El Papa se plantea viajar a Kiev: ¡°S¨ª, est¨¢ sobre la mesa¡±
Francisco sobre Putin: ¡°Alg¨²n poderoso tristemente encerrado en anacr¨®nicas pretensiones nacionalistas provoca y fomenta conflictos¡±
El papa Francisco y el Vaticano llevan semanas intentando mediar diplom¨¢ticamente en el conflicto entre Ucrania y Rusia. Las gestiones se han producido a todos los niveles sin demasiado ¨¦xito por ahora. Pero el pasado 22 de marzo, el pont¨ªfice recibi¨® una invitaci¨®n del presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, para viajar a Ucrania. Fue durante una conversaci¨®n telef¨®nica que ambos mantuvieron. Esta petici¨®n tambi¨¦n la formul¨® el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. Hasta ahora, el Papa no se hab¨ªa pronunciado al respecto. Pero en pleno vuelo hacia Malta, donde permanecer¨¢ dos d¨ªas, ha respondido a los periodistas que contempla la posibilidad de aceptarla. ¡°S¨ª, est¨¢ sobre la mesa¡±, ha dicho Francisco.
El Vaticano se ha cuidado mucho de no romper los puentes diplom¨¢ticos con Mosc¨², ya de por s¨ª muy da?ados en los ¨²ltimos tiempos. El lenguaje ha sido algo ambiguo hasta ahora: Francisco nunca ha pronunciado las palabras Rusia o Putin para referirse a la guerra. La Santa Sede se ha movido y ha enviado sobre el terreno a varios representantes cardenalicios a la zona: el jefe de la casa de limosna del Papa, el polaco Konrad Krajewski, y el checo Michael Czerny. Pero el problema principal se encontraba con la distinta visi¨®n sobre el conflicto que mantiene el Vaticano y el patriarca ortodoxo de Mosc¨². Kiril ha sido mucho m¨¢s beligerante, llegando a justificar la invasi¨®n por motivos religiosos y morales, algo que incomod¨® mucho en Roma.
El 17 de marzo, sin embargo, las posturas se acercaron y se abri¨® una v¨ªa de di¨¢logo importante entre las dos Iglesias, que mantienen una relaci¨®n complicada. Especialmente desde que Kiril agudiz¨® su tendencia a convertirse en el brazo espiritual de la pol¨ªtica expansionista y b¨¦lica del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. La reuni¨®n telem¨¢tica de ambos l¨ªderes espirituales aquel d¨ªa podr¨ªa haber abierto la v¨ªa del viaje a Kiev. Una visita dif¨ªcil de imaginar si no fuera acompa?ada del mismo gesto por parte de Kiril.
Corrientes g¨¦lidas de guerra
A su llegada a Malta, Francisco sigui¨® hablando del tema en su primer discurso refiri¨¦ndose a las corrientes ¡°g¨¦lidas de guerra¡± que llegan desde el este estos d¨ªas. En especial, pareci¨® se?alar por primera vez directamente al presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin. Aunque todav¨ªa sin nombrarlo, tal y como hab¨ªa evitado todos estos meses. ¡°Alg¨²n poderoso, tristemente encerrado en las anacr¨®nicas pretensiones de intereses nacionalistas, provoca y fomenta conflictos, la gente com¨²n advierte la necesidad de construir un futuro que ser¨¢ juntos o no ser¨¢¡±. Adem¨¢s, en el vuelo que le llevaba desde Roma a Malta, Francisco se?al¨® que la idea de viajar a Kiev para tratar de mediar sobre el terreno ¡°est¨¢ sobre la mesa¡±. Una expresi¨®n que abre de par en par la puerta a aceptar la invitaci¨®n que Zelenski lanz¨® hace pocas semanas.
El pont¨ªfice permanecer¨¢ dos d¨ªas en Malta, donde centrar¨¢ parte de su atenci¨®n y sus discursos al tema de la inmigraci¨®n. Pero la coincidencia del viaje ¨Dpostergado dos veces con la pandemia¨D con la guerra en Ucrania, ha obligado a centrar gran parte de sus palabras en dicho conflicto. Una guerra en la que el Vaticano ha intentado mediar, hasta el momento, sin ¨¦xito. ¡°Pensa?bamos que las invasiones de otros pai?ses, los brutales combates en las calles y las amenazas ato?micas fueran oscuros recuerdos de un pasado lejano. Pero el viento ge?lido de la guerra, que solo trae muerte, destruccio?n y odio, se ha abatido con prepotencia sobre la vida de muchos y los di?as de todos¡±.
La diplomacia vaticana ha evitado en las ¨²ltimas semanas hacer referencias directas a Rusia o a Putin. De hecho, se est¨¢ intentando reconstruir los puentes con el patriarca Kirill de Mosc¨² ¨Duno de los promotores de la guerra de Putin¨D para organizar un encuentro que permita encontrar un camino para la paz. El s¨¢bado, sin embargo, Francisco carg¨® duramente contra Rusia. ¡°Necesitamos una medida humana frente a la agresividad infantil y destructiva que nos amenaza, frente al riesgo de una guerra fr¨ªa ampliada. [¡]. Ese infantilismo, lamentablemente, no ha desaparecido. Vuelve prepotentemente en las seducciones de la autocracia, en los nuevos imperialismos, en la agresividad generalizada, en la incapacidad de tender puentes y de comenzar por los ma?s pobres. Es aqui? donde comienza a soplar el viento ge?lido de la guerra¡±.
La guerra, cree Francisco, ha sido alimentada durante a?os. Y aqu¨ª el pont¨ªfice reparte la culpa. ¡°Si?, la guerra se fue preparando desde hace mucho tiempo, con grandes inversiones y comercio de armas. Y es triste ver co?mo el entusiasmo por la paz, que surgio? despue?s de la segunda guerra mundial, se haya debilitado en los u?ltimos decenios, asi? como el camino de la comunidad internacional, con pocos poderosos que siguen adelante por cuenta propia, buscando espacios y zonas de influencia. Y, de este modo, no solo la paz, sino tantas grandes cuestiones, como la lucha contra el hambre y las desigualdades han sido de hecho canceladas de las principales agendas poli?ticas¡±.
La met¨¢fora de la rosa de los vientos sirvi¨® al Papa tambi¨¦n para hablar de otros asuntos que afectan a Malta, como los problemas de corrupci¨®n y sus derivadas financieras. El m¨¢s sonado fue el que deriv¨® en el asesinato con un coche bomba de la periodista de investigaci¨®n Daphne Caruana Galizia en 2017, que hab¨ªa investigado varios casos. El anterior primer ministro, Joseph Muscat, tuvo que dimitir cuando fue detenido el magnate Yorgen Fenech, que relacion¨® a varias personas del gabinete con el ataque. ¡°Para garantizar una buena convivencia social, no basta con consolidar el sentido de pertenencia, sino que hay que reforzar los fundamentos de la vida comu?n, que se basa en el derecho y la legalidad. La honestidad, la justicia, el sentido del deber y la transparencia son pilares esenciales de una sociedad civilmente desarrollada. Que el compromiso para extirpar la ilegalidad y la corrupcio?n sea, por tanto, fuerte como el viento que, soplando desde el norte, barre las costas del pai?s. Y que se cultiven siempre la legalidad y la transparencia, que permiten erradicar la delincuencia y la criminalidad, unidas por el hecho de que no actu?an a la luz del sol¡±.
Francisco, adem¨¢s, se refiri¨® al problema con la acogida de migrantes que afronta la isla de Malta. Y si bien subray¨® la necesidad de abrir las puertas, tambi¨¦n carg¨® contra los convenios internacionales que dejan solos a los pa¨ªses de primera llegada como Malta. ¡°La expansio?n de la emergencia migratoria exige respuestas amplias y compartidas. No pueden cargar con todo el problema solo algunos pai?ses, mientras otros permanecen indiferentes. El Mediterra?neo necesita la corresponsabilidad europea para convertirse nuevamente en escenario de solidaridad y no ser la avanzada de un tra?gico naufragio de civilizaciones¡±.
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