Fortuna, pol¨¦mica y un asesinato atroz: el magnate medi¨¢tico que presta su plataforma a Steve Bannon
Robert Sigg es el misterioso due?o de Real America¡¯s Voice, que alberga el programa del controvertido exasesor de Donald Trump tras su censura en otros medios
En una emisi¨®n reciente de su programa War Room (Cuarto de guerra), Steve Bannon, el pol¨¦mico exasesor de Donald Trump, enlaz¨® con su corresponsal en Roma, Ben Harnwell, un personaje con gorro de pescador, una camisa caf¨¦ a rayas y una corbata amarilla a medio hacer, que habl¨® en una ca¨®tica conexi¨®n de la situaci¨®n ¡°fuera de control¡± de la pandemia en China y en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno que se est¨¢n celebrando en Pek¨ªn. Minutos despu¨¦s de esa primera arenga del estrafalario corresponsal, Bannon solt¨® una fil¨ªpica contra los presentadores de la cadena NBC, a quienes calific¨® de ¡°traidores¡±. Mostr¨® una especial inquina contra el expol¨ªtico convertido en periodista Joe Scarborough, al que amenaz¨®. ¡°Las elecciones robadas tienen consecuencias catastr¨®ficas. Los vamos a aplastar por el gran robo¡±, dijo Bannon, que se ha negado a colaborar con la investigaci¨®n sobre el asalto al Capitolio. Detr¨¢s de ¨¦l, hab¨ªa dos cuadros de Jesucristo y otro con la frase: ¡°No hay conspiraciones, pero tampoco hay coincidencias¡±.
War Room, que se emite seis veces a la semana desde finales de 2019, es uno de los programas estrella de Real America¡¯s Voice, una modesta cadena que sirve de meg¨¢fono a las voces radicales que contin¨²an afirmando, sin prueba alguna, que los comicios de noviembre de 2020 fueron fraudulentos y que Joe Biden rob¨® la presidencia a Trump. Despu¨¦s del violento episodio del 6 de enero de 2021, las cuentas de Bannon Y Trump, as¨ª como otros programas de contenido similar, fueron retiradas de plataformas como YouTube y Spotify. Pero su mensaje subversivo sigue latente gracias a Performance One Media (P-One), el grupo medi¨¢tico de Real America¡¯s Voice. ¡°Esto es cinco veces m¨¢s potente que Breitbart¡±, dijo recientemente Bannon a The Washington Post. El antiguo estratega del expresidente republicano se ha convertido en un devoto de la televisi¨®n y parece haber dejado atr¨¢s el influyente portal de extrema derecha que fund¨® y que ayud¨® a catapultar a Trump a la presidencia.
Robert Sigg, de 57 a?os, es el magnate detr¨¢s de Performance One Media, una empresa ubicada en el Estado de Colorado y cuya se?al llega a ocho millones de hogares, la mayor¨ªa de la Am¨¦rica rural, gracias a una estrategia basada en la televisi¨®n por sat¨¦lite que permite llegar a lugares donde el cable no llega. La programaci¨®n de la compa?¨ªa encaja en los gustos del electorado m¨¢s fiel a Trump: Real America¡¯s Voice; Weather Nation, de servicio meteorol¨®gico; Pursuit, dedicado a los cazadores; e In Country Television, que combina carreras de motor con programaci¨®n para aficionados a los caballos y a la pesca. En cambio, no parece ser el tipo de televisi¨®n que sintoniza un tipo como Sigg, que suele viajar en vuelos privados y vestir ropa de lujo de dise?adores franceses.
Real America¡¯s Voice tiene tambi¨¦n salida por Apple TV, una excepci¨®n entre el resto de tecnol¨®gicas que le han dado la espalda a Bannon, as¨ª como a otras emisiones del canal que ponen en duda la eficiencia de las vacunas contra la covid, otro tema popular en la televisi¨®n conservadora estadounidense. Un dato destaca en su contradictoria carrera. Sigg tambi¨¦n ha dado dinero a varios pol¨ªticos dem¨®cratas como Hillary Clinton, Dianne Feinstein y Chuck Schumer, el l¨ªder del partido en el Senado.
Un pasado criminal
El due?o de Real America¡¯s Voice tiene un largo historial de encontronazos con la justicia. En 2004, recibi¨® una condena por fraude bancario. Tambi¨¦n fue detenido y acusado de robo con violencia en el condado de Jefferson (Colorado). A estos antecedentes se suman otros problemas con la ley: conducir bajo los efectos del alcohol, venta de drogas, arresto por alterar el orden p¨²blico y una acusaci¨®n de violencia dom¨¦stica. Su exesposa, Mindy Sigg, de quien se divorci¨® en 2001, obtuvo dos ¨®rdenes de alejamiento despu¨¦s de ser maltratada.
En 2012, la prensa estadounidense buscaba respuestas que explicaran uno de los cr¨ªmenes m¨¢s atroces de Colorado, cometido el 5 de octubre de aquel a?o. Un adolescente de 17 a?os secuestr¨® a Jessica Ridgeway, una ni?a de 10 a?os, a quien subi¨® a la fuerza a su coche y la llev¨® a su casa, donde la viol¨®. Despu¨¦s llen¨® una tina con agua hirviendo y la desmembr¨®. Los investigadores del caso dijeron que todo formaba parte de una fantas¨ªa sexual. El chico fue detenido despu¨¦s de que confesar a su madre su horrendo acto. Dijo que era un monstruo y que deb¨ªa ser castigado. Ese monstruo, Austin, es hijo de Robert Sigg y Mindy.
¡°El mal es aparentemente real¡±, dijo el juez Stephen Munsinger, quien conden¨® a Austin Sigg a cumplir su vida en prisi¨®n sin posibilidad de obtener beneficios. Evit¨® la pena de muerte porque cometi¨® el asesinato siendo menor de edad. Aunque los padres no son responsables de los cr¨ªmenes de sus hijos, el nombre de Robert ha estado vinculado al caso desde entonces. La desaparici¨®n de la ni?a fue todo un acontecimiento en Denver. Un millar de personas y decenas de polic¨ªas la buscaron durante semanas hasta que los servicios de emergencia recibieron una llamada de Mindy Sigg para entregar a su hijo. ¡°Me ha dicho que ¨¦l lo hizo. Me ha dado los detalles. Los restos est¨¢n en mi casa¡±, dijo. Robert Sigg se limit¨® a publicar un comunicado en el que solicitaba el apoyo de la comunidad a la familia de la v¨ªctima y agradec¨ªa que estos no tuvieran que pasar por la tortura de un juicio. ¡°Mantengamos a los Ridgeway en sus pensamientos y plegarias¡±, dec¨ªa el comunicado.
Menos de un a?o despu¨¦s de aquel asesinato, Robert emprend¨ªa una nueva aventura empresarial. En noviembre de 2013 comunic¨® la creaci¨®n de una nueva firma de marketing para los negocios de Aurora. El empresario presum¨ªa su experiencia de 23 a?os en el medio y su trayectoria de ocho a?os como ejecutivo en el conglomerado medi¨¢tico Turner Media Group, que abandon¨® en 2004, el mismo a?o que tuvo que afrontar acusaciones por un esquema fraudulento de hipotecas. Antes de su etapa en Turner, Sigg afirma haber sido due?o y operador de ¡°un n¨²mero de negocios inmobiliarios, de construcci¨®n y un spa¡±. Hoy parece gestionar algo mucho m¨¢s lucrativo: el electorado cautivo que vot¨® por Trump y espera que el republicano vuelva a competir por la presidencia en 2024.
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