Cristiana Chamorro, la hija de la expresidenta que plant¨® cara a Ortega
La dirigente opositora, en arresto domiciliario acusada de lavado de dinero, aspira a repetir la haza?a de su madre en 1990 y apartar al mandatario del poder en Nicaragua
Minutos antes de que Cristiana Chamorro iniciara el pasado mi¨¦rcoles una conferencia para denunciar que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, hab¨ªa bloqueado su opci¨®n de postularse como candidata presidencial de la oposici¨®n, un contingente de tropas especiales de la polic¨ªa irrump¨ªa con violencia en su vivienda. El predio, ubicado al sur de Managua, est¨¢ rodeado por un frondoso jard¨ªn que tiene unas figuras ornamentales construidas con las armas del conflicto armado al que la madre de la opositora, la expresidenta Violeta Barrios, logr¨® poner fin en 1990, a?o en que venci¨® en las urnas al actual mandatario.
Este jueves, la incertidumbre en casa de Cristiana Chamorro continuaba. Los oficiales de la Direcci¨®n de Auxilio Judicial manten¨ªan cercado el inmueble, y Chamorro se encuentra incomunicada junto a su hija y el personal de servicio, bajo vigilancia policial y en una situaci¨®n equiparable al arresto domiciliario.
Cristiana Chamorro, de 65 a?os y periodista de profesi¨®n, curtida como reportera en el diario La Prensa, del que es vicepresidenta, se ha propuesto repetir la haza?a de su madre, sustentada en el legado moral de la exmandataria y de su padre, el periodista Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, asesinado a balazos en 1978 por la dictadura somocista. Los padres de la ahora precandidata presidencial vetada son un referente de la democracia y la libertad en Nicaragua frente a las dictaduras y los reg¨ªmenes autoritarios que asolan este pa¨ªs desde hace m¨¢s de medio siglo. El civismo y la defensa de las libertades p¨²blicas es el sello de los Chamorro Barrios, una familia en la que destacan conocidos periodistas como Carlos Fernando Chamorro, hermano de la aspirante presidencial, director del digital Confidencial y tambi¨¦n perseguido por el r¨¦gimen.
Cristiana Chamorro hizo p¨²blica su aspiraci¨®n presidencial en enero pasado. En sus palabras, ¡±digo s¨ª a Nicaragua¡±, formul¨® una especie de respuesta colectiva a un electorado hu¨¦rfano de una figura capaz de unir a una dividida oposici¨®n de cara a las elecciones generales programadas para noviembre pr¨®ximo, cuando Ortega pretende reelegirse por tercera vez consecutiva de la mano de su esposa, la poderosa vicepresidenta Rosario Murillo.
Hasta su arresto, la precandidatura presidencial de Cristiana Chamorro se situaba como ¡°independiente¡± de los dos bloques opositores: la Coalici¨®n Nacional y la alianza Ciudadanos por la Libertad. Con la decisi¨®n de Ortega de anular a la Coalici¨®n Nacional ¡ªla plataforma que agrupa a los sectores sociales m¨¢s beligerantes durante las protestas sociales de 2018¡ª, Ciudadanos por la Libertad qued¨® como la ¨²nica alternativa de la oposici¨®n para competir en las elecciones.
Cristiana Chamorro, as¨ª como los precandidatos de la Coalici¨®n Nacional, decidieron acudir a Ciudadanos por la Libertad para inscribirse en el proceso y elegir a un ¨²nico candidato opositor, siendo ella la m¨¢s popular entre el electorado. Horas despu¨¦s de su acercamiento a la agrupaci¨®n pol¨ªtica, el Gobierno, a trav¨¦s de la Fiscal¨ªa, inhabilit¨® mediante un comunicado a Cristiana Chamorro.
Un caso de lavado de dinero
La candidatura de Cristiana Chamorro hab¨ªa entusiasmado a los nicarag¨¹enses, a juzgar por las repetidas encuestas que la sit¨²an como la favorita entre el resto de precandidatos opositores (21% seg¨²n los resultados de CID-Gallup publicados d¨ªas antes de su arresto). Antes de anunciar su aspiraci¨®n, renunci¨® a la direcci¨®n de la Fundaci¨®n Violeta Barrios de Chamorro, una organizaci¨®n sin fines de lucro que dirigi¨® durante 20 a?os, dedicada a la promoci¨®n y el fortalecimiento del periodismo independiente en Nicaragua con recursos procedentes de la cooperaci¨®n internacional. La labor de la ONG se volvi¨® vital a partir de 2018, cuando la represi¨®n emprendida por Ortega y Murillo confisc¨® redacciones y apres¨® y asesin¨® periodistas, ya que apoy¨® a los medios de comunicaci¨®n para que migrasen al entorno digital y as¨ª sorteasen la censura.
Al Gobierno le estorb¨® desde el primer momento la candidatura de Chamorro por la fuerza que iba tomando. La vicepresidenta Murillo la ha atacado en repetidas ocasiones en este tiempo, utilizando el apellido Chamorro (una de las familias m¨¢s influyentes en Nicaragua) de manera despectiva. ¡°Un mont¨®n de ungidos andan por ah¨ª, ?ungidos por qui¨¦n? Ni siquiera su trayectoria de vida los defiende, ni los hace ponerse de pie, agachados son y vendepatrias¡±, dijo la dirigente un d¨ªa despu¨¦s de que la precandidata renunciara a la direcci¨®n de la Fundaci¨®n Violeta. Los insultos fueron creciendo y Murillo incluso dej¨® de pronunciar en sus alocuciones televisadas el nombre de la aspirante porque la palabra forma parte del eslogan oficial de Gobierno: ¡°Nicaragua, Cristiana, Socialista y Solidaria¡±.
El boicot a la precandidatura de Cristiana Chamorro se inici¨® hace tres semanas, cuando el Gobierno orden¨® a la Fiscal¨ªa iniciar una investigaci¨®n por supuesto lavado de dinero contra la Fundaci¨®n Violeta y su exdirectora por supuestas inconsistencias en los informes financieros, y que a d¨ªa de hoy no han podido ser demostradas. Aunque no se ha iniciado juicio contra Chamorro, la detenci¨®n domiciliaria en la que se encuentra ya inhabilita su derecho a optar a un cargo p¨²blico.
Desde el inicio de la investigaci¨®n (que de paso implica a m¨¢s de una veintena de periodistas), Chamorro la catalog¨® como una ¡°monstruosidad jur¨ªdica¡±. ¡°Es una venganza de Daniel Ortega contra el legado de mi madre. Quiere impedir que los nicarag¨¹enses votemos y que no haya un traspaso a la democracia¡±, sentenci¨®.
El golpe final de esa campa?a tuvo lugar este mi¨¦rcoles, cuando la jueza Karen Chavarr¨ªa, leal al sandinismo, orden¨® el allanamiento de su vivienda y su arresto. La decisi¨®n gubernamental provoc¨® alarmas a nivel nacional e internacional.
Violeta Granera, veterana opositora nicarag¨¹ense, sali¨® en su defensa. ¡°Desde que mostr¨® su disposici¨®n por competir con los precandidatos de la oposici¨®n para una candidatura ¨²nica, ha despertado simpat¨ªa y esperanza en una buena proporci¨®n de la poblaci¨®n que quiere la salida de Ortega por la v¨ªa c¨ªvica electoral¡±, dijo. ¡°Yo creo que Cristiana, frente a este desaf¨ªo, est¨¢ mostrando una gran fuerza interior para desafiar los embates de la dictadura. Y tan importante como eso, mucha coherencia en sostener los principios que ha declarado: que haya competencia interna y que haya unidad de todas las fuerzas de oposici¨®n¡±.
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