Biden pide a la comunidad internacional ¡°cerrar filas¡± ante el auge de las autocracias

Joe Biden inaugur¨® este jueves la Cumbre internacional por la Democracia con un mensaje de alarma por los crecientes ataques que recibe el modelo democr¨¢tico. Tambi¨¦n hizo un llamamiento a la comunidad internacional a ¡°cerrar filas¡± y alcanzar ¡°compromisos concretos¡± ante el auge de los reg¨ªmenes autoritarios. La cita, una iniciativa personal del presidente de Estados Unidos, se celebr¨® de forma virtual la misma semana en la que Washington impuls¨® un boicoteo diplom¨¢tico a los Juegos de Invierno de Pek¨ªn por abusos a los derechos humanos ¨Duna acci¨®n a la que pa¨ªses como Francia han declinado por ahora sumarse¨D, o lanz¨® una ola de sanciones al Gobierno populista de Nayib Bukele en El Salvador, tambi¨¦n en solitario. La cumbre tiene lugar en un momento en el que se hace palpable que ese bloque que Biden reclama no est¨¢ consolidado.

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S¨¢nchez: ¡°Tenemos el deber de proteger el legado de qui¨¦nes lo dieron todo por la democracia¡±

El l¨ªder estadounidense advirti¨® de la ¡°presi¨®n de los aut¨®cratas¡±. ¡°Buscan ganar m¨¢s poder, exportar y expandir su influencia en el mundo y justificar sus pr¨¢cticas represivas como una forma m¨¢s eficiente de afrontar los retos actuales. As¨ª es como lo venden¡±, se?al¨®. El r¨¦gimen chino, uno de los excluidos de esta convocatoria, public¨® este fin de semana un documento titulado ni m¨¢s ni menos que China, una democracia que funciona en el que argumenta que ¡°no hay un modelo fijo de democracia¡±. El texto defiende que el sistema autoritario chino ha funcionado mejor ante un problema como la pandemia que el de Estados Unidos, donde ha dominado la ¡°polarizaci¨®n¡±.

Biden habl¨® de los ¡°continuos y alarmantes desaf¨ªos¡± a los que se enfrentan las democracias y los derechos humanos. La democracia, como le gusta repetir, ¡°no pasa por accidente¡± y no se puede dar por descontada. De ah¨ª que reclamase ¡°defensores¡± para la causa. El mandatario puso como ejemplo los retrocesos reflejados en informes anuales de organizaciones como Freedom House o el Instituto de Democracia y Asistencia Electoral. Anim¨® a los l¨ªderes y a la sociedad civil de pa¨ªses democr¨¢ticos a ¡°cerrar filas¡±; a reafirmar sus valores compartidos; y a llegar a compromisos concretos para combatir el autoritarismo y promover los derechos humanos en todo el mundo.

Las complicaciones surgen a la hora de materializar esas ideas. La propia lista de pa¨ªses invitados a esta conferencia ha resultado pol¨¦mica. Estados Unidos ha invitado a Brasil, Irak o Filipinas, pero ha excluido a Rusia, El Salvador, Guatemala o Nicaragua. Tanto el r¨¦gimen de Xi Jinping como Mosc¨² han criticado la cumbre como una forma de crear divisiones.

Biden cit¨® las ¨²ltimas palabras que el congresista John Lewis, uno de los ¨²ltimos iconos de la lucha por los Derechos Civiles de los a?os sesenta, fallecido el a?o pasado: ¡°La democracia no es un estado, es un acto¡±. Como gesto en esta direcci¨®n, ha anunciado la donaci¨®n de 424 millones de d¨®lares para programas de lucha anticorrupci¨®n y la promoci¨®n de medios de comunicaci¨®n independientes. Tras Biden tomaron la palabra l¨ªderes como la de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, quien alert¨® de la ¡°erosi¨®n de la democracia¡±: ¡°La silenciosa propagaci¨®n de las autocracias puede darse muy r¨¢pidamente, afirm¨®¡±. Por su parte, el presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez, defendi¨® ¡°un nuevo contrato social¡± para luchar contra la desigualdad econ¨®mica, uno de los factores que a su juicio m¨¢s debilita la democracia, y as¨ª ¡°restablecer la confianza y credibilidad en las instituciones¡±.

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