La ultraderecha de Le Pen sale derrotada de las regionales francesas
El resultado impulsa la posible candidatura de barones de la derecha ante Macron en las presidenciales de 2022
Marine Le Pen, l¨ªder de la extrema derecha francesa, sufri¨® este domingo en las elecciones regionales francesas una de las derrotas m¨¢s amargas desde que hace una d¨¦cada se hizo con el control del partido de su padre, el Frente Nacional. La formaci¨®n, rebautizada hace unos a?os como Reagrupamiento Nacional (RN), perdi¨® con claridad en la regi¨®n de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), la ¨²nica donde aspiraba a ganar en la segunda vuelta despu¨¦s de un resultado mediocre en la primera, hace una semana.
Marcadas por una abstenci¨®n r¨¦cord, estas elecciones han dado la victoria, en el conjunto de Francia, a quienes ya ocupaban el poder regional: la derecha de Los Republicanos (LR) y sus aliados, y la izquierda del Partido Socialista (PS) y los ecologistas. Reafirman el control de los viejos partidos a escala municipal y regional, en contraste con la hegemon¨ªa de Le Pen y del presidente, Emmanuel Macron, a escala nacional. E impulsan a varios barones conservadores como posibles aspirantes a la presidencia de Francia en las elecciones de la primavera de 2022.
Todos los sondeos, hasta ahora, pronosticaban que Le Pen pasar¨ªa a la segunda vuelta junto a Macron. La inc¨®gnita est¨¢ en el impacto del escrutinio regional en las presidenciales.
Las regionales, y en particular la regi¨®n de Provenza-Alpes-Costa Azul, donde se ubica Marsella, deb¨ªan ser el trampol¨ªn de Le Pen para reafirmarse como principal rival de Macron en 2022. Era el momento, para ella, de romper el techo electoral que le impide el acceso al poder m¨¢s all¨¢ de un pu?ado de peque?as ciudades y pueblos, y los sondeos le daban esperanzas. El tropiezo siembra dudas sobre su liderazgo y estrategia en v¨ªsperas del congreso del RN que el pr¨®ximo fin de semana debe lanzar su campa?a en Perpi?¨¢n.
El actual presidente de la regi¨®n del sur, Renaud Muselier, candidato de la derecha cl¨¢sica que contaba con el apoyo de la izquierda y el centro, sac¨®, seg¨²n las primeras estimaciones, un 57% de votos frente al 43% de Thierry Mariani, candidato de Le Pen, pese a que este hab¨ªa sido el m¨¢s votado en la primera vuelta, el 20 de junio. La retirada del aspirante de la izquierda, Jean-Laurent F¨¦lizia, clasificado para la segunda vuelta, y su apoyo al conservador Muselier, permiti¨® aglutinar todo el voto anti Le Pen y ahuyentar la posibilidad de que el RN conquistase, por primera vez en la historia, una regi¨®n francesa.
La segunda vuelta dio victorias claras a tres pesos pesados de la derecha cl¨¢sica que ambicionan disputarle la presidencia al centrista Macron en 2022.
El que disfruta de una mejor posici¨®n es Xavier Bertrand, agente de seguros de profesi¨®n, exministro de los presidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy y vencedor en la regi¨®n norte?a e industrial de Altos de Francia con un 52,7% de votos. Pero estas elecciones tambi¨¦n impulsan a Laurent Wauquiez, expresidente de Los Republicanos y a Val¨¦rie P¨¦cresse, tambi¨¦n exministra de Sarkozy. Wauquiez gana en Auvernia-R¨®dano-Alpes con un 55,9% y P¨¦cresse en ?le-de-France, la regi¨®n de Par¨ªs, con un 44,1% de votos, seg¨²n las estimaciones.
Bertrand y P¨¦cresse se presentaban como independientes o con peque?as formaciones tras abandonar LR, aunque se han mantenido en la ¨®rbita de su antiguo partido. Tanto Bertrand como P¨¦cresse y Wauquiez ya presid¨ªan sus regiones y ejemplifican una de las tendencias en estos comicios: la victoria de quienes ya han ocupado el poder y la derrota tanto de la extrema derecha de Le Pen como el partido de Macron, La Rep¨²blica en marcha (LREM). El discurso de Bertrand, nada m¨¢s cerrarse los colegios electorales, sonaba a anuncio de candidatura al El¨ªseo. ¡°Este resultado me da la fuerza para ir al encuentro de todos los franceses¡±, dijo citando una famosa frase atribuida al general De Gaulle seg¨²n la cual las elecciones presidenciales ¡°son el encuentro entre un hombre y un pueblo¡±. Su carta de presentaci¨®n es haber sido capaz de derrotar con claridad a la extrema derecha en su feudo norte?o.
El frente republicano
A escala nacional, LR ha obtenido un 38% de votos, seguidos de la uni¨®n del Partido Socialista (PS), los ecologistas y otras formaciones de izquierdas con un 34,5%, seg¨²n la estimaci¨®n del instituto Ifop.
Macron no puede estar satisfecho: su partido es casi residual en las regiones. Adem¨¢s, la derecha, que ¨¦l lleva a?os intentando fagocitar, sale reforzada y con un nuevo impulso para demostrar que las pr¨®ximas presidenciales no tienen por qu¨¦ ser cosa de Macron y Le Pen.
Al mismo tiempo, Macron mantiene en Francia un nivel de popularidad notable, superior al de sus antecesores, y puede hallar motivos de esperanza: Le Pen, su rival en las presidenciales de 2017 y previsiblemente en 2022, queda debilitada. Y el presidente conf¨ªa en que, como ha sucedido en el pasado, los l¨ªderes de la derecha con ambiciones presidenciales ¡ªBertrand, Wauquiez y P¨¦cresse¡ª acaben pele¨¢ndose y anul¨¢ndose entre ellos.
Es la hora de extraer lecciones. Incluso antes del recuento, hab¨ªan empezado las especulaciones sobre un posible cambio de Gobierno tras la derrota electoral. Para el RN, el congreso de este fin de semana puede ser la ocasi¨®n de analizar el fracaso.
La derrota de Le Pen se explica, en parte, por la formaci¨®n del frente republicano, versi¨®n francesa del cord¨®n sanitario para aislar a la extrema derecha. La pr¨¢ctica consiste en concentrar en un candidato los votos ¡ªdese la izquierda a la derecha¡ª para impedir que el RN llegue al poder. En Provenza-Alpes-Costa Azul se ha demostrado que todav¨ªa funciona.
Pero hay otros factores que explican el mal resultado de Le Pen. Una explicaci¨®n es la abstenci¨®n, que ha desmovilizado a votantes j¨®venes y con bajos ingresos, uno de los caladeros electorales de Le Pen, quien ha participado activamente en la campa?a regional. Es posible que en el RN se abra un debate sobre la eficacia de la llamada estrategia de la normalizaci¨®n consistente en evitar los exabruptos y salidas de tono, moderar el mensaje y aparecer como un partido de Gobierno y no simplemente antisistema. Pr¨®xima cita: Perpi?¨¢n.
La victoria de la abstenci¨®n
De poco sirvieron las campa?as del ministerio franc¨¦s del Interior en las redes sociales para animar a los j¨®venes a votar, ni los llamamientos a las urnas del primer ministro, Jean Castex, y dirigentes de todos los partidos. La abstenci¨®n fue masiva este domingo en la segunda vuelta de las elecciones regionales en Francia.
No se bati¨® un r¨¦cord en unas elecciones modernas como en la primera vuelta, una semana antes, pero estuvo cerca. El 20 de junio la abstenci¨®n fue del 66,7%, la cifra m¨¢s alta en la V Rep¨²blica, el actual r¨¦gimen constitucional, fundado en 1958. Solo en el refer¨¦ndum de 2000 para acortar el mandato presidencial de siete a cinco a?os hubo un porcentaje mayor de abstencionistas.
En la segunda vuelta de las regionales, la abstenci¨®n deb¨ªa acercarse a la cifra r¨¦cord: seg¨²n la estimaci¨®n del instituto Ifop, ser¨ªa del 66%. En las regionales de 2015, la abstenci¨®n fue del 41,5% y en las de 2010, de un 48,9%.
No es ins¨®lito que en elecciones como las regionales la participaci¨®n sea m¨¢s baja que en las presidenciales, que suelen movilizar cerca del 80% del electorado. Pero esta vez, el abismo se agranda, lo que ha abierto un debate sobre las soluciones: algunos pol¨ªticos han sugerido introducir el voto por internet. Pero el debate gira, sobre todo, en torno a las causas. ?Se trata de una abstenci¨®n motivada por el desinter¨¦s en estas elecciones espec¨ªficas, donde la campa?a ha sido poco visible y la sensaci¨®n de muchos franceses era que no hab¨ªa nada importante en juego? ?O la abstenci¨®n traduce un problema de fondo en la democracia francesa?
En la primera vuelta, la mayor abstenci¨®n se registr¨® entre j¨®venes, personas con menos ingresos y votantes tradicionales de la extrema derecha de Marine Le Pen.
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