La escalada en Gaza aporta nuevas claves a la investigaci¨®n sobre cr¨ªmenes de guerra en Palestina
El Tribunal Penal Internacional busca pruebas de los supuestos abusos cometidos por Israel y Ham¨¢s
La escalada de violencia entre el Ej¨¦rcito israel¨ª y las milicias palestinas en Gaza, que ha causado m¨¢s de 220 muertos desde el pasado 10 de mayo, aporta nuevos elementos a la investigaci¨®n abierta el 3 de marzo por la Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional (TPI) sobre la situaci¨®n en Palestina por supuestos cr¨ªmenes de guerra cometidos desde 2014 en las dos partes del conflicto: por un lado, el Ej¨¦rcito de Israel y, por otro, Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica. La fiscal jefe del TPI, Fatou Bensouda, ha advertido de que estudiar¨¢ incluir este nuevo enfrentamiento en la investigaci¨®n. Israel, que no es miembro del tribunal, rechaza cualquier injerencia.
Bensouda dio este aviso el pasado 12 de mayo, en unas declaraciones a la agencia Reuters, donde subray¨® que segu¨ªa muy de cerca los ¨²ltimos acontecimientos ¡°porque hay una investigaci¨®n en curso, y ambas partes deben evitar acciones que puedan resultar en la comisi¨®n de cr¨ªmenes de guerra¡±. El mandato del TPI consiste en perseguir a los responsables de delitos, y no a los pa¨ªses, y seg¨²n recuerdan sus portavoces, ¡°una vez establecida la competencia de la Fiscal¨ªa en Cisjordania, Gaza y Jerusal¨¦n Este, est¨¢ facultada para indagar a su vez los presuntos cr¨ªmenes cometidos all¨ª por ciudadanos de Estados que no sean miembros de esta Corte¡±.
No est¨¢ claro si el Gobierno israel¨ª impedir¨¢ la entrada de los enviados del TPI en territorios palestinos, de los que controla el acceso. En tal caso, el trabajo de la Fiscal¨ªa se ver¨ªa entorpecido aunque tambi¨¦n podr¨ªa acceder a testigos que estuvieran en otros pa¨ªses. Al no reconocer al tribunal, Israel podr¨ªa simplemente ignorar futuras actuaciones o peticiones desde La Haya, sede del TPI, sobre sus ciudadanos, como una orden de arresto, abocada a la colaboraci¨®n de la comunidad internacional en el caso de que se dieran las circunstancias.
Israel no ha firmado el Estatuto de Roma, texto fundacional del tribunal, y ha acusado a la Fiscal¨ªa de mostrar un sesgo antisemita. Sostiene a su vez que Palestina no es un Estado reconocido internacionalmente. Sin embargo, la ONU concedi¨® en 2012 la condici¨®n de ¡°observador¡± a los territorios palestinos, y como la Autoridad Palestina suscribi¨® el Estatuto de Roma 2015, pudo solicitar luego la apertura del caso. Lo hizo en 2018.
Este abril, Human Rights Watch (HRW) acus¨® a las autoridades israel¨ªes de imponer un r¨¦gimen de apartheid a los palestinos, definido en el Estatuto de Roma como el establecimiento de un ¡°r¨¦gimen institucionalizado de opresi¨®n y dominaci¨®n sistem¨¢tica de un grupo racial sobre cualquier otro grupo o grupos raciales¡±. ¡°Unos 6,8 millones de jud¨ªos israel¨ªes y cerca de 6,8 millones de palestinos viven entre el Mediterr¨¢neo y el r¨ªo Jord¨¢n, incluido Cisjordania, Gaza y Jerusal¨¦n Este¡±, dec¨ªa el informe de HRW, ¡°la mayor parte de esta zona est¨¢ gobernada solo por Israel, que discrimina a los palestinos¡±. La ONG ha pedido al TPI que investigue y persiga a los que est¨¦n implicados.
Aunque el genocidio y los cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad suelen llegar a la justicia internacional una vez cometidos, ha habido guerras abiertas sobre las que se ha actuado mientras suced¨ªan. Las de los Balcanes (1991-2001) es una de ellas, y el hoy extinto Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia oper¨® mientras segu¨ªan las hostilidades. En el caso de Israel, la acometida b¨¦lica es la m¨¢s intensa de los siete ¨²ltimos a?os. Aunque la legitimidad obtenida por los palestinos ante Naciones Unidas en 2012, cuando fue reconocido como ¡°observador¡±, no tiene consecuencias sobre la creaci¨®n de un Estado, ni tampoco fija sus fronteras, s¨ª dio mayor visibilidad a la b¨²squeda de una soluci¨®n a un conflicto que contribuye a la inestabilidad en Oriente Pr¨®ximo.
Mientras tanto, en La Haya, la articulaci¨®n del caso de Palestina sigue su curso. Y lo hace con las v¨ªctimas de ambas partes como protagonistas, ¡°de un largo ciclo de violencia e inseguridad que ha causado un profundo sufrimiento y desesperaci¨®n para todos¡±, seg¨²n la fiscal Bensouda.
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