨¢ actualmente tranquila¡±, ha dicho este jueves una fuente de la sede de la presidencia francesa que requiri¨® anonimato. ¡°Y deseamos que sigua siendo as¨ª. Nuestra voluntad es que haya un retorno a la calma y a la tranquilidad¡±, ha a?adido.

La protesta hab¨ªa congregado desde primera hora de la ma?ana hasta la tarde a m¨¢s de medio centenar de barcos franceses frente al puerto de Saint Helier, en Jersey. La intenci¨®n, seg¨²n los organizadores, no era bloquear la isla brit¨¢nica, sino manifestarse, como hacen peri¨®dicamente en tierra firme los agricultores galos. En un momento bloquearon la salida de un buque que se dirigi¨® al puerto ingl¨¦s de Portsmouth, pero le dejaron pasar. Los representantes de los pescadores se reunieron con las autoridades de Jersey, sin resultado. Por la tarde, regresaron a los puertos de su pa¨ªs sin que las diferencias se hubieran resuelto.

La espectacularidad de la jornada ¡ªla flotilla de embarcaciones pesqueras, los barcos militares brit¨¢nicos, a los que sumaron patrullas de la gendarmer¨ªa francesa¡ª hizo visible un desacuerdo en el que coinciden los c¨¢lculos de pol¨ªtica interna de ambas capitales y las dificultades de gestionar la buena vecindad en la era del Brexit.

En Francia, el sector agr¨ªcola y, en menor medida el pesquero, es influyente y raro es el Gobierno que se atreva desairarlo. El presidente, Emmanuel Macron, considera adem¨¢s que el respeto estricto de los acuerdos del Brexit es fundamental. El Gobierno franc¨¦s, a trav¨¦s de su ministra de Asuntos Mar¨ªtimos, Annick Girardin, lleg¨® a amenazar el martes con cortar el suministro de energ¨ªa a la isla, que recibe casi el 95% de su consumo a trav¨¦s de tres grandes cables submarinos desde el continente.

¡°Ser¨¦ inflexible¡±, prometi¨® Girardin ante la Asamblea Nacional. ¡°Estamos preparados para recurrir a medidas de represalias¡±. La citada fuente del El¨ªseo ha precisado este jueves: ¡°Las represalias constituyen una medida extrema a la que no deseamos llegar¡±.

En el Reino Unido, el Partido Conservador del brit¨¢nico Boris Johnson se enfrenta este jueves a una amplia jornada electoral ¡ªcomicios locales, auton¨®micos en Escocia y la batalla por un nuevo diputado en la circunscripci¨®n inglesa de Hartlepool¡ª que ha llevado al primer ministro a hacer una demostraci¨®n de fuerza con el env¨ªo de buques militares.

La industria pesquera brit¨¢nica, principalmente la escocesa, se sinti¨® traicionada con el nuevo tratado comercial firmado con Bruselas. Lo sucedido en Jersey puede encender a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos en una jornada electoral clave para que Johnson resucite su popularidad.

¡°El primer ministro ha reiterado su inequ¨ªvoco apoyo a Jersey y ha confirmado que las dos patrullas de la Armada Real enviadas a la zona permanecer¨¢n all¨ª para controlar la situaci¨®n, como medida de precauci¨®n¡±, ha dicho este jueves un portavoz de Downing Street, despu¨¦s de que Johnson hablara por tel¨¦fono con el ministro principal de Jersey, John Le Fondr¨¦, con su viceministro, Lyndon Farnharm, y con el de Asuntos Exteriores, Ian Gorst. A ¨²ltima hora de la tarde, al retirarse los barcos franceses, Londres afirm¨® que sus naves militares se preparaban para regresar el Reino Unido.

V¨ªnculos hist¨®ricos

Cuando el pasado viernes las autoridades de Jersey comenzaron a emitir las nuevas licencias de pesca de la era post-Brexit, para poder faenar en sus 12 millas n¨¢uticas, muchos pescadores se encontraron con la sorpresa de que su petici¨®n era rechazada. El motivo alegado era que no hab¨ªan sido capaces de demostrar sus v¨ªnculos hist¨®ricos con esa zona de pesca. Es decir, no hab¨ªan certificado que hab¨ªan faenado al menos durante m¨¢s de 10 d¨ªas, en un plazo de doce meses, en los ¨²ltimos tres a?os.

Muchas embarcaciones carecen del registro de GPS que demuestre esa presencia previa, por lo que Jersey concedi¨® ¨²nicamente 41 licencias. Al menos 17 grandes faeneros se han visto excluidos. La isla ha impuesto adem¨¢s otras condiciones, como la limitaci¨®n de redes y la prohibici¨®n de pesca de besugo en determinadas ¨¢reas, mientras se realizan estudios de preservaci¨®n de la especie.

Otra queja de los pescadores franceses tiene que ver con las condiciones que se imponen a los barcos autorizados ¡°Son completamente inaceptables¡±, dice por tel¨¦fono Didier Leguelinel, responsable del comit¨¦ regional de Pesca de Normand¨ªa en el puerto de Granville. ¡°Seg¨²n estas condiciones, Jersey define los d¨ªas de mar a los que tiene derecho cada barco. Esto llega hasta el punto de que algunos barcos solo tienen derecho de pescar en estas aguas tres d¨ªas por a?o. No tiene ning¨²n sentido¡±.

Leguelinel explica que ¡°hoy los barcos afectados pescan, en la mayor parte de casos, entre 100 y 200 d¨ªas por a?o, y los m¨¢s dependientes pescan hasta 250 d¨ªas por a?o en las aguas en cuesti¨®n¡±. Y a?ade: ¡°Cuando al barco que pesca 250 d¨ªas por a?o se le atribuyen, no se sabe bajo qu¨¦ criterio, 10 ¨® 20 d¨ªas, se le condena a muerte¡±.

Aunque el nuevo acuerdo comercial del Brexit preservaba durante un plazo de seis a?os los derechos de faena en vigor de los pescadores franceses, eliminaba la vigencia del hist¨®rico Acuerdo de la bah¨ªa de Granville, por el que se conced¨ªan derechos especiales a los pescadores franceses hasta tres millas de la costa de Jersey.

La UE se ha posicionado en el conflicto del lado franc¨¦s y ha calificado de ¡°discriminatorias¡± las nuevas reglas impuestas. ¡°Cualquier nueva condici¨®n debe ser notificada previamente a la otra parte, y darle tiempo suficiente para analizarla y responder¡±, ha dicho un portavoz de la Comisi¨®n Europea. ¡°Si las autoridades del Reino Unido no aportan nuevas justificaciones de su decisi¨®n, las reglas impuestas son nulas¡±, ha a?adido.

La contundente reacci¨®n de Par¨ªs, al amenazar con cortar la electricidad a Jersey, y el respaldo de Bruselas, llevan a los pescadores franceses a confiar en una soluci¨®n. Seg¨²n Leguelinel, ¡°la pelota est¨¢ en el campo de la diplomacia¡±. ¡°Habr¨¢ nuevas acciones, si no hay r¨¢pidamente una visi¨®n de la salida de crisis con buena voluntad de unos y otros. No sabemos qu¨¦ tipo de acci¨®n, ni c¨®mo, pero probablemente habr¨¢ otras¡±, concluye.