Castillo elige a un pol¨ªtico hom¨®fobo como hombre fuerte en su Gobierno
El presidente de Per¨² provoca que figuras relevantes como el economista Pedro Francke rechacen entrar en el nuevo Gobierno
El primer pulso entre las facciones radicales y moderadas que rodean a Pedro Castillo tiene un claro ganador. El presidente de Per¨² ha designado como primer ministro a Guido Bellido, un izquierdista muy cercano a Vladimir Cerr¨®n, el due?o del partido marxista-leninista bajo cuyas siglas se present¨® el mandatario a las elecciones. La izquierda moderada y urbana que tambi¨¦n apoya a Castillo trat¨® de poner en su lugar a alguien menos dogm¨¢tico. El discurso de investidura del d¨ªa anterior, donde se mostr¨® conciliador, hac¨ªa pensar que Castillo designar¨ªa como hombre fuerte de su Gabinete a alguien con un perfil m¨¢s moderado. No ha sido as¨ª.
El nombramiento de Bellido descarta la presencia en el Gobierno de importantes figuras como Pedro Francke, un economista reputado que estaba llamado a ser ministro de Econom¨ªa. Su cercan¨ªa a Castillo despu¨¦s de las elecciones calm¨® a los mercados. Franke se reuni¨® con las embajadas y los empresarios para asegurarles que Per¨² no expropiar¨ªa empresas ni estatizar¨ªa su econom¨ªa, como hab¨ªa insinuado Castillo en campa?a. Era la figura m¨¢s s¨®lida del futuro gabinete de Castillo. Sin embargo, la elecci¨®n de un radical como Bellido lo ha echado para atr¨¢s. Francke, a horas de su nombramiento, ha renunciado a asumir el cargo.
Francke no es el ¨²nico que se ha mostrado disgustado con el primer paso de Castillo. Otras dos figuras importantes del entorno m¨¢s moderado han expresado su desacuerdo. Julio Arbizu y Ronald Gamarra, dos juristas reconocidos que defendieron a Castillo de las acusaciones de fraude electoral que verti¨® sobre ¨¦l Keiko Fujimori, dijeron que este movimiento inicial es una mala jugada del presidente. ¡°Primer error grave del Gobierno, nombrar como premier a una persona que en lugar de afirmar alianzas y consensos conseguidos los espanta. Esto m¨¢s all¨¢ de las declaraciones homof¨®bicas que acabo de leer y son inaceptables. Espero que se recapacite el rumbo tomado¡±, escribi¨® Arbizu en Twitter. ¡°Mal, presidente Castillo¡±, a?adi¨® Gamarra.
La hemeroteca no es nada amable con Bellido. Ha declarado a los medios que no considera que Cuba sea una dictadura ni que Sendero Luminoso merezca el apelativo de terrorista. Apenas tiene experiencia en puestos de responsabilidad ni se le conocen m¨¢s m¨¦ritos pol¨ªticos que ejercer cargos intermedios dentro del partido. El de Bellido es un perfil muy discreto. Todo lo contrario que en sus redes sociales. En Twitter y Facebook a menudo ha escrito mensajes hom¨®fobos y mis¨®ginos.
Durante la campa?a, Bellido se ha opuesto a la izquierda m¨¢s centrada que representan pol¨ªticos como Ver¨®nika Mendoza o el propio Francke, dos aliados que moderaron el discurso de Castillo en la segunda vuelta, cuando necesitaba de una mayor¨ªa m¨¢s ampl¨ªa para asegurarse la victoria. Este grupo, con m¨¢s contactos en Lima y m¨¢s experiencia en los c¨ªrculos de poder, suaviz¨® posturas hom¨®fobas y conservadoras en temas sociales con las que hab¨ªa iniciado su andadura pol¨ªtica el profesor de escuela. Era claro que tarde o temprano, los de un lado y otro, iban a chocar a la hora de repartirse las cuotas de poder.
El primer gran nombramiento ha generado un terremoto en el entorno del presidente. Es m¨¢s, ha paralizado el Gobierno. Castillo hab¨ªa marcado las 20.30 del jueves como el momento en el que iba a anunciar el nombre de sus ministros. Ese era el momento en el que su proyecto se iba a poner en marcha. Dos horas y media despu¨¦s, con todo el pa¨ªs en vilo, todav¨ªa no se hab¨ªa tomado la decisi¨®n. Las televisiones emiten en directo desde el lugar donde va a celebrarse la ceremonia, el Gran Teatro Nacional de Lima. Muestran un estrado vac¨ªo, con una mesa en medio sobre la que hay posada una Biblia, dos velas y un crucifijo. Las herramientas para el juramento est¨¢n. Lo que faltan son los ministros.
La discusi¨®n sobre el candidato id¨®neo para ser primer ministro ha sido larga. En los ¨²ltimos d¨ªas son¨® el nombre de Roger N¨¢jar, otro pol¨ªtico de la m¨¢xima confianza de Cerr¨®n. Sus problemas con la justicia por el impago de la pensi¨®n de su hija, que tuvo con una adolescente de 14 a?os cuando ¨¦l ten¨ªa 30, le cerraron el paso. Una veintena de mujeres congresistas le mandaron a Castillo una carta en la que le desaconsejaban poner en un puesto tan alto a alguien que no respeta el derecho de los menores. Aun as¨ª cundi¨® la sensaci¨®n de que el presidente optar¨ªa por N¨¢jar. Finalmente, sin que nadie lo esperase, el elegido fue Bellido, un mando intermedio de Per¨² Libre como secretario general en Cusco. Castillo lo nombr¨® en Ayacucho, a donde hab¨ªa ido para celebrar una segunda investidura en el interior del pa¨ªs, esta vez de manera simb¨®lica.
Castillo es un invitado en Per¨² Libre, un partido regionalista sin fuerza en la capital. Sus miembros consideran que han sido ellos los que han impulsado al profesor de escuela hasta la presidencia. Llegado este momento, exigen sus cuotas de poder. La primera le ha sido concedida. El profesor ha asegurado que ¨¦l es quien manda en el Gobierno, sin ning¨²n tipo de injerencia, y ha respondido molesto cuando le han sugerido que Cerr¨®n tomar¨¢ decisiones en la sombra. ¡°No estar¨¢ ni de portero¡±, dijo una vez Castillo sobre ¨¦l. Pero la realidad es que Cerr¨®n, alguien que de vez en cuando habla de s¨ª mismo en tercera persona en Twitter, controla a la mitad de los congresistas elegidos. Castillo debe entenderse con ¨¦l para asegurar la estabilidad de su bancada.
La lista final de ministros mostrar¨¢ qu¨¦ facci¨®n ha ganado m¨¢s poder dentro del Gobierno. El tira y afloja entre moderados y radicales contin¨²a.
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