Pedro Castillo toma la delantera y aventaja a Keiko Fujimori con el 50,2% de los votos en Per¨²

El maestro rural Pedro Castillo acaba de adelantar por primera vez en el conteo oficial a su rival, la derechista Keiko Fujimori. La candidata de Fuerza Per¨² llev¨® la delantera durante las 12 primeras horas de c¨®mputo al contarse primero las casillas m¨¢s cercanas a Lima, la capital, y las de las otras grandes ciudades del pa¨ªs. Castillo, de izquierdas, fue ganando fuerza a medida que el escrutinio se extendi¨® a las zonas m¨¢s remotas de Per¨², hasta colocarse en primer lugar cerca del mediod¨ªa. Con m¨¢s del 94% del escrutinio, Castillo tiene el 50.2% de los votos, por el 49.8% de Fujimori. Solo l...

El maestro rural Pedro Castillo acaba de adelantar por primera vez en el conteo oficial a su rival, la derechista Keiko Fujimori. La candidata de Fuerza Per¨² llev¨® la delantera durante las 12 primeras horas de c¨®mputo al contarse primero las casillas m¨¢s cercanas a Lima, la capital, y las de las otras grandes ciudades del pa¨ªs. Castillo, de izquierdas, fue ganando fuerza a medida que el escrutinio se extendi¨® a las zonas m¨¢s remotas de Per¨², hasta colocarse en primer lugar cerca del mediod¨ªa. Con m¨¢s del 94% del escrutinio, Castillo tiene el 50.2% de los votos, por el 49.8% de Fujimori. Solo les separan 53.000 votos.

El conteo est¨¢ resultando tan ag¨®nico como la campa?a. Se va a decidir por unos cuantos miles de votos. La ventaja de Castillo, sin embargo, todav¨ªa no es definitiva. El voto del exterior (750.000 peruanos pod¨ªan ejercerlo) avanza lentamente, y vistos los primeros resultados va a ser favorable a Fujimori. En un margen tan estrecho cualquier voto puede ser determinante.

¡°Vengo del Per¨² profundo¡±, as¨ª arranca Castillo sus m¨ªtines. Y puede que all¨ª haya fraguado su victoria. Fujimori arranc¨® con una ventaja de 600.000 votos al inicio del c¨®mputo que Castillo ha ido recortando a medida que se alejaba el escrutinio de las grandes urbes.

Los dos sondeos que se dieron a conocer este domingo, despu¨¦s del cierre de urnas, ya lo anunciaban y arrojaban un empate t¨¦cnico. La candidata conservadora Keiko Fujimori logr¨® una ligera ventaja en una encuesta a pie de urna (50,3% frente al 49,7%), mientras que el izquierdista Pedro Castillo se impuso por muy poco en el conteo r¨¢pido (50,2% frente el 48,8%) publicado horas despu¨¦s.

Fujimori recibi¨® los resultados de los sondeos en Lima, en la capital, en la ciudad. Pedro Castillo en Tacabamba, en la sierra, en el mundo rural. Dos sitios distintos desde donde observar el pa¨ªs. Eso se ha notado en los resultados de las regiones, seg¨²n los sondeos. En los lugares donde ha ganado uno u otro lo ha hecho con holgura. En alg¨²n caso rozando el 90% de los votos.

El primer sondeo que daba esa peque?a diferencia a favor de la candidata de derechas tiene un margen de error del 3%, y estaba elaborado con entrevistas a 30.000 electores. En el segundo, el conteo r¨¢pido, su margen de error es menor, del 1%, porque se hace con planillas de mesas elegidas que sean representativas. Aunque los m¨¢rgenes son muy estrechos y el conteo oficial podr¨ªa alargarse durante d¨ªas, en uno y otro lugar celebraron con euforia cuando las encuestas les dieron vencedores por apenas unas d¨¦cimas.

Los Fujimori se abrazaron al conocer la encuesta a pie de urna. ¡°Recibimos con alegr¨ªa los resultados, pero al ver el margen, es fundamental mantener la prudencia. Y eso lo digo para todos los peruanos¡±, dijo la candidata. Y entonces utiliz¨® el mismo tono de concordia de las ¨²ltimas semanas, con el que ha atra¨ªdo a un buen n¨²mero de antifujimoristas: ¡°Ac¨¢ lo que se tiene que buscar es la unidad de todos los peruanos. Desde ya invoco a la prudencia, a la calma, a la paz. A los que votaron y no votaron por nosotros¡±.

Ese primer flash inquiet¨® a Castillo, que hizo p¨²blica una carta dirigida a la autoridad electoral en la que exig¨ªa una revisi¨®n de todas las actas. De lado y lado se estuvo insinuando a lo largo de la jornada que podr¨ªa haber un pucherazo. ¡°Convoco al pueblo peruano de todos los rincones del pa¨ªs a asistir en paz a las calles para estar vigilantes en la defensa de la democracia. #ADefenderElVoto¡±, escribi¨® el maestro en un tuit. Ese primer sondeo, aunque suger¨ªa un empate t¨¦cnico, hab¨ªa dejado fr¨ªos a sus seguidores. El segundo los llen¨® de alegr¨ªa. En la plaza de Tacabamba, desde donde sigui¨® la jornada el candidato, la gente comenz¨® a gritar ¡°?s¨ª se puede!¡±.

En Lima, los seguidores de ambos aspirantes tomaron las calles. Se encontraron en la plaza Bolognesi, un lugar cercano a los locales de los dos partidos, y se produjeron peque?os incidentes. La polic¨ªa trat¨® de evitar los enfrentamientos y los invit¨® a irse a casa, cerca de la medianoche. No se respet¨® el toque de queda, que estaba previsto para las once de la noche.

La campa?a ha dividido el pa¨ªs en dos corrientes. La tensi¨®n ha sido m¨¢xima. Castillo, ganador de la primera vuelta (con 2,7 millones de votos, el 19%), lider¨® durante los primeros 15 d¨ªas los sondeos, pero Fujimori remont¨® en el ¨²ltimo tramo. Se suele decir que en Per¨² nunca gana el favorito. La hija de Alberto Fujimori (1,9 millones de votos en la primera ronda, el 13%), el aut¨®crata que gobern¨® el pa¨ªs entre 1992 y 2000, ha estado hiperpresente desde que lograra pasar a segunda vuelta. A cualquier hora que se encendiera el televisor aparec¨ªa en pantalla vestida con la camiseta de la selecci¨®n peruana, su uniforme de campa?a. Paneles por todo el pa¨ªs lanzaron mensajes a su favor de forma indirecta (aunque muy obvia) para burlar la ley electoral.

Su principal arma ha sido alentar el miedo a una posible llegada de Castillo, que representa, para ella y la clase dirigente peruana que la ha apoyado sin matices, una aventura hacia el comunismo y el estatismo econ¨®mico. Fujimori, de 46 a?os, puede ser presidenta en el momento que menos capital pol¨ªtico atesora. Sus ¨²ltimos cinco a?os de obstrucci¨®n en el Congreso maltrataron su imagen. La acusaci¨®n de un fiscal contra ella por lavado de dinero en el caso Odebrecht tampoco ayuda. Sin embargo, la oposici¨®n de una buena parte de la naci¨®n a lo que representa Castillo la ha aupado en las encuestas. Antifujimoristas hist¨®ricos como el escritor Mario Vargas Llosa la han apoyado.

El perfil de Castillo, un sindicalista de izquierda radical, ha sido mucho m¨¢s bajo que el de su oponente, en parte por decisi¨®n propia. El profesor, de 51 a?os, apenas ha ofrecido entrevistas. En los m¨ªtines se ha quejado de que no se estaba respetando la neutralidad que se le presupone a algunos sectores de la sociedad. Su mayor esfuerzo en el tramo final lo ha gastado en tratar de alejarse de Vladimir Cerr¨®n, el presidente de partido Per¨² Libre, al que est¨¢ adscrito, m¨¢s como invitado que como militante real. Cerr¨®n es un izquierdista dogm¨¢tico y cercano a Cuba y Venezuela. En el ¨²ltimo debate insisti¨® en que respetar¨¢ la propiedad privada y la econom¨ªa de mercado, pese a lo que diga su adversaria. Castillo ha tratado de atraer a ¨²ltima hora a un votante m¨¢s centrado y urbanita, que pod¨ªa tener la tentaci¨®n de votar a Fujimori como mal menor.

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