Bruselas y Londres ultiman el acuerdo post-Brexit a la espera del visto bueno de Macron y Johnson
La UE y el Reino Unido negocian contrarreloj un pacto a pocos d¨ªas de la fecha l¨ªmite
Ambiente de acuerdo inminente. Los negociadores europeos y brit¨¢nicos se encuentran a punto de cerrar el tratado comercial que regular¨¢ las relaciones entre la UE y el Reino Unido tras el fin del periodo de transici¨®n del Brexit, este 31 de diciembre. El hist¨®rico acuerdo marcar¨ªa el final definitivo de los 47 a?os de pertenencia del Reino Unido a la UE. Y el inicio de una nueva era entre dos socios inevitables por razones hist¨®ricas y geogr¨¢ficas, pero cuya convivencia se ha deteriorado durante d¨¦cadas y en 2016 desemboc¨® en una victoria del Brexit en un refer¨¦ndum cuyo resultado ahora se consuma.
La libra esterlina se ha revalorizado cerca del 1% y los bonos brit¨¢nicos han registrado su mayor subida en un mes ante la posibilidad de un acuerdo que evitar¨ªa o, al menos aliviar¨ªa, las perturbaciones que la salida definitiva del Reino Unido del mercado interior y de la uni¨®n aduanera provocar¨¢ el pr¨®ximo 1 de enero.
Las negociaciones, seg¨²n coinciden todas las fuentes consultadas, han entrado en las horas finales y el desenlace podr¨ªa conocerse este mismo mi¨¦rcoles, justo antes de la pausa de Navidad. Los equipos negociadores, capitaneados por Michel Barnier en el lado europeo, y David Frost, en el brit¨¢nico, han llegado al final de su tarea y tan solo falta la aquiescencia pol¨ªtica de las capitales, en particular, de Londres y Par¨ªs.
Francia es el pa¨ªs potencialmente m¨¢s afectado por el recorte de las cuotas pesqueras en aguas brit¨¢nicas que supondr¨¢ el acuerdo y que se ha convertido en el ¨²ltimo escollo de las conversaciones. El visto bueno del Gobierno franc¨¦s de Emmanuel Macron es imprescindible para rematar el texto. En la otra orilla, el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, sopesa el riesgo de que el acuerdo, que incluir¨¢ la apertura mutua de los mercados brit¨¢nico y europeo, provoque una revuelta entre los conservadores que defienden un Brexit tajante y sin ning¨²n lazo con la UE.
Pero Londres ha comprobado en las ¨²ltimas horas, a ra¨ªz del cierre de fronteras para frenar la propagaci¨®n de la covid-19, el monumental da?o que podr¨ªa causar una ruptura sin ning¨²n tipo de acuerdo. La propia revalorizaci¨®n de la divisa brit¨¢nica ante la inminencia de un pacto muestra que el lado brit¨¢nico ser¨ªa el m¨¢s golpeado por una salida ca¨®tica del mercado interior, riesgo que ha estado sobre la mesa en las ¨²ltimas semanas y que, a falta de acuerdo, se materializar¨ªa el 1 de enero.
No obstante, fuentes europeas vislumbran la posibilidad de un pacto definitivo este mi¨¦rcoles, lo que pondr¨ªa fin a m¨¢s de 10 meses de tortuosas negociaciones, que se iniciaron despu¨¦s de que entrara en vigor la retirada del Reino Unido de la UE en enero pasado. Se inici¨® entonces un periodo de transici¨®n hasta el 31 de diciembre de 2020 en el que Londres ha seguido acatando las normas comunitarias y las relaciones entre ambas partes se ha mantenido en los mismos t¨¦rminos que durante los m¨¢s de 40 a?os de pertenencia del Reino Unido al club europeo. Un per¨ªodo de gracia que expira dentro de ocho d¨ªas.
El futuro tratado debe fijar las garant¨ªas de una competencia leal y justa, una exigencia muy en concreto del lado europeo. Bruselas teme que el Reino Unido pueda recurrir a subsidios p¨²blicos o a una relajaci¨®n regulatoria (en legislaci¨®n laboral, medioambiental o fiscal) que otorgue a las empresas brit¨¢nicas una ventaja competitiva respecto a las europeas. El proyecto de acuerdo fija los mecanismos de vigilancia sobre ese posible dumping y establece las v¨ªas que permitir¨ªan a Europa blindarse en caso necesario y adoptar represalias si la competencia desleal se consuma.
Los equipos negociadores dejaron pr¨¢cticamente resuelto el punto de la competencia a mediados de este mes. Pero qued¨® entonces sobre la mesa el pol¨¦mico punto de las cuotas pesqueras. Bruselas y Londres han forcejeado durante d¨ªas sobre el acceso de la flota pesquera europea a las aguas de influencia brit¨¢nica. Una negociaci¨®n cl¨¢sica de porcentajes y calendario pero muy enrevesada pol¨ªticamente para ambas partes.
La recuperaci¨®n del control de los caladeros fue una de las grandes promesas de los partidarios del Brexit durante la campa?a del refer¨¦ndum en 2016. Y una de las pocas en las que pueden mostrar un resultado medianamente satisfactorio. El ejecutivo de Johnson necesita tambi¨¦n un recorte sustancial de las cuotas europeas para congraciarse con Escocia, un territorio que vot¨® mayoritariamente a favor de permanecer en la UE pero cuyas zonas pesqueras apostaron por la salida.
Para Macron, en cambio, el mantenimiento del acceso es clave para no provocar las iras de su sector pesquero. La flota francesa copa casi un tercio del valor de las capturas europeas en aguas brit¨¢nicas y la p¨¦rdida de esos caladeros causar¨ªa un gran malestar entre los pescadores franceses.
Reino Unido comenz¨® pidiendo un recorte de la cuota del 80% pero en las ¨²ltimas semanas ha suavizado su petici¨®n. Bruselas planteaba un tajo de solo el 18% pero ha ido subiendo hasta el 25% y en algunas especies podr¨ªa aceptar incluso m¨¢s del 35%. Aun as¨ª, fuentes francesas citadas por Reuters se han mostrado este mi¨¦rcoles convencidas de que Londres ha cedido mucho terreno, lo que podr¨ªa despejar el camino para la luz verde de Par¨ªs al acuerdo.
Fuentes comunitarias indican que la consecuci¨®n de un acuerdo antes de Navidad permitir¨ªa al Consejo de la UE preparar el terreno legal para la entrada provisional del pacto el pr¨®ximo 1 de enero, a la espera de la ratificaci¨®n definitiva en el Parlamento Europeo en las primeras semanas de 2021.
Barnier se?alaba ya este martes que los contactos se aproximaban al momento del desenlace, a poco m¨¢s de una semana del 31 de diciembre. ¡°Estamos realmente en un momento crucial; estamos dando el impulso final¡±, dijo a los representantes de los 27 en Bruselas. A puerta cerrada, Barnier comunic¨® que ha habido progresos y que la mayor¨ªa de los puntos est¨¢n acordados de manera preliminar ¡°o a punto de estarlo¡±, seg¨²n indicaron fuentes diplom¨¢ticas.
El runr¨²n del posible acuerdo se ha propagado por Bruselas y Londres a mediod¨ªa del mi¨¦rcoles. En la capital comunitaria las tres instituciones implicadas ¡ªComisi¨®n, Consejo y Parlamento¡ª se mantienen en guardia ante la posibilidad de una fumata blanca inminente. El ajustado calendario obligar¨¢ a acelerar procedimientos que, en otras circunstancias, podr¨ªan haber tomado semanas.
El proyecto de tratado deber¨¢ ser revisado, en primer lugar, por el comit¨¦ de representantes permanentes de los 27 socios en Bruselas, con rango de embajadores. La luz verde diplom¨¢tica deber¨ªa ser confirmada por los 27 Gobiernos en las capitales. Y el Parlamento Europeo podr¨ªa convocar un pleno extraordinario o una reuni¨®n de los presidentes de los grupos parlamentarios para dar su primera opini¨®n sobre el texto.
Salvo cambios de ¨²ltima hora, el Parlamento Europeo da por descartada la ratificaci¨®n del tratado antes de fin de a?o, lo que obligar¨¢ a Bruselas a buscar alternativas legales para garantizar que el 1 de enero no se produce un vac¨ªo legal ni un caos fronterizo y aduanero. La f¨®rmula m¨¢s expeditiva ser¨ªa la aplicaci¨®n provisional del tratado, una potestad que le compete decidir a los 27. Pero el Parlamento rechaza esa posibilidad y aunque no puede frenarla, de llevarse a cabo podr¨ªa complicar la tramitaci¨®n parlamentaria del acuerdo. La Euroc¨¢mara sugiere como v¨ªa intermedia la aplicaci¨®n provisional solo de los cap¨ªtulos del tratado que sean esenciales para preservar el tr¨¢fico comercial a primeros de enero y dejar la ratificaci¨®n completa del acuerdo para unas semanas despu¨¦s.
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