Pa¨ªses Bajos utiliz¨® una violencia ¡°sistem¨¢tica y extrema¡± durante la independencia de Indonesia
El primer ministro Mark Rutte presenta sus ¡°profundas excusas¡± al pueblo de Indonesia tras la difusi¨®n de un informe oficial que constata torturas y asesinatos
Pa¨ªses Bajos no acept¨® la independencia de Indonesia y, entre 1945 y 1949, aplic¨® una violencia excesiva para desbaratar la denominada Revoluci¨®n Nacional del pa¨ªs. Los soldados destacados en las antiguas Indias Orientales Neerlandesas recurrieron a la tortura y malos tratos durante los interrogatorios, as¨ª como a encierros o ejecuciones sin juicio previo, seg¨²n el informe oficial sobre dicho periodo, presentado este jueves de forma telem¨¢tica. Si bien los investigadores se?alan que ambas partes recurrieron a la violencia en grado extremo, subrayan que el Gobierno holand¨¦s de la ¨¦poca toler¨® las actuaciones de sus militares. El n¨²mero de v¨ªctimas sigue sin estar claro, pero el estudio calcula que murieron unos 100.000 civiles indonesios, y cerca de 5.000 militares holandeses.
Nada m¨¢s conocerse el resultado de este informe, el primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, ha presentado sus ¡°profundas excusas¡± al pueblo de Indonesia¡± y a todos los que, en su pa¨ªs, ¡°se vieron afectados por la violencia¡±. El jefe del Gobierno ha atribuido luego la responsabilidad por esa ¡°p¨¢gina negra¡± de la historia nacional a ¡°las instituciones que la hicieron posible: el Gobierno, el Parlamento, las Fuerzas Armadas y el poder judicial¡±.
Iniciada en 2017 a petici¨®n del Ejecutivo holand¨¦s, la investigaci¨®n abarca hasta 1950 y muestra que ¡°la mayor¨ªa de los responsables, desde pol¨ªticos a funcionarios y desde militares a jueces, sab¨ªan o pod¨ªan saber del uso sistem¨¢tico y extremo de la violencia¡± en Indonesia. Sin embargo, ¡°hab¨ªa una disposici¨®n a arrinconar las normas legales y el propio sentido de la justicia¡±. De este modo, emerge la imagen de ¡°una guerra colonial cada vez m¨¢s terrible, donde lograr victorias militares y limitar las bajas propias eran la norma¡±.
En 1969, el Ejecutivo de la ¨¦poca asegur¨® que este tipo de violencia solo se us¨® en casos excepcionales. El estudio deja claro, por el contrario, que la actitud colonialista predominaba entre las Fuerzas Armadas y en el seno de la pol¨ªtica en Pa¨ªses Bajos: ¡°Estaban seguros de que los nacionalistas no conseguir¨ªan liderar un Estado independiente y figuras como Sukarno [l¨ªder nacionalista y luego primer presidente de la Rep¨²blica de Indonesia] fueron presentadas como un hombre de paja de los japoneses y con poca influencia¡±, sostiene. El texto utiliza la expresi¨®n ¡°violencia extrema¡±, en la que caben figuras jur¨ªdicas como los cr¨ªmenes de guerra, para subrayar el amplio abanico de delitos perpetrados. Los expertos que han elaborado el trabajo forman parte del Instituto para el estudio de la Guerra, el Holocausto y el Genocidio (NIOD, en sus siglas neerlandesas), el Real Instituto para la Lengua, la Tierra y la Etnolog¨ªa (KITLV), y el Instituto Holand¨¦s de Historia Militar (NIMH).
La actual Indonesia fue administrada como colonia por el Gobierno holand¨¦s desde 1800, aunque el comercio de las especias en la zona, y el sometimiento que implicaba, se remonta al siglo XVII. La invasi¨®n japonesa en 1941 interrumpi¨® el dominio de Pa¨ªses Bajos. Tras la capitulaci¨®n de Jap¨®n, los indonesios proclamaron la Rep¨²blica. Fue el 17 de agosto de 1945, y el Holanda hab¨ªa sido liberada de la ocupaci¨®n nazi por las tropas aliadas el 5 de mayo de ese a?o. Reci¨¦n salido de la Segunda Guerra Mundial, este pa¨ªs se propuso combatir la independencia de su colonia con escasez de tropas y en un terreno donde se libr¨® una guerra de guerrillas. Pese a ello, la actitud colonial predominaba en la c¨²pula militar, ¡°y se recurri¨® a torturas, arrestos arbitrarios y en masa, quema de poblaciones y falta de atenci¨®n a las v¨ªctimas civiles¡±, reza el informe. Los soldados holandeses llevaron a cabo ¡°intervenciones policiales¡±. Es un tipo de operaci¨®n militar considerada hoy parte de una guerra colonial, utilizada entonces para dar la sensaci¨®n de que se trataba de un conflicto nacional y no de una guerra entre dos pa¨ªses.
Hay ejemplos en el estudio que ilustran la falta de castigo en dichas situaciones. En los consejos de guerra contra militares holandeses por la muerte de prisioneros o por las torturas durante un interrogatorio apenas se impon¨ªan penas. Incluso en casos de violaci¨®n y asesinato, ¡°los jueces holandeses eran comprensivos con los soldados involucrados y los intereses militares¡±. Los investigadores subrayan esta actitud: ¡°La Administraci¨®n estaba convencida de su superioridad y llev¨® tiempo abordar este periodo de forma cr¨ªtica. No encajaba con la percepci¨®n edulcorada de su propia imagen desde la parte holandesa¡±. Los pol¨ªticos de ese periodo no prestaron atenci¨®n a lo que estaba pasando y tampoco asumieron sus responsabilidades, ¡°porque hab¨ªa amplio apoyo social a esa guerra, lejana desde el punto de vista geogr¨¢fico y psicol¨®gico¡±.
El informe hace hincapi¨¦ en el hecho de que todas las partes son culpables de la violencia, incluidos brit¨¢nicos y japoneses, y lo ilustran explicando lo ocurrido entre finales de 1945 y principios de 1946. Fue el momento de la retirada de las tropas japonesas del archipi¨¦lago y antes de que los militares brit¨¢nicos cedieran el paso a los holandeses hasta la independencia final. Ese periodo se denomina bersiap (prep¨¢rate) y es pol¨¦mico porque hubo muertes civiles holandesas, chinas y de cualquier persona considerada colaboracionista sin distinci¨®n de origen a manos de guerrilleros independentistas indonesios. Aunque los investigadores admiten su ¡°influencia en la din¨¢mica de la violencia¡±, se?alan que esta no fue la raz¨®n por la cual Pa¨ªses Bajos intent¨® recuperar las antiguas Indias Orientales. Cifran en unos 6.000 los civiles muertos en ese momento.
En marzo de 2020, el rey Guillermo de Orange pidi¨® perd¨®n por ¡°el abuso de la violencia a cargo de las fuerzas coloniales¡±. Era la primera vez que el jefe del Estado se disculpaba por una de las ¨¦pocas m¨¢s negras de la historia holandesa. La investigaci¨®n coincide con la primera muestra sobre este periodo abierta en el Rijksmuseum, de ?msterdam, titulada Revolusi! Indonesia independiente.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.