El favorito Macron alerta de una victoria de Le Pen: ¡°No os cre¨¢is los sondeos: nada es imposible¡±
El presidente franc¨¦s y candidato a las elecciones del 10 de abril lamenta en su gran mitin en Par¨ªs la ¡°banalizaci¨®n¡± de la ideas de extrema derecha
Emmanuel Macron llam¨® este s¨¢bado a sus votantes a desconfiar de los sondeos que le dan como favorito en las elecciones que se celebran en primera vuelta el pr¨®ximo d¨ªa 10 y, en segunda, dos semanas despu¨¦s, y apel¨® a la ¡°movilizaci¨®n general¡± para derrotar a la principal rival del presidente, la candidata de extrema derecha Marine Le Pen. El presidente lament¨® que el discurso ultra se haya banalizado y haya dejado de asustar.
¡°No os cre¨¢is los sondeos que dicen que es imposible, ...
Emmanuel Macron llam¨® este s¨¢bado a sus votantes a desconfiar de los sondeos que le dan como favorito en las elecciones que se celebran en primera vuelta el pr¨®ximo d¨ªa 10 y, en segunda, dos semanas despu¨¦s, y apel¨® a la ¡°movilizaci¨®n general¡± para derrotar a la principal rival del presidente, la candidata de extrema derecha Marine Le Pen. El presidente lament¨® que el discurso ultra se haya banalizado y haya dejado de asustar.
¡°No os cre¨¢is los sondeos que dicen que es imposible, que es impensable, que la elecci¨®n ya est¨¢ decidida y que todo ir¨¢n bien¡±, dijo el candidato a la reelecci¨®n en el pabell¨®n La D¨¦fense Arena, en las afueras de Par¨ªs, y ante unas 30.000 personas en el ¨²nico gran mitin previsto antes de la primera vuelta. ¡°Desde el Brexit a tantas elecciones, lo que parec¨ªa improbable ocurri¨®. Os lo digo con fuerza: nada es imposible¡±.
El llamamiento de Macron lleg¨® en el tramo final de un discurso de m¨¢s de dos horas en el que desgran¨® al detalle su programa electoral y reivindic¨® el balance de su mandato de cinco a?os. Hubo proclamas europe¨ªstas y patri¨®ticas francesas. Y promesas para mejorar los salarios: el poder adquisitivo se est¨¢ convirtiendo en el tema central de la campa?a de Le Pen. Y una defensa del modelo social franc¨¦s, combinada con la exigencia de trabajar m¨¢s: aumentar la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 65 a?os es una de las propuestas estrella ¨Dy arriesgada¨D de su programa.
A ocho d¨ªas de la primera vuelta electoral, Macron lidera los sondeos con una expectativa de voto en los sondeos en torno al 27%, seguido de Le Pen, con un 20%, y de Jean-Luc M¨¦lenchon, candidato de la izquierda populista, con un 15% de los apoyos. En la segunda vuelta, en la que se enfrentan los dos m¨¢s votados, Macron se impondr¨ªa a Le Pen, pero con un margen m¨¢s estrecho que en 2017. Entonces Macron sac¨® un 66% de votos; Le Pen, un 34%.
¡°No quiero ni arrogancia ni derrotismo: quiero la movilizaci¨®n general¡±, dijo el presidente. El objetivo era insuflar energ¨ªa a sus tropas, nerviosas porque Le Pen se acerca en los sondeos, y porque el presidente, ocupado con la guerra de Ucrania, no ha acabado de meterse de lleno en la campa?a.
Macron hablaba desde un estrado situado en el centro de la pista, como un amplio ring de boxeo. La multitud agitaba banderas francesas y europeas. En las primeras filas se sentaban su esposa, Brigitte; sus padres, que raramente aparecen en p¨²blico, y buena parte de su Gobierno. Ya no era la imagen del joven pol¨ªtico que ech¨® patas arriba el viejo sistema de partidos en 2017; ahora ¨¦l es establishment, el hombre del sistema. El peligro para ¨¦l es la complacencia y la tendencia de los franceses a echar a quien est¨¢ en el cargo. Los dos antecesores de Macron ¨Del conservador Nicolas Sarkozy y el socialista Fran?ois Hollande¨D solo gobernaron un mandato.
Macron dijo, citando al escritor Charles P¨¦guy, que ¡°lo peor es tener un alma acostumbrada¡±. Y a?adi¨®: ¡°Y nos hemos acostumbrado. El peligro extremista es mayor porque desde hace a?os el odio, las verdades alternativas se han banalizado en el debate p¨²blico¡±.
Hablaba de la extrema derecha. Nunca ha estado tan cerca del poder en Francia y, sin embargo, esta posibilidad no dispara las alarmas como hace unos a?os. La victoria de Macron en 2017 dinamit¨® la alternancia habitual entre centroizquierda y centroderecha y dej¨® un escenario con un gran centro macronista y, como alternativa, opciones radicales. Le Pen se ha reforzado desde entonces gracias a la llamada estrategia de la desdemonizaci¨®n y de la normalizaci¨®n.
¡°Nos hemos acostumbrado a ver desfilar por ciertos plat¨®s de televisi¨®n a autores antisemitas, a otros racistas¡±, dijo en una alusi¨®n, sin citarlas, a cadenas como CNews, propiedad del grupo Vivendi, que contribuy¨® a catapultar la campa?a del candidato ultra ?ric Zemmour.
¡°Nos hemos acostumbrado¡±, continu¨® sin citar ning¨²n nombre, ¡°a falsedades burdas, a teor¨ªas nauseabundas. Nos hemos acostumbrado a ver responsables pol¨ªticos contando tonter¨ªas sobre el covid, teor¨ªas conspiracionistas sobre la vacuna con riesgo de poner la vida de nuestros compatriotas en peligro. Y al d¨ªa siguiente los vuelven a invitar¡±.
Macron tampoco mencion¨® a Le Pen, pero se refiri¨® a ella cuando critic¨® a los pol¨ªticos que ¡°por la ma?ana salen del euro y por la noche vuelven a Europa¡±. En 2017, Le Pen propon¨ªa la salida de la moneda ¨²nica y de la UE, posici¨®n que ha corregido en 2022. El presidente record¨® el pr¨¦stamo millonario de un banco ruso que la candidata del Reagrupamiento Nacional recibi¨® en una campa?a anterior. ¡°Nos hemos acostumbrado¡±, insisti¨®, ¡°a permitir que haya candidatos que se llamen patriotas mientras el extranjero financia su proyecto y su partido¡±. El factor Putin planea sobre la campa?a.
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