Papeles para entrar en Bielorrusia por 2.000 d¨®lares

Hace a?os que Estambul ejerce un papel predominante en las rutas migratorias desde Oriente Pr¨®ximo y Asia hacia la Uni¨®n Europea ¡ªfundamentalmente, a trav¨¦s de la frontera turco-griega¡ª, pero Turqu¨ªa tambi¨¦n se ha convertido en un importante punto de paso de la nueva ruta que ha llevado a miles de refugiados y migrantes a la frontera entre Bielorrusia y Polonia. La metr¨®polis turca es el lugar donde los que quieren utilizar esta ruta arreglan los papeles a trav¨¦s de diversas empresas que les cobran varios miles de d¨®lares para viajar legalmente hasta Bielorrusia. La decisi¨®n de prohibir a ciertas nacionalidades tomar el avi¨®n a Minsk ante este conflicto dificulta el viaje, pero ya se han abierto otras v¨ªas.

En las ¨²ltimas semanas resultaba pr¨¢cticamente imposible hacerse con un asiento en los 20 vuelos semanales de Estambul a Minsk. Es cierto que el flujo de turistas entre ambos pa¨ªses ha aumentado (bielorrusos que en verano buscan el sol y la playa de la costa de Turqu¨ªa, y turcos que acuden a los casinos de Minsk, inexistentes en su pa¨ªs), pero llama la atenci¨®n la alta demanda a mitad de noviembre, que hab¨ªa disparado los pocos billetes que quedaban hasta los 800 euros por un trayecto solo de ida. La raz¨®n, seg¨²n ha denunciado el Gobierno de Polonia, es que estos vuelos est¨¢n siendo utilizados para transportar a inmigrantes y refugiados de Oriente Pr¨®ximo.

¡°Est¨¢n yendo a miles. Amigos m¨ªos tambi¨¦n han viajado, los ¨²ltimos ayer [por el mi¨¦rcoles]¡°, explica un refugiado kurdo-iraqu¨ª que reside en Estambul y prefiere no dar su nombre. ¡°Todo empez¨® hace unos seis meses. Hubo gente que lleg¨® a Polonia f¨¢cilmente a trav¨¦s de Bielorrusia y de ah¨ª fueron a Alemania¡±, a?ade. El boca a boca extendi¨® la informaci¨®n sobre la nueva ruta, especialmente entre los habitantes del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, y muchos decidieron probar suerte. ¡°Pero desde hace un par de meses vemos que les tratan muy mal y que han cerrado la frontera¡±, explica este hombre.

Aksaray es uno de los barrios de Estambul donde m¨¢s poblaci¨®n inmigrante se concentra. Hay restaurantes palestinos e iraqu¨ªes, pasteler¨ªas sirias, tiendas somal¨ªes, negocios de ropa moldavos. Sus calles son un bullicio de gentes y maletas, y pr¨¢cticamente en cada esquina hay una agencia de viajes. Algunas anuncian vuelos a Bielorrusia en folios impresos en ¨¢rabe y pegados de sus escaparates.

En una de las plazoletas de Aksaray, migrantes de varias nacionalidades hacen corrillos y luchan contra el incipiente fr¨ªo invernal. Hay un grupo de j¨®venes argelinos que espera noticias ¡ªy, probablemente, a alg¨²n traficante de personas¡ª para viajar a territorio de la Uni¨®n Europea a trav¨¦s de Grecia. Otro grupo de libaneses, en cambio, s¨ª est¨¢ informado sobre la ruta bielorrusa: ¡°En L¨ªbano mucha gente ha comprado visados de Bielorrusia, para luego ir a Polonia. Y en Siria, Irak, en todos los pa¨ªses ¨¢rabes¡±, dice Mahmud, un joven de 19 a?os.

¡°Pero todos los que viajan a Bielorrusia lo hacen de forma legal, con su pasaporte y su visado¡±, puntualiza Karzan, un iraqu¨ª reci¨¦n llegado a Estambul que tiene conocidos que se han desplazado a Minsk. Efectivamente, al tratar de comprar un billete en una agencia de viajes, lo primero que preguntan es la nacionalidad y si se dispone de visado. En el consulado de Bielorrusia en Estambul explican que el principal requisito para conceder un visado es una ¡°carta de invitaci¨®n¡± desde su pa¨ªs. Adem¨¢s, hay que contratar un seguro de salud, reservar un hotel y aportar pasaporte y fotograf¨ªa. El precio por la gesti¨®n del visado es de 60 euros. La persona que atiende en el consulado asegura que la carta ¡°es dif¨ªcil de conseguir¡±. En realidad, no lo es tanto. Si se dispone de fondos.

Este periodista se hace pasar por un turco que busca informaci¨®n para un amigo iraqu¨ª, pregunta en una de estas agencias de viajes de Aksaray y le indican una agencia vecina, donde a su vez entregan una tarjeta con una serie de n¨²meros de tel¨¦fono. Al otro lado solo responden en ingl¨¦s y ¨¢rabe.

¡ª?De qu¨¦ nacionalidad es su amigo?, preguntan desde la agencia.

¡ªIrak. ?Qu¨¦ necesitar¨ªa para el visado?

¡ªSolo un pasaporte y una foto. Nosotros hacemos el resto: reserva de hotel, carta de invitaci¨®n, transporte desde el aeropuerto al hotel, seguro de viaje... Lo hacemos todo nosotros.

¡ª?Y cu¨¢l es el precio?

¡ªUnos 2.000 d¨®lares [en torno a 1.750 euros]. El visado, sin incluir el vuelo.

¡ªY con ello, ?mi amigo podr¨¢ viajar por Bielorrusia?

¡ªS¨ª.

¡ª?Puede ir hasta la frontera?

¡ªS¨ª, s¨ª, s¨ª.

Un sistema parecido al de Turqu¨ªa funcionaba a trav¨¦s del consulado bielorruso en Erbil, la capital del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, con varias agencias de viaje designadas para gestionar los visados, seg¨²n una informaci¨®n de la televisi¨®n alemana Deutsche Welle. Con todo, recientemente, ese consulado dej¨® de emitir visados y dirigi¨® a quienes quer¨ªan viajar a Minsk a las legaciones diplom¨¢ticas bielorrusas en Turqu¨ªa (pa¨ªs que tiene amplias conexiones con la regi¨®n kurda de Irak, tanto por avi¨®n como en autob¨²s).

El iraqu¨ª Karzan confirma que sus conocidos han pagado unos 3.000 d¨®lares por obtener el visado. Mahmud, el joven liban¨¦s, cuenta que ha o¨ªdo que la gente interesada paga unos 4.000 d¨®lares por el viaje.

Cambios en la ruta

Tras las acusaciones vertidas por Polonia contra Turqu¨ªa y la amenaza de sanciones europeas, las autoridades turcas han presionado a las aerol¨ªneas Turkish Airlines (turca) y Belavia (bielorrusa) para que no acepten a ciudadanos de Irak, Siria y Yemen en sus vuelos de Estambul a Minsk. La medida entr¨® en vigor este viernes y, de repente, la ocupaci¨®n de los vuelos ha cambiado.

Si hasta el jueves la web de Turkish Airlines mostraba que pr¨¢cticamente todos los vuelos directos estaban llenos y, en cambio, hab¨ªa espacio en los que hacen escala en un tercer pa¨ªs, ahora es al contrario y aparecen llenos los que vuelan de Estambul a Minsk con escala en el Aeropuerto de Mosc¨²-Vn¨²kovo. La ¨²ltima parte del viaje, entre las capitales rusa y bielorrusa, lo hace la compa?¨ªa rusa Utair, aunque mediante c¨®digo compartido con Turkish Airlines.

Este giro apunta a que personas a las que se proh¨ªbe embarcar en el vuelo directo a Minsk han canjeado su billete a esta nueva ruta. De esta manera, los emigrantes tienen opci¨®n de seguir viajando a Bielorrusia, ya que Mosc¨² no exige visado si no se sale de la zona de tr¨¢nsito internacional del aeropuerto.

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