Colombia no volver¨¢ a contar los votos de las legislativas

Colombia no volver¨¢ a contar los votos del Senado. La decisi¨®n desinfla una pol¨¦mica que no par¨® de crecer desde la celebraci¨®n de las elecciones, el domingo 13, y que ha puesto en cuesti¨®n toda la institucionalidad colombiana. El presidente, Iv¨¢n Duque, y el registrador nacional pidieron p¨²blicamente un recuento de los votos, algo in¨¦dito en la historia del pa¨ªs y que no se contempla en la ley electoral. Las solicitudes p¨²blicas de ambos alimentaron las denuncias de fraude que, desde la derecha y la izquierda, siguieron a la jornada electoral. La Comisi¨®n Nacional electoral se reuni¨® este martes para tomar una decisi¨®n, pero el registrador se retract¨® a ¨²ltima hora y anunci¨® que no presentar¨¢ oficialmente la petici¨®n de un nuevo escrutinio.

¡°No es posible seguir hablando de fraude electoral en Colombia. Vamos a mejorar el preconteo y la transmisi¨®n de informaci¨®n¡±, asegur¨® el registrador nacional, Alexander Vega Rocha. La decisi¨®n zanja la posibilidad de que se vuelvan a abrir las bolsas donde se guardan los votos, pero deja en la opini¨®n p¨²blica una sensaci¨®n de sospecha alimentada desde los altos poderes del Estado. Las elecciones colombianas no se han librado del proceso de descr¨¦dito que viven otras democracias, como la de Estados Unidos durante las ¨²ltimas elecciones a la Casa Blanca.

Aunque aqu¨ª existe cierta base para la sospecha. La noche electoral no se le contabilizaron casi 500.000 votos a la izquierda. El Pacto Hist¨®rico, el movimiento que encabeza Gustavo Petro, el favorito en las encuestas para presidir el pa¨ªs a partir de agosto, denunci¨® que en 29.000 mesas electorales hab¨ªa sumado cero votos, algo estad¨ªsticamente muy improbable. La misi¨®n electoral de la OEA percibi¨® una serie de ¡°comportamientos at¨ªpicos¡±. Un nuevo escrutinio identific¨® esos votos faltantes por un error en el dise?o de los formularios. Otros partidos como el Nuevo Liberalismo o el Verde tambi¨¦n se vieron perjudicados. Subsanado ese problema, la izquierda pas¨® de tener 16 senadores a 19 y roz¨® los tres millones de votantes.

La derecha reaccion¨® de manera vehemente. El expresidente Andr¨¦s Pastrana, propagador habitual de bulos en las redes, desliz¨® sin pruebas que las cifras de la registradur¨ªa ¡°apestaban a fraude¡± y ped¨ªa que el Gobierno contratara a dos firmas internacionales independientes para realizar un an¨¢lisis forense del proceso. Pastrana aviv¨® el a?o pasado la teor¨ªa de un fraude en las elecciones presidenciales en Per¨² que result¨® ser falso. ?lvaro Uribe hizo lo propio. Su partido, el Centro Democr¨¢tico, ha pasado de ser la primera a la quinta fuerza en el senado.

Petro tambi¨¦n puso en duda los resultados, pese a que el nuevo recuento le favorec¨ªa. La situaci¨®n se tens¨® al m¨¢ximo. Pese a que no existe ning¨²n apartado de la ley que lo ampare, el presidente Duque critic¨® las irregularidades del registrador y pidi¨® que se reuniera la comisi¨®n de garant¨ªas electorales. Hab¨ªa que volver a contar. El propio Vega crey¨® que era una buena idea, dada la paranoia de fraude que se hab¨ªa instalado en todas las fuerzas pol¨ªticas.

Entonces surgi¨® un nuevo problema: ?qui¨¦n pod¨ªa asegurar que las bolsas donde se guardan los votos no hubieran sido abiertas y modificadas? Petro reaccion¨® con ¨ªmpetu en Twitter: ¡°Lo que hace el registrador hoy ahora s¨ª se llama fraude. La cadena de custodia de los votos termin¨® el s¨¢bado. A esta hora pueden estar llenando las bolsas de votos. Desobedecen la decisi¨®n de 5.000 jueces. Estamos ante un verdadero golpe de Estado impulsado por Uribe¡±.

Finalmente no ocurrir¨¢ tal cosa, los resultados se quedar¨¢n como est¨¢n. ¡°Tenemos uno de los sistemas electorales m¨¢s complejos de Am¨¦rica Latina¡±, explica M¨®nica Pach¨®n, doctora en ciencias pol¨ªticas. ¡°Es un sistema lleno de circunscripciones especiales, listas abiertas y cerradas. Y un dise?o de herramientas muy primitivo, muy poco elaborado. Hay una nulidad de hasta el 20%, muy alta. Este error que ha ocurrido ahora es grave porque afecta al partido que est¨¢ ganando y todos los l¨ªderes aprovechan para cuestionar los resultados. Dicho esto, el recuento es inconstitucional y no ten¨ªa ning¨²n sentido¡±.

La sospecha, sin embargo, se mantiene y cuestiona la fiabilidad de las instituciones. El a?o electoral en Colombia llega cargado de alta tensi¨®n.

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