Condena contra Cristiana Chamorro: un juicio sin pruebas y con polic¨ªas como testigos

La justicia de Nicaragua, controlada por el presidente Daniel Ortega, conden¨® este lunes a ocho a?os de prisi¨®n a la opositora Cristiana Chamorro, tras desarrollar un juicio plagado de irregularidades. Durante el proceso contra Chamorro, la Fiscal¨ªa no pudo probar el delito de ¡°lavado de dinero¡± achacado a la candidata presidencial considerada, seg¨²n las encuestas, la favorita entre el electorado nicarag¨¹ense para derrotar a Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en las elecciones generales del pasado noviembre. De acuerdo a fuentes judiciales cercanas al caso y que prefieren no ser citadas por temor a represalias, los fiscales ni siquiera presentaron el peritaje que demostrara la querella impulsada contra esta periodista.

El juez Luden Mart¨ªn Quiroz, a cargo del Juzgado Noveno Distrito Penal de juicio de Managua y leal al sandinismo, dict¨® culpabilidad y ratific¨® una condena que el Centro Nicarag¨¹ense de Derechos Humanos (Cenidh) considera pol¨ªtica. Al mismo tiempo, el organismo critic¨® que el judicial impuso, aparte de los a?os de prisi¨®n, ¡°multas millonarias en c¨®rdobas y d¨®lares imposibles de pagar¡± a Chamorro y los otros acusados. ¡°Y si se llegaran a conmutar equivaldr¨ªa a prisi¨®n perpetua¡±, alert¨® el Cenidh.

Chamorro fue detenida en junio de 2021, despu¨¦s que oficializ¨® su aspiraci¨®n presidencial, sustentada en el respaldo ciudadano que le confirieron las encuestas. Emergi¨® como una figura que pod¨ªa unir a la oposici¨®n y plantar cara en las urnas a la pareja Ortega-Murillo, gracias en parte al legado moral de sus padres: el periodista Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, asesinado en 1978 por la dictadura somocista, y su madre, la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, que en 1990 derrot¨® a Ortega y la revoluci¨®n sandinista en unas votaciones hist¨®ricas.

De todos los opositores apresados por Ortega desde junio, Chamorro y los extrabajadores de la Fundaci¨®n Violeta Chamorro ¡ªen honor a la expresidenta¡ª que ella dirig¨ªa fueron los ¨²nicos a los que les atribuyeron el delito de ¡°lavado de dinero¡±. En teor¨ªa, un delito cruzado por muchas regulaciones internacionales, por lo que se previ¨® un juicio largo para que la Fiscal¨ªa aportara pruebas contra la oeneg¨¦ que apoyaba desde hace m¨¢s de 25 a?os al periodismo independiente. No obstante, desde la etapa de formulaci¨®n de la acusaci¨®n contra Chamorro y la Fundaci¨®n, el caso se torn¨® una persecuci¨®n que ten¨ªa, al menos, dos claros flancos abiertos: inhabilitar a la precandidata y acallar el periodismo, ya que casi 60 periodistas fueron llamados por la Fiscal¨ªa para ser intimidados en largos interrogatorios.

El juicio contra Chamorro inici¨® el pasado 3 de marzo y concluy¨® con una sentencia de culpabilidad ocho d¨ªas m¨¢s tarde, el 12 del mismo mes, despu¨¦s de que el juez Quiroz aceler¨® el proceso ante la incapacidad de la Fiscal¨ªa de presentar pruebas. Lo m¨¢s desconcertante para los abogados consultados conocedores del proceso es que los fiscales no presentaron el peritaje realizado a las cuentas de la Fundaci¨®n Violeta con el que, supuestamente, se demostrar¨ªa una operaci¨®n de lavado de dinero que la propaganda oficial vendi¨® como escandalosa.

¡°Tanto el Juez Luden Mart¨ªn Quiroz Garc¨ªa, el Fiscal Carlos Espinoza y los oficiales de polic¨ªa que declararon, trataron de justificar la ausencia de la prueba [la investigaci¨®n de los peritos] alegando que no sab¨ªan su paradero, porque seguramente se segu¨ªa realizando peritaje sobre la misma¡±, afirma una fuente cercana al caso. Para los cr¨ªticos del Gobierno de Ortega, esta y otras irregularidades evidencian c¨®mo su r¨¦gimen ha convertido a la justicia en un teatro para castigar a voces cr¨ªticas en Nicaragua.

Uno de los ¨²ltimos peritos policiales presentado como testigo por la Fiscal¨ªa dijo en una de las audiencias que las pruebas presentadas ¡°apenas daban para sospechar de lavado de dinero¡±. Sin embargo, Chamorro fue condenada por ¡°lavado de dinero, bienes y activos, apropiaci¨®n y retenci¨®n indebida, gesti¨®n abusiva y falsedad ideol¨®gica¡±.

El juicio, de acuerdo a las fuentes consultadas por EL PA?S, tuvo momentos que tildan de ¡°incre¨ªbles¡± cuando, por ejemplo, los polic¨ªas que actuaban en calidad de testigos dijeron desconocer los delitos que estaban siendo juzgados. ¡°Ante el interrogatorio de los abogados defensores, los oficiales de polic¨ªa confesaron que ellos no hab¨ªan participado en los actos de los que daban fe las respectivas actas firmadas por ellos, es decir que dieron fe de algo de lo que no ten¨ªan certeza¡±, narra una de las fuentes. Adem¨¢s, todos los oficiales que pasaron por el estrado aseguraron que la informaci¨®n en la que basaron su testimonio fue proporcionada por sus jefes. ¡°Asimismo confesaron que no sab¨ªan sobre el objeto de la investigaci¨®n ni cu¨¢les delitos supon¨ªan estar investigando¡±, agrega.

Al igual que en los otros juicios pol¨ªticos de Managua, el proceso contra Chamorro y la extinta Fundaci¨®n Violeta Chamorro fue realizado a puertas cerradas en la prisi¨®n de la Direcci¨®n de Auxilio Judicial, mejor conocida como ¡®El Chipote¡¯, donde los presos pol¨ªticos est¨¢n encerrados en condiciones inhumanas y sufriendo malos tratos, seg¨²n han denunciado los familiares. Tampoco los abogados defensores pudieron ejercer una defensa efectiva, ya que no permit¨ªan visitar a sus clientes.

Los otros condenados por los mismos delitos junto a la precandidata Chamorro fueron el contador general y el administrador financiero de la Fundaci¨®n Violeta, Marcos Fletes y Walter G¨®mez, a quienes les impusieron 13 a?os respectivamente. A siete a?os fue tambi¨¦n condenado el conductor personal de Chamorro, Pedro V¨¢squez.

El judicial tambi¨¦n impuso una pena de nueve a?os al hermano mayor de Cristiana, el opositor Pedro Joaqu¨ªn Chamorro Barrios, un juicio que muchos interpretan como una ¡°venganza¡± de Ortega contra la familia Chamorro Barrios, una de las m¨¢s influyentes en Nicaragua, en especial contra Cristiana, la precandidata que le record¨® a Ortega su peor derrota electoral de 1990.

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