La Segunda Guerra Mundial sacude de nuevo la pol¨ªtica polaca
Polonia e Israel se enfrentan por las restituciones de bienes a las v¨ªctimas del Holocausto
La Segunda Guerra Mundial ha vuelto a convertirse en un problema pol¨ªtico y diplom¨¢tico para Polonia. En este caso, una ley aprobada por el Parlamento de Varsovia, que reduce dr¨¢sticamente la posibilidad de cobrar indemnizaciones por bienes robados a las v¨ªctimas del Holocausto y sus familiares, ha provocado encendidas protestas por parte de Israel, adem¨¢s de organizaciones como el ...
La Segunda Guerra Mundial ha vuelto a convertirse en un problema pol¨ªtico y diplom¨¢tico para Polonia. En este caso, una ley aprobada por el Parlamento de Varsovia, que reduce dr¨¢sticamente la posibilidad de cobrar indemnizaciones por bienes robados a las v¨ªctimas del Holocausto y sus familiares, ha provocado encendidas protestas por parte de Israel, adem¨¢s de organizaciones como el Congreso Jud¨ªo Mundial. Se trata de un problema que resume la historia polaca desde 1945; pero que se suma a otras pol¨¦micas que ha protagonizado el Gobierno ultranacionalista de Ley y Justicia (PiS) en lo que muchos historiadores consideran un intento de reescribir el pasado del pa¨ªs.
Polonia, que albergaba la mayor comunidad hebrea de Europa antes del Holocausto y donde tres millones de jud¨ªos fueron asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, fue uno de los 47 pa¨ªses que firm¨® en 2009 la Declaraci¨®n de Terezin (Rep¨²blica Checa). Los Estados firmantes se compromet¨ªan a hacer todo lo posible para restituir los bienes a las v¨ªctimas y, en caso de que fuese imposible, a compensarles.
Polonia es uno de los pocos pa¨ªses europeos que no tiene una ley de restituci¨®n. Las propiedades y bienes de las v¨ªctimas del Holocausto fueron primero confiscadas por los nazis. Despu¨¦s de la guerra, el nuevo Estado nacionaliz¨® esos bienes en vez de devolverlos a sus leg¨ªtimos propietarios. En muchos casos, adem¨¢s, familias enteras hab¨ªan sido asesinadas y sus propiedades fueron ocupadas por otros ciudadanos. Todo eso ha provocado numerosas demandas.
El Tribunal Constitucional polaco dictamin¨® en 2015 que el Gobierno deb¨ªa poner un l¨ªmite temporal a las reclamaciones y la C¨¢mara baja lo fij¨® la semana pasada en un m¨¢ximo de 30 a?os hacia atr¨¢s en el tiempo. Es decir, solo afectar¨ªa a los bienes que fueron nacionalizados a partir del final de la etapa comunista, lo que reduce al m¨ªnimo los bienes afectados. De ratificarse la ley por el Senado y el presidente, Andrzej Duda, por tanto, la inmensa mayor¨ªa de las reclamaciones de las familias de v¨ªctimas de la Shoah no llegar¨ªan a ning¨²n lado porque para continuar el proceso se ver¨ªan obligadas a demandar al Estado, lo que es costoso, dif¨ªcil y muy largo.
El Ministerio de Exteriores polaco rechaz¨® las cr¨ªticas a trav¨¦s de un comunicado en el que se?alaba que los cambios ¡°no restringen en modo alguno la posibilidad de presentar demandas civiles, independientemente de la nacionalidad u origen del demandante¡±. ¡°Polonia no es en absoluto responsable del Holocausto, una atrocidad cometida por el ocupante alem¨¢n tambi¨¦n sobre ciudadanos polacos de origen jud¨ªo¡±, rezaba el comunicado reproducido por la prensa local.
¡°La nueva ley polaca tiene aspectos positivos y negativos¡±, explica la periodista polaca Katarzyna Markusz, que trabaja en la web Jewish.pl. ¡°En Polonia existe desde hace mucho tiempo un problema con personas que se apoderan de las propiedades de antes de la guerra, echando a los inquilinos mediante diversas tretas legales. Era necesario regular y asegurar a las personas que viven hoy en estas casas que no ser¨ªan desahuciadas. La ley responde a esa necesidad. Al mismo tiempo, los parlamentarios polacos olvidaron, u omitieron deliberadamente, a los propietarios leg¨ªtimos y a sus herederos. No se trata solo de los jud¨ªos, sino de personas, tambi¨¦n polacas cat¨®licas, que pose¨ªan casas y terrenos antes de la guerra¡±.
El historiador del Holocausto Jan Grabowski, canadiense de origen polaco, que se ha mostrado muy cr¨ªtico con las pol¨ªticas de memoria sobre el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial del actual Gobierno de Ley y Justicia, se pronuncia en un sentido parecido: ¡°Era necesario garantizar los derechos de las personas a los apartamentos y las casas. Es un legado de la ¨¦poca comunista, con decisiones que a menudo se tomaron con flagrante desprecio por la ley. El problema es que el proyecto de ley deja en la estacada a los supervivientes del Holocausto y a sus descendientes sin ninguna v¨ªa pr¨¢ctica de acci¨®n legal¡±.
La indignaci¨®n que ha provocado la ley en Israel y entre organizaciones jud¨ªas va m¨¢s all¨¢ de un problema econ¨®mico: sostienen ¨Cy es algo en lo que est¨¢n de acuerdo la mayor¨ªa de los historiadores de la Shoah¨C que el Gobierno de Ley y Justicia pretende reinterpretar la historia de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, al equiparar la persecuci¨®n de jud¨ªos y polacos cat¨®licos durante la ocupaci¨®n nazi y borrar cualquier signo de antisemitismo polaco. Nadie pone en duda el enorme sufrimiento de los polacos durante el conflicto, ni tampoco que no tuvieron nada que ver en la organizaci¨®n del Holocausto ni con los campos de exterminio. Pero existe un consenso acad¨¦mico en que se produjeron asesinatos de miles de jud¨ªos tambi¨¦n por parte de polacos, durante y despu¨¦s del conflicto, y en que el objetivo de los nazis era la aniquilaci¨®n de los jud¨ªos y que los campos de exterminio fueron construidos con este prop¨®sito.
¡°Soy hijo de un superviviente de la Shoah. Mi abuela fue asesinada en Polonia por alemanes y polacos. Sufrimos las consecuencias (del Holocausto) cada d¨ªa en nuestra memoria colectiva¡±, rememoraba hace tres a?os desde la oposici¨®n el l¨ªder centrista Yair Lapid en un anterior encontronazo con el Gobierno de Varsovia. Como flamante ministro de Asuntos Exteriores y arquitecto pol¨ªtico del nuevo Gobierno de Israel ha tenido que afrontar en los ¨²ltimos d¨ªas un nuevo brote de tensi¨®n bilateral surgido del pasado.
¡°Ninguna ley puede cambiar la historia¡±, advirti¨® Lapid la semana pasada tras la aprobaci¨®n inicial de una norma que amenaza con enterrar las reclamaciones de bienes jud¨ªos confiscados por los nazis y subsiguientemente nacionalizados por el r¨¦gimen comunista. ¡°Esta ley inmoral es una infamia, y va a perjudicar seriamente a las relaciones entre ambos pa¨ªses¡±, apostill¨®. Como ya ocurri¨® hace tres a?os con otro pol¨¦mico proyecto de ley ¨Cel que castigaba con la c¨¢rcel afirmar que el pueblo polaco fue c¨®mplice en los cr¨ªmenes del Holocausto, as¨ª como utilizar la expresi¨®n ¡°campos de exterminio polacos¡±¨C, la diplomacia israel¨ª ejerce ahora la m¨¢xima presi¨®n para hacer abortar la legislaci¨®n antes de que sea promulgada. Entonces tambi¨¦n cont¨® con el respaldo del Departamento de Estado norteamericano, que ha vuelto a avisar a Varsovia de que est¨¢ dando ¡°un paso en la direcci¨®n equivocada¡±.
El choque diplom¨¢tico entre Israel y Polonia no tard¨® en escenificarse. El embajador polaco en Tel Aviv, Marek Magierowski, fue convocado el pasado domingo a la sede del Ministerio de Exteriores para recibir una queja formal por la aprobaci¨®n de la nueva norma. El Gobierno de Varsovia protest¨® en paralelo ante la encargada de negocios israel¨ª, Tal Ben-Ari Yaalon, por las inusuales declaraciones del ministro Lapid.
¡°A nivel emocional, los polacos est¨¢n siendo movilizados ahora como ¡®v¨ªctimas que sufrieron igual que los jud¨ªos¡±, explica Jan Grabowski, que ha sido llevado a los tribunales por sus trabajos, reconocidos internacionalmente y premiados por el Yad Vashem [Centro Mundial de Conmemoraci¨®n de la Shoah], sobre la participaci¨®n de polacos en el asesinato de jud¨ªos entre 1939 y 1945. ¡°El primer ministro [Mateusz] Morawiecki declar¨® que los polacos no pagar¨¢n ni un c¨¦ntimo y que si alguien quiere una restituci¨®n, puede acudir a los alemanes. Lo que se pierde aqu¨ª es que el Estado polaco perpetr¨® el robo despu¨¦s de la guerra, aceptando la situaci¨®n que los alemanes crearon durante la ocupaci¨®n¡±.
Primer choque diplom¨¢tico para el nuevo Gobierno israel¨ª
El nuevo Gobierno de amplia coalici¨®n en Israel se enfrenta a uno de sus primeros desaf¨ªos internacionales precisamente con uno de los principales valedores de Israel en Europa. El ex primer ministro Netanyahu rehuy¨® la confrontaci¨®n directa y se inclin¨® en 2018 por la v¨ªa de la negociaci¨®n ¨Cla ley sobre la memoria del Holocausto fue finalmente reformada para excluir las condenas de c¨¢rcel¨C a fin de preservar ¡°intereses estrat¨¦gicos¡±.
¡°No hay ninguna raz¨®n para proseguir con la pol¨ªtica de Netanyahu de apaciguamiento hacia las autoridades polacas¡±, ha argumentado en Twitter la analista diplom¨¢tica Noa Landau, ¡°aunque haya que pagar el precio de una crisis con un r¨¦gimen que representa la corriente antidemocr¨¢tica en Europa¡±.