La Universidad de Hong Kong retira un monumento en memoria de las v¨ªctimas de Tiananmen

La Universidad de Hong Kong (HKU, por sus siglas en ingl¨¦s) ha retirado de su campus este jueves de madrugada una escultura en memoria de las v¨ªctimas asesinadas durante las protestas a favor de la democracia en la plaza de Tiananmen, violentamente reprimidas en 1989. La obra era uno de los pocos monumentos que se conservaba en la antigua colonia brit¨¢nica para recordar aquel sangriento incidente que, en la parte continental de China, contin¨²a siendo tab¨². La remoci¨®n de la estatua llega, adem¨¢s, tan solo unos d¨ªas despu¨¦s de que los candidatos favorables a Pek¨ªn ganasen por mayor¨ªa las elecciones legislativas solo para patriotas de Hong Kong, celebradas el domingo tras una reforma electoral que aseguraba la lealtad de los aspirantes al Gobierno central.

Seg¨²n informa el medio digital hongkon¨¦s South China Morning Post, el Pillar of Shame (Pilar de la Verg¨¹enza), como se llama la estatua, fue desmontado a las tres de la madrugada del jueves (20.00 del mi¨¦rcoles, hora espa?ola). El monumento, obra del artista dan¨¦s Jens Galschi?t, es una escultura de ocho metros de altura en la que se representan 50 cuerpos humanos retorcidos y apilados unos sobre otros. La estatua de cobre se erigi¨® en el campus de la HKU en junio de 1997 ¨Da?o en el que Hong Kong dej¨® de estar bajo dominio brit¨¢nico¨D con el objetivo de servir ¡°como advertencia y recordatorio de un evento vergonzoso que no deber¨ªa volver a repetirse¡±, seg¨²n describe el propio autor en su p¨¢gina web.

El desmantelamiento comenz¨® en torno a la medianoche del mi¨¦rcoles, cuando varios grupos de trabajadores colocaron barreras amarillas alrededor de la estatua. En los v¨ªdeos que circulan por internet se pueden escuchar fuertes golpes y el sonido de taladros dentro del lugar tapiado, custodiado por guardas de seguridad que ped¨ªan a los presentes que no filmasen. Las im¨¢genes tomadas durante el traslado muestran a los operarios envolviendo la estatua y sac¨¢ndola del campus en dos partes con una gr¨²a.

En una declaraci¨®n emitida este jueves por la ma?ana por el Consejo de la HKU ¨Dinstituci¨®n dependiente de las autoridades de la regi¨®n semiaut¨®noma¨D se confirma la retirada de la escultura, y a?aden que la decisi¨®n se tom¨® ¡°bas¨¢ndose en asesoramiento legal externo y tras una evaluaci¨®n de riesgos¡±. De acuerdo con la informaci¨®n proporcionada por esta entidad, la obra se mantendr¨¢ en un dep¨®sito.

Tras conocer la noticia, el artista escribi¨® en su cuenta de Twitter: ¡°Estoy totalmente sorprendido de que la Universidad de Hong Kong est¨¦ destruyendo ahora mismo el Pillar of Shame. Es completamente inadmisible y una autoinmolaci¨®n contra la propiedad privada en Hong Kong¡±. Galschi?t asegura que ha tratado de ponerse en contacto con las autoridades para comunicarles que la escultura es de su propiedad y advertirles que pedir¨¢ una indemnizaci¨®n por cualquier da?o que sufra.

¡°Es una deshonra y un abuso que demuestra que Hong Kong se ha convertido en un lugar cruel sin leyes ni regulaciones que protejan a la poblaci¨®n, las artes y la propiedad privada¡±, a?ade el escultor en su comunicado, en el que tambi¨¦n afirma que ha hecho todo lo posible para transmitirle a la HKU su deseo de llevar la pieza a Dinamarca. De acuerdo con Galschi?t, la obra era un pr¨¦stamo a la Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Patri¨®ticos Democr¨¢ticos de China, la asociaci¨®n que anualmente organizaba las vigilias en recuerdo de las v¨ªctimas de Tiananmen, prohibidas por la Polic¨ªa estos dos ¨²ltimos a?os, alegando motivos sanitarios para frenar la pandemia.

Sin embargo, seg¨²n el Consejo de la HKU, ¡°nadie ha obtenido la aprobaci¨®n de la Universidad para exponer la estatua en el campus¡±, y agregan que la exhibici¨®n de la obra podr¨ªa ¡°conllevar riesgos legales¡±. Adem¨¢s, citan que la Universidad ¡°est¨¢ muy preocupada por los posibles problemas de seguridad que podr¨ªan derivarse por la fragilidad de la escultura¡±.

La retirada de la estatua ha coincidido con la visita de la jefa del Ejecutivo hongkon¨¦s, Carrie Lam, a la capital china para reunirse con el presidente Xi Jinping, tras la celebraci¨®n de las primeras elecciones legislativas solo para patriotas en Hong Kong. Los comicios, en los que los partidos favorables a Pek¨ªn se llevaron todos los esca?os, contaron con la tasa de participaci¨®n m¨¢s baja en la historia de la regi¨®n administrativa especial, lo que refleja el fuerte descenso del compromiso pol¨ªtico de la ciudadan¨ªa tras la limitaci¨®n, a¨²n m¨¢s, del n¨²mero de representantes elegidos por sufragio directo. Desde la entrada en vigor el a?o pasado de la Ley de Seguridad Nacional, decenas de destacados pol¨ªticos y activistas prodemocr¨¢ticos se encuentran detenidos o en el exilio, y numerosos grupos de la sociedad civil se han disuelto por miedo a represalias.

Por orden del Gobierno chino, la noche del 3 al 4 de junio de 1989, las tropas chinas abrieron fuego contra la poblaci¨®n para disolver las protestas que desde hac¨ªa un mes ocupaban la plaza de Tiananmen, en las que cientos de miles de universitarios y trabajadores ped¨ªan el fin de la corrupci¨®n y una mayor apertura pol¨ªtica. Durante tres d¨¦cadas, Hong Kong ha sido el ¨²nico lugar controlado por China en el que se celebraba una vigilia masiva para recordar tal atroz incidente, cuyo n¨²mero exacto de v¨ªctimas a¨²n se desconoce (seg¨²n las estimaciones que se consulten, oscilan entre varios cientos y miles de fallecidos).

Lo ocurrido en Tiananmen contin¨²a siendo uno de los temas m¨¢s censurados en la parte continental de China, por lo que las conmemoraciones en Hong Kong se han considerado durante a?os una prueba de fuego de la autonom¨ªa y las libertades democr¨¢ticas del enclave. Desde este jueves, en ese espacio vac¨ªo que ahora queda en la Universidad de Hong Kong, se engrandece a¨²n m¨¢s la memoria de aquello que algunos quieren obligar a olvidar.

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