Daniel Ortega consuma su farsa electoral en Nicaragua
El r¨¦gimen se atribuye un 75% de apoyo con un 65% de participaci¨®n en las elecciones del domingo, celebradas con la oposici¨®n encarcelada o en el exilio
Nicaragua se dividi¨® un poco m¨¢s tras la votaci¨®n de este domingo. El pa¨ªs centroamericano no eligi¨® entre uno u otro partido, sino entre avalar o no con su participaci¨®n las elecciones para renovar un cuarto mandato consecutivo de Daniel Ortega. En un contexto de detenciones masivas, exilio y represi¨®n, la oposici¨®n a Ort...
Nicaragua se dividi¨® un poco m¨¢s tras la votaci¨®n de este domingo. El pa¨ªs centroamericano no eligi¨® entre uno u otro partido, sino entre avalar o no con su participaci¨®n las elecciones para renovar un cuarto mandato consecutivo de Daniel Ortega. En un contexto de detenciones masivas, exilio y represi¨®n, la oposici¨®n a Ortega protest¨® qued¨¢ndose en casa como si la cita electoral no existiera. El l¨ªder sandinista apenas cuenta con un 19% de apoyo seg¨²n las encuestadoras serias. Pese a todo, el organismo electoral divulg¨® la madrugada de lunes ¡ªhora local¡ª los resultados que otorgaban un respaldo del 75% a Ortega, con una participaci¨®n del 65%. Cifras que contrastaban con la escasa afluencia detectada en los colegios durante la jornada electoral. Frente a los datos del r¨¦gimen, la organizaci¨®n Urnas Abiertas difundi¨® que, seg¨²n sus 1.450 observadores repartidos por el pa¨ªs, la abstenci¨®n fue del 81,5% en promedio.
La convocatoria fue considerada una farsa por la oposici¨®n y por la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la comunidad internacional. ¡°No podemos llamarlas ni elecciones¡±, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Albares. ¡°Lo que se ha realizado en Nicaragua ha sido una burla al pueblo de Nicaragua, a la comunidad internacional y a la democracia¡±, ha a?adido. Tras subrayar que las elecciones ¡°no han sido libres, justas ni competidas¡±, ha recordado que los l¨ªderes de la oposici¨®n que quer¨ªan presentarse est¨¢n en la c¨¢rcel y ha exigido su inmediata liberaci¨®n. Albares retir¨® a la embajadora de Espa?a en Managua el pasado 12 de agosto y ha expresado su intenci¨®n de plantear a sus hom¨®logos de la UE la imposici¨®n de nuevas sanciones al r¨¦gimen de Ortega, una vez consumado el fiasco electoral. Un total de 14 personas del entorno del l¨ªder nicarag¨¹enses est¨¢n ya sancionados con la congelaci¨®n de activos y la prohibici¨®n de entrada en la UE, informa Miguel Gonz¨¢lez.
No obstante, durante toda la jornada el domingo el esfuerzo del Gobierno sandinista fue tratar de imponer una narrativa de normalidad democr¨¢tica y gran afluencia en los colegios electorales. Desde primera hora de la ma?ana los canales oficiales desplegaron todos sus medios tratando de mostrar un pa¨ªs votando en paz que abarrotaba las urnas para participar en la ¡°fiesta c¨ªvica¡±. Las televisiones utilizaban para ello planos cerrados y m¨¢s de un periodista pas¨® apuros cuando en las primeras conexiones no encontr¨® ning¨²n votante a quien entrevistar cuando desde el estudio le daban paso en directo.
Grupos tan dispares como estudiantes, campesinos o empresarios se hab¨ªan unido este domingo para pedir a la poblaci¨®n que se quedara en casa, que no saliera a pasear, que no usara el coche, que no fuera a restaurantes ni saliera a hacer deporte. Nada que demostrara normalidad. Al mismo tiempo que la propaganda oficial difund¨ªa largas filas frente a las urnas, los medios de comunicaci¨®n independiente transmit¨ªan im¨¢genes con calles y plazas vac¨ªas y colegios desangelados en se?al de desprecio a unos comicios considerados una ¡°pantomima¡± por Estados Unidos. El presidente Joe Biden calific¨® de ¡°aut¨®cratas¡± a la pareja Ortega-Murillo y anunci¨® tambi¨¦n una embestida internacional contra el sandinista. ¡°Estados Unidos, en estrecha coordinaci¨®n con otros miembros de la comunidad internacional, utilizar¨¢ todas las herramientas diplom¨¢ticas y econ¨®micas a nuestro alcance para apoyar al pueblo de Nicaragua y exigir responsabilidades al gobierno de Ortega-Murillo y a quienes facilitan sus abusos¡±, dijo este domingo. ¡°Cerraron los medios de comunicaci¨®n independientes, encerraron a periodistas y miembros del sector privado y amedrentaron a las organizaciones de la sociedad civil para que cerraran sus puertas¡±, le dijo a la pareja presidencial.
La realidad es que a falta de l¨ªderes pol¨ªticos debido a su encarcelamiento, las organizaciones civiles y los medios de comunicaci¨®n como Confidencial, 100% Noticias o Divergente son el rostro con el que se identifica el 65% de los nicarag¨¹enses que seg¨²n la encuestadora Gallup rechaza a los Ortega. Todos ellos destacaron su sorpresa ante la soledad en la calle y el desprecio a la votaci¨®n en un pueblo que disfruta votando desde que termin¨® la guerra civil con tasas de participaci¨®n m¨¢s altas de lo habitual en la regi¨®n.
El miedo a que triunfara la huelga encubierta hizo que la polic¨ªa suspendiese la ley seca, la prohibici¨®n de vender alcohol durante la jornada electoral, con la ¨²nica intenci¨®n de promover cierta vida en las calles con bares y cantinas trabajando con normalidad.
Sin embargo, pocas cosas eran normales en Nicaragua este domingo. Hasta ¨²ltima hora el r¨¦gimen no levant¨® el pie. Entre el viernes y el domingo fueron detenidas 21 personas de nueve departamentos distintos seg¨²n el Observatorio ciudadano y la organizaci¨®n Urnas Abiertas, que monitorearon el proceso. La Alianza C¨ªvica, una coalici¨®n de oposici¨®n, denunci¨® ¡°hostigamiento, vigilancia, intimidaci¨®n, asalto, ataques, detenciones ilegales y arbitrarias¡± de algunos de sus l¨ªderes. Cuatro de ellos fueron liberados horas despu¨¦s, pero 16 segu¨ªan encarcelados al terminar el domingo. Paralelamente, grupos de motorizados y paramilitares fueron grabados en las calles de Managua tomando fotos y registrando los movimientos de los pocos opositores que act¨²an con cierta libertad.
Las votaciones se celebraron con siete candidatos detenidos, entre ellos Cristiana Chamorro, a la que las encuestas daban como gran favorita para ganar por goleada a Ortega. Tres partidos fueron ilegalizados y m¨¢s de 30 l¨ªderes civiles y pol¨ªticos de diferentes corrientes, entre los que hay empresarios, campesinos, estudiantes, defensores de derechos humanos, analistas o periodistas siguen encarcelados en El Chipote desde hace cinco meses. La ¨²ltima encuesta de Gallup se?ala que el 65% de la poblaci¨®n dijo que en caso de elecciones libres votar¨ªa a cualquiera cosa que no fuera Ortega y solo el 19% dijo apoyar al comandante sandinista.
Las elecciones se celebraron sin observadores internacionales y el Centro Carter se?al¨® que la elecci¨®n no reuni¨® los requisitos m¨ªnimos para considerarse como tal. Mientras esto suced¨ªa, medios como el Washington Post, Wall Street Journal o Le Monde, BBC y TVE se agolpaban en la frontera con Costa Rica ante la imposibilidad de acceder al pa¨ªs para informar. Todos ellos o fueron expulsados o se les prohibi¨® la entrada.
¡°Yo o la guerra¡±
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo ejercieron el voto en el centro de Managua. El mandatario y la copresidenta, como ha sido nombrada, avanzaron entre los aplausos de los espont¨¢neos y en pocos minutos abandonaron el lugar en un Mercedes Benz. Poco despu¨¦s, el presidente oblig¨® a las cadenas de radio y televisi¨®n a conectar un discurso de 45 minutos en el que acus¨® de golpistas y terroristas a los opositores al tiempo que critic¨® las sanciones estadounidenses.
Durante su intervenci¨®n, Ortega se dibuj¨® como el ¨²nico capaz de mantener la paz en un pa¨ªs acosado por el terrorismo. ¡°Hay quienes optan por la guerra, la violencia, el terrorismo y las calumnias. Quieren que el pa¨ªs se vea envuelto en un enfrentamiento violento y en una guerra como la que se ha vivido a lo largo de la historia. La guerra no deja escuelas, la guerra no construye hospitales, no construye carreteras (¡) Que el pueblo no se ti?a de sangre. Ah¨ª est¨¢ el voto para evitarlo¡±, advirti¨® Ortega en la cadena nacional, a¨²n con las urnas abiertas. ¡°Las elecciones son un compromiso de los nicarag¨¹enses de votar por la paz y no por la guerra¡±, a?adi¨® entre m¨¢s aplausos. Desde Caracas, el presidente Nicol¨¢s Maduro insisti¨® en el discurso oficial al afirmar que ¡°votar este domingo en Nicaragua es votar por la paz¡±, al tiempo que felicitaba a Ortega ¡°de antemano¡±.
Sin embargo, a pesar del aire triunfalista, el d¨ªa despu¨¦s a las elecciones pinta peor que ayer para Nicaragua. A la crisis pol¨ªtica y social que debe gestionar, el r¨¦gimen de Ortega suma el paquete de sanciones econ¨®micas que Estados Unidos prepara contra Nicaragua. En los pr¨®ximos d¨ªas se espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firme la entrada en vigor de la conocida como Ley Renacer y que permite torpedear los pr¨¦stamos de las instituciones financieras o revisar el Tratado de Libre Comercio (Cafta).
Nicaragua exporta a Estados Unidos el 62% de sus productos e importa a precios preferenciales el 30% de lo que consume, por lo que una posible cancelaci¨®n del Cafta colocar¨ªa al pa¨ªs al borde del colapso y el desabastecimiento. Una aplicaci¨®n estricta de las sanciones econ¨®micas agudizar¨ªa la situaci¨®n del segundo pa¨ªs m¨¢s pobre del continente despu¨¦s de Hait¨ª y provocar¨ªa un aumento de la emigraci¨®n y las caravanas hacia Estados Unidos, otro de los grandes temores de la Casa Blanca.
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