La socialista Hidalgo pugna en las presidenciales de Francia por su supervivencia, y la del PS
El partido de Mitterrand puede verse abocado a la refundaci¨®n o a la extinci¨®n si se confirman los sondeos que dan un 2 o 3% a la alcaldesa de Par¨ªs
Los socialistas franceses se preparan para la peor derrota electoral de su historia moderna y Anne Hidalgo, su candidata, para un futuro como alcaldesa de Par¨ªs que puede acabar lastrado por este fracaso. Las expectativas para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 10 de abril, son catastr¨®ficas para Hidalgo: entre el 2 y el 3% de votos, por debajo incluso del candidato comunista, Fabien Roussel.
Si se confirman las expectativas, ser¨¢ un resultado peor que el de 1969, cuando Gaston Defferre el candidato de la SFIO, antecedente del Partido Socialista (PS), sac¨® un 5% de votos. No alcanzar el 5% dejar¨ªa al PS sin la financiaci¨®n de casi la mitad de los gastos de campa?a que reciben los que han superado este umbral. Y dejar¨ªa a los socialistas, que todav¨ªa disponen de una s¨®lida implantaci¨®n municipal, al borde de la irrelevancia en la pol¨ªtica nacional, y en riesgo de desaparici¨®n como marca electoral.
¡°El Partido Socialista va a morir¡±, anticipa el polit¨®logo G¨¦rard Grunberg, coautor de L¡¯ambition et les remords: le socialistes fran?ais et le pouvoir, libro de referencia sobre la historia del PS. ¡°Pienso que es el final¡±.
Los previsibles malos resultados de Hidalgo ¨Cuna socialdem¨®crata europe¨ªsta, ecologista y municipalista¨C planean sobre su futuro en la alcald¨ªa de Par¨ªs. Sali¨® reelegida con comodidad en las municipales de 2020, y el mandato dura hasta 2026, pero sus oponentes ya afilan los cuchillos. ¡°La noche de la primera vuelta se abrir¨¢ una crisis de legimitidad profunda¡±, vaticin¨® en Le Figaro la conservadora Rachida Dati, su rival en las ¨²ltimas municipales. ¡°Ante tal rechazo, Anne Hidalgo no podr¨¢ dirigir una de las mayores metr¨®polis de Europa¡±.
El polit¨®logo Grunberg sostiene que lo que ocurre ahora es la culminaci¨®n de lo que comenz¨® en 2017, cuando el centrista Emmanuel Macron conquist¨® el poder. Un proceso que tambi¨¦n ha debilitado hasta el extremo a Los Republicanos (LR), el partido de la derecha moderada que, junto al PS, estructur¨® durante casi medio siglo la pol¨ªtica francesa. La candidata de LR en estas presidenciales, Val¨¦rie P¨¦cresse, aunque en mejor posici¨®n que Hidalgo, tiene pocas opciones para clasificarse para la segunda vuelta. Los sondeos le dan en torno al 10% de votos.
El declive del PS ¡ªel partido de Fran?ois Mitterrand, y heredero de figuras m¨ªticas como L¨¦on Blum o Jean Jaur¨¨s¡ª es m¨¢s grave. Hace cinco a?os, controlaba a¨²n buena parte de los resortes del poder en Francia: la presidencia de la Rep¨²blica, el Gobierno, la Asamblea Nacional, grandes ciudades. Era a¨²n el primer partido de la izquierda. Ahora solo le quedan las ciudades; la hegemon¨ªa en la izquierda est¨¢ en manos del populista Jean-Luc M¨¦lenchon.
Grunberg ve razones de fondo en la actual agon¨ªa socialista. ¡°En 2017¡å, dice, ¡°el Partido Socialista ya recibi¨® un golpe casi mortal, porque su electorado de centroizquierda se march¨® con Macron, y la otra parte se fue con M¨¦lenchon¡±. En las presidenciales de 2012, el socialista Fran?ois Hollande hab¨ªa sacado un 28,7% de votos en la primera vuelta. En 2017, el candidato del mismo partido, Beno?t Hamon, sac¨® un 6,4% de votos.
¡°Cuando se cae tan bajo y de forma tan brutal¡±, analiza Grumberg, ¡°es muy dif¨ªcil recuperarse. El Partido Socialista hab¨ªa perdido su credibilidad gubernamental y su electorado¡±. Grunberg apunta a otro motivo m¨¢s inmediato por el descalabro. ¡°Aunque ahora sea un partido electoralmente peque?ito¡±, sostiene el polit¨®logo, ¡°sigue estando dividido: no ha habido una reflexi¨®n com¨²n sobre qu¨¦ hab¨ªa que hacer en estas elecciones¡±.
En la mesa estaba la opci¨®n de una candidatura conjunta con los ecologistas. Se descart¨®. Y, para salvar los muebles, o intentar el milagro, el partido recurri¨® a la figura con mayor proyecci¨®n nacional: la alcaldesa de Par¨ªs. ¡°El problema¡±, juzga Grunberg, ¡°es que Anne Hidalgo ha sobrestimado sus cualidades y su posici¨®n¡±. Pero matiza: ¡°Ni siquiera un buen candidato habr¨ªa hecho m¨¢s del 3, 4 o 5%¡±.
Serge Raffy, bi¨®grafo de Hidalgo y de otras figuras pol¨ªticas y editorialista del semanario L¡¯Obs, apunta: ¡°Anne Hidalgo estaba en el vag¨®n de un tren que iba al precipicio. No es ni su personalidad ni su campa?a lo que est¨¢ en cuesti¨®n. Es el hecho de que ella, a su pesar, encarna el hundimiento del Partido Socialista en Francia¡±. Raffy desconf¨ªa de los obituarios precipitados del PS. ¡°No sabemos qu¨¦ ocurrir¨¢¡±, dice. ¡°Lo seguro es que hoy ya hay maniobras para retomar el Partido Socialista y crear una fuerza pol¨ªtica¡±.
Uno de los que ha dado un paso al frente para tener un papel en el nuevo PS es el expresidente Hollande. ¡°Hay mucho para reconstruir, incluso m¨¢s all¨¢ de las elecciones¡±, dijo a EL PA?S en febrero. En la misma entrevista, declar¨®: ¡°Soy socialista, votar¨¦ por el candidato socialista¡±.
Otro expresidente, Nicolas Sarkozy, no ha seguido el mismo camino y estos d¨ªas concentra toda la atenci¨®n, porque a una semana de la elecci¨®n, todav¨ªa no ha declarado su apoyo a P¨¦cresse, la candidata de LR, el partido que ¨¦l fund¨®. A Sarkozy nunca le gust¨® perder.
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