Egipto agiliza los procesos judiciales estancados contra sus presos pol¨ªticos m¨¢s destacados

La bi¨®loga catar¨ª de origen egipcio Ola Al Qaradawi, m¨¢s conocida por ser hija del influyente te¨®logo Yusef Al Qaradawi, volvi¨® a pisar el asfalto la v¨ªspera del pasado A?o Nuevo. Tras m¨¢s de 1.600 d¨ªas ¡ªo cuatro a?os y pico¡ª en prisi¨®n preventiva y en r¨¦gimen de aislamiento a la espera de juicio o de que se presentaran siquiera pruebas contra ella, la Fiscal¨ªa de Egipto orden¨® su excarcelaci¨®n. Al Qaradawi pudo reunirse de nuevo con parte de su familia y recibir atenci¨®n m¨¦dica, seg¨²n afirm¨® su entorno en un comunicado.

No corri¨® la misma suerte el ingeniero inform¨¢tico Alaa Abd El Fattah, un icono de la revoluci¨®n de 2011 en Egipto y hoy convertido en el preso pol¨ªtico de m¨¢s alto perfil del pa¨ªs tras pasar casi toda la ¨²ltima d¨¦cada entre rejas. El 20 de diciembre, un tribunal egipcio le impuso una nueva pena de c¨¢rcel de cinco a?os, seg¨²n se?al¨® su familia, por difundir noticias falsas supuestamente.

Los dos casos anteriores figuran entre varias decenas de destacados defensores de derechos humanos, activistas y pol¨ªticos de la oposici¨®n que tras languidecer en prisi¨®n preventiva por largos periodos ¡ªa veces muy por encima del l¨ªmite legal¡ª han sido referidos estos meses a tribunales de excepci¨®n para ser juzgados o, en contadas ocasiones, excarcelados a la espera de ser investigados. Este movimiento inusual en los juzgados, despu¨¦s de a?os de par¨¢lisis, es interpretado por algunos como un avance positivo y el preludio de una mejora en materia de derechos humanos en Egipto. Otros observadores lo consideran un simple gesto cosm¨¦tico insuficiente para acabar con la grave crisis de derechos humanos en el pa¨ªs y dirigido a mejorar su imagen en el exterior.

El presidente egipcio, Abdelfat¨¢ al Sisi, present¨® el pasado septiembre una estrategia de derechos humanos quinquenal que plantea una serie de reformas enfocadas a proteger una noci¨®n intencionadamente amplia de derechos humanos en el pa¨ªs. A finales de octubre, Al Sisi anunci¨® el fin del estado de emergencia en casi todo el pa¨ªs, que llevaba en vigor cuatro a?os y ced¨ªa a las fuerzas de seguridad amplios poderes sin apenas revisi¨®n judicial.

Grupos de derechos humanos, sin embargo, han se?alado que la nueva estrategia nacional no aborda la profundidad de la crisis que sufre el pa¨ªs en materia de derechos humanos. Y aunque recibieron el fin del estado de excepci¨®n como un paso en la buena direcci¨®n, recordaron que el r¨¦gimen egipcio ha aprobado estos a?os enmiendas, decretos y leyes de contenido parecido al de la ley de emergencia, de modo que, levantada esta, casi no existen diferencias significativas, lo que pone en entredicho su compromiso.

Justo antes de poner fin al estado de excepci¨®n, las autoridades egipcias remitieron al menos a 48 destacados activistas, opositores y defensores de derechos humanos que hab¨ªan pasado meses o a?os en detenci¨®n preventiva a tribunales de emergencia contra los que no se puede apelar, tal y como ha trascendido a medida que se iniciaban sus juicios y como han denunciado grupos como Human Rights Watch. Entre los remitidos a estos juzgados se encuentran Alaa Abd El Fattah, el excandidato presidencial Abdel Moneim Abu Al Fotouh y el exdiputado Ziad El Elaimy.

Paralelamente, un pu?ado de destacados presos pol¨ªticos, como Al Qaradawi, han sido excarcelados, sum¨¢ndose a otros seis el pasado julio. Entre ellos figuran el activista egipcio-palestino Ramy Shaath, el investigador sobre derechos de g¨¦nero Patrick George Zaki, la activista por los derechos humanos Sanaa Seif y el activista por los derechos de los coptos y otras minor¨ªas Ramy Kamel. Pese a su excarcelaci¨®n, las causas contra todos ¡ªexcepto Seif, que ya cumpli¨® su condena¡ª siguen abiertas y no se han retirado los cargos.

El miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos Mohamed Anwar El Sadat, que en los ¨²ltimos meses se ha erigido como activo mediador con las autoridades para liberar a presos pol¨ªticos, se?ala a EL PA?S que las autoridades egipcias est¨¢n dispuestas a aliviar la situaci¨®n de los derechos humanos porque estiman que el pa¨ªs es ahora estable y seguro.

Adem¨¢s, apunta a que varias instituciones del Estado, incluidos la judicatura, la Fiscal¨ªa y los ministerios de Justicia e Interior, se est¨¢n coordinando para abordar los abusos de la detenci¨®n preventiva, objeto de muchas cr¨ªticas, y conceder algunos indultos. ¡°Se avecinan m¨¢s cosas. Pero llevan su tiempo. No se puede cambiar toda la filosof¨ªa en un d¨ªa. Lleva tiempo, s¨ª; pero est¨¢ pasando y es prometedor¡±, asegura.

La mayor¨ªa de organizaciones de derechos humanos del pa¨ªs, en cambio, se muestran m¨¢s cautas, y pese a celebrar las excarcelaciones individuales, alertan de que a¨²n hay decenas de miles de presos pol¨ªticos en Egipto. En esta l¨ªnea, la Comisi¨®n Egipcia de Derechos y Libertades lanz¨® el pasado abril un registro electr¨®nico con un centenar de destacados detenidos en casos pol¨ªticos. Hasta la fecha, solo 29 han sido excarcelados. ¡°Siempre hay excepciones a la regla. Y la regla es que la represi¨®n contin¨²a¡±, desliza a EL PA?S Mohamed Lotfy, director de la organizaci¨®n.

Lotfy se?ala que otras personas que no son conocidas tambi¨¦n han sido excarceladas, pero apunta que, una vez fuera de prisi¨®n, suelen seguir en libertad condicional, que debe renovarse ante un juzgado cada 45 d¨ªas. Y explica que, recientemente, constataron c¨®mo en la ciudad de Alejandr¨ªa un juez cancel¨® la libertad condicional de 60 personas y orden¨® su reingreso a la c¨¢rcel en una sola semana, lo que exhibe una falta de directriz clara.

¡°Los liberados son una gota en el oc¨¦ano¡±, agrega. ¡°Para ver un cambio real necesitamos una verdadera revisi¨®n judicial, exhaustiva y completa, de todos los que est¨¢n en prisi¨®n preventiva para liberar inmediatamente a los acusados en casos pol¨ªticos¡±.

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