La victoria de Olaf Scholz revive a la socialdemocracia europea
El futuro Ejecutivo alem¨¢n que nazca de las negociaciones tendr¨¢ que enfrentarse a medidas de calado, como la reforma de las reglas fiscales o la posici¨®n de la UE frente a China
Unas elecciones en Alemania, la gran locomotora europea, suponen que los grandes asuntos de la UE quedan en gran medida gripados: este mes de septiembre ha sido una rentr¨¦e al ralent¨ª, con infinidad de carpetas complejas sobre la mesa ¨Cla reforma de las reglas fiscales, las relaciones con China, la negociaci¨®n del paquete migratorio, el pacto verde europeo¨C; pero muchas de ellas han quedado apiladas o metidas en el congelador, aguardando a los resultados electorales y las negociaciones para un Gobierno de coalici¨®n que se abren ahora. Hay quien auguraba estos d¨ªas en los corrillos diplom¨¢ticos que no se prev¨¦ un nuevo Ejecutivo en Berl¨ªn antes de, como poco, dos meses. Pero la primera inc¨®gnita ya se ha despejado: han ganado ¨Cpor la m¨ªnima¨C los socialdem¨®cratas de Olaf Scholz, y este ya ha declarado su intenci¨®n de mandar a la CDU/CSU ¡°a la oposici¨®n¡±. Lo cual supone desde este mismo instante un giro en las fuerzas tractoras de la UE.
La familia socialista europea ha salido enseguida a recoger los frutos de una victoria que cambia los tonos del bloque comunitario, cuando hasta hace poco se la daba por muerta en la UE. ¡°No estaba muerta, estaba de parranda¡±, bromea una fuente del socialismo europeo. La tendencia, en realidad, llevaba ya un tiempo en marcha. Ahora mismo hay en la UE seis gobiernos con liderazgo socialdem¨®crata (Dinamarca, Finlandia, Malta, Portugal, Suecia y Espa?a), tres con presencia como socio menor del ejecutivo (Rep¨²blica Checa y Luxemburgo, adem¨¢s de Alemania hasta ahora) y otro donde esa fuerza forma parte de una coalici¨®n m¨¢s amplia de partidos (B¨¦lgica). El triunfo de Scholz le da un impulso cu¨¢ntico a esa familia pol¨ªtica.
Entre los primeros espadas de la UE en dar su apoyo a Scholz se encuentran colegas de partido, como Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la Comisi¨®n Europea encargado de sacar adelante el pacto verde europeo: ¡°Enhorabuena por un resultado socialdem¨®crata fuerte¡±, escribi¨® en un tuit al poco de conocerse los resultados. ¡°La justicia social, la protecci¨®n del clima y la transformaci¨®n verde de nuestra econom¨ªa y sociedad van de la mano y el resultado de las elecciones lo subraya¡±.
La UE, en cambio, ha evitado pronunciarse de forma oficial sobre el resultado electoral. No lo ha hecho el presidente del Consejo, Charles Michel, ni la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, ni el jefe de la diplomacia, Josep Borrell. Quien s¨ª lo ha celebrado es el socialista italiano David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, otro de los puestos clave del equilibrio institucional de Bruselas: ¡°Despu¨¦s de esta crisis hist¨®rica, no hay tiempo que perder: Europa necesita un socio fuerte y confiable en Berl¨ªn para continuar nuestro trabajo com¨²n por una recuperaci¨®n social y verde¡±, ha celebrado por redes sociales.
Los mensajes dejan claro que con Scholz al frente la dimensi¨®n social y ecol¨®gica cobrar¨ªan un renovado protagonismo. Pero hay otros frentes ¨Cinterconectados, como casi todo hoy en d¨ªa¨C en los que su llegada podr¨ªa cambiar las cosas. ¡°El impacto m¨¢s importante de Scholz como nuevo canciller ser¨ªa con respecto a la reforma fiscal de la UE¡±, prev¨¦ Camino Mortera, investigadora del Centre for European Reform, un instituto de pensamiento con sede en Bruselas. ¡°?l es obviamente menos dogm¨¢tico en ese sentido y quiz¨¢ m¨¢s partidario de flexibilizar un poco las normas del pacto de estabilidad y crecimiento¡±. El comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, anunci¨® hace un par de semanas que abrir¨ªa ¡°en oto?o¡± la consulta p¨²blica sobre esta reforma fiscal, lo cual en el fondo significaba que iba a esperar al resultado de las elecciones alemanas.
Se prev¨¦ una tensa negociaci¨®n en el debate de la gobernanza, con pa¨ªses ¨Ccomo Espa?a¨C abogando por una ¡°modernizaci¨®n¡± del Pacto de Estabilidad, y urgiendo para que esta suceda antes de que se desactive la cl¨¢usula general de escape, y otros ¨Ccomo Holanda¨C dispuestos a negociar, pero m¨¢s bien poco o casi nada. Los compa?eros de viaje en el Ejecutivo alem¨¢n tendr¨¢n capacidad para modelar el futuro de la UE. ¡°En las elecciones alemanas, casi m¨¢s importante que quien sea canciller es qui¨¦n est¨¦ en la coalici¨®n¡±, a?ade la investigadora Mortera. No es lo mismo, por ejemplo, que el tim¨®n de las finanzas caiga en manos de un ministro socialista, verde o liberal. Sobre todo cuando una de las propuestas que maneja Bruselas para la flexibilizaci¨®n de las normas de gasto es una especie de ¡°regla de oro verde¡±, esto es: la posibilidad de que los Estados miembros excluyan de la deuda las inversiones destinadas a la transici¨®n ecol¨®gica.
Mortera tambi¨¦n cree que ya solo el hecho de que el l¨ªder de la CDU, Armin Laschet, no lidere el pa¨ªs tiene consecuencias: en las relaciones con China, por ejemplo, este ha defendido unas ¡°posiciones muy mercantilistas y pragm¨¢ticas, en las ant¨ªpodas de lo que Estados Unidos, Reino Unido y Occidente en general est¨¢n haciendo ahora mismo¡±. La visi¨®n de Scholz, en cambio, es m¨¢s ¡°moderada¡±, lo que facilitar¨ªa a la UE encontrar su sitio en el mundo, entre las dos potencias econ¨®micas del planeta.
Ser¨¢ clave el rol de liderazgo internacional que Berl¨ªn pueda establecer a partir de ahora. Bruselas se encuentra en una fase avanzada de su sempiterno y torturado debate sobre la autonom¨ªa estrat¨¦gica del bloque; han crecido los recelos hacia Estados Unidos, despu¨¦s del ca¨®tico abandono de Afganist¨¢n y las malas formas del acuerdo de EE UU y Reino Unido para vender submarinos nucleares a Australia, que ha soliviantado a Par¨ªs y por extensi¨®n al resto de socios comunitarios. La presidenta de la Comisi¨®n, la tambi¨¦n alemana Ursula von der Leyen, ha anunciado adem¨¢s en el debate sobre el estado de la UE su intenci¨®n de avanzar hacia la defensa com¨²n. Es un c¨®ctel con muchos ingredientes: a Scholz, si alcanza a gobernar, le tocar¨¢ jugar con los lazos deshilachados del atlantismo, mientras trata de equilibrarlo con una respuesta s¨®lida frente a Rusia y China. Otro de sus grandes retos, ser¨¢ el de enfrentarse a la compleja partida que lidia Bruselas con Polonia y Hungr¨ªa, los d¨ªscolos vecinos del Este, que han puesto en jaque el Estado de derecho y llevan meses tensando su pulso con la UE. Ambos tienen de momento sus planes de recuperaci¨®n paralizados, el margen con el que Bruselas cuenta para retorcer su brazo.
Para Iratxe Garc¨ªa, jefa del grupo de los socialistas europeos en la Euroc¨¢mara, a¨²n es pronto para saber qu¨¦ puede ocurrir en Berl¨ªn. Pero valora la victoria electoral de Scholz de forma positiva: ¡°El resultado es bueno para Europa, y por tanto bueno para Espa?a¡±. Garc¨ªa cree que con cualquiera de los candidatos estaba garantizada la marcada l¨ªnea europe¨ªsta de Angela Merkel. Pero ella ahora se retira y deja un enorme vac¨ªo del que previsiblemente trate de sacar r¨¦ditos el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que encabeza la otra gran m¨¢quina del tren europeo. Tendr¨¢ oportunidad de sacar pecho: en enero, Par¨ªs asume la presidencia semestral de la UE y el pa¨ªs se enfrenta tambi¨¦n a unas elecciones en primavera. Es probable que Macron haga notar su liderazgo, aprovechando el relevo alem¨¢n, pero fuentes diplom¨¢ticas tambi¨¦n auguran una presidencia francesa de la UE algo paralizada precisamente debido a sus elecciones internas: con cualquier mal gesto en Bruselas siempre se corre el riesgo de que tenga un eco amplificado en las encuestas en casa.
¡°Ha llegado el momento de ampliar el frente franco-alem¨¢n¡±, recoge el guante Iratxe Garc¨ªa, al ser interrogada sobre la etapa post Merkel. ¡°Hoy en d¨ªa tenemos que hablar de un eje franco-hispano-alem¨¢n, que puede funcionar muy bien en la defensa de las pol¨ªticas europeas que se han puesto en marcha y que tenemos que seguir impulsando y consolidando¡±. Seg¨²n la socialista, Scholz ya ha demostrado de sobra su agenda de servicios durante su etapa como ministro de Finanzas del Gobierno de Merkel. ¡°Ha permitido que la respuesta a la crisis provocada por la pandemia sea distinta a la del pasado¡±, dice marcando la diferencia entre la austeridad que emanaba de Berl¨ªn y Bruselas tras la Gran Recesi¨®n de 2008 y la respuesta expansiva y mancomunada con la que se ha enfrentado la UE a la crisis provocada por el coronavirus. Y es en este terreno en el que, seg¨²n augura, se notar¨¢ m¨¢s el camino que emprenda Alemania y los posibles pactos electorales: ?Se mantendr¨¢ de forma estructural la respuesta econ¨®mica de la UE frente a la covid? ?Avanzar¨¢ a¨²n m¨¢s en instrumentos de mutualizaci¨®n de la deuda? ?Se suspender¨¢n o flexibilizar¨¢n las reglas fiscales m¨¢s all¨¢ del 2022? El debate, en realidad, no ha hecho m¨¢s que empezar.
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