La derrota agridulce de Marine Le Pen: ¡°Las ideas que representamos han llegado a la cumbre¡±
La l¨ªder de extrema derecha celebra un resultado ¡°brillante¡± pero insuficiente y asegura que no tirar¨¢ la toalla
Nunca estuvo tan cerca la extrema derecha de llegar al poder en Francia, pero al final no lo logr¨®. Mientras buena parte del pa¨ªs ¡ªy de Europa, y del mundo¡ª suspiraba de alivio al conocer que Emmanuel Macron hab¨ªa derrotado a Marine Le Pen, entre los seguidores de la candidata presidencial de extrema derecha, reunidos para seguir la noche electoral en un antiguo pabell¨®n de caza en las afueras de Par¨ªs, reson¨® un grito de frustraci¨®n que no aplac¨® ni el saber que, pese a su derrota, la l¨ªder del Reagrupamiento Nacional (RN) hab¨ªa logrado su mejor resultado de la historia, el 41,46% de los votos, seg¨²n el recuento del Ministerio del Interior. ¡°Las ideas que representamos han llegado a la cumbre¡±, dijo Le Pen al reconocer la victoria de Macron.
¡°Estos resultados representan una victoria¡±, insisti¨® la l¨ªder del RN en el discurso en el que reconoci¨® su derrota, la segunda consecutiva, en el objetivo de convertirse en la pr¨®xima presidenta de Francia. Sus palabras llegaron apenas 12 minutos despu¨¦s de conocerse los primeros resultados a las 20.00. ¡°Millones de nuestros compatriotas han elegido el campo nacional¡±, afirm¨® la candidata de la ultraderecha. ¡°Estamos m¨¢s determinados que nunca. Esta derrota no puede suponer sino una esperanza, una se?al a los dirigentes franceses y europeos de que hay un gran desaf¨ªo del pueblo franc¨¦s, que no pueden ignorar¡±. ¡°La partida no se ha acabado¡±, advirti¨® y llam¨® a dar la batalla frente al ¡°proyecto destructivo¡± de Macron en las elecciones legislativas que se celebrar¨¢n dentro de unas semanas.
Fabienne Daumas aplaudi¨® a rabiar, como los otros 500 seguidores invitados reunidos en el Pavillion de Armenonville, un pabell¨®n de caza del siglo XVIII reconvertido en restaurante en el bosque de Boulogne, junto a Neully-sur-Seine, una de las zonas m¨¢s ricas de Par¨ªs (y donde Macron gan¨® desde la primera vuelta) reservado por el RN para la noche electoral. Aun as¨ª, esta trabajadora de la industria qu¨ªmica que vino desde el departamento de Val d¡¯Oise hasta la fiesta del RN, no pod¨ªa ocultar su disgusto.
¡°Claro que estoy decepcionada, el pa¨ªs ya estaba en un estado catastr¨®fico, Macron es un presidente que no soporta a los franceses, no nos quiere, escupe sobre Francia, sobre su historia y sobre la cultura, nos desprecia¡±, repet¨ªa mientras Le Pen hablaba y promet¨ªa que la batalla continuar¨¢.
Junto a una amiga que la acompa?¨® a lo que esperaba iba a ser, por fin, una celebraci¨®n de victoria, Daumas apur¨® la copa de champ¨¢n embotellado especialmente para la ocasi¨®n ¡ªChampagne Marine pr¨¦sidente 2022, rezaba la etiqueta¡ª que los camareros abr¨ªan sin parar desde antes de las 20.00. El ¨²ltimo trago, reconoc¨ªa, le supo ya amargo. Otros ya hab¨ªan dejado la copa sin acabar y empezaban a salir de la sala.
Seg¨²n la prensa francesa, la l¨ªder de extrema derecha hab¨ªa previsto, en caso de victoria, desfilar con un cortejo de autobuses venidos de toda Francia, por varios lugares ¡°simb¨®licos del v¨ªnculo entre el pueblo y el Estado¡±, como hab¨ªa filtrado un asesor de Le Pen, que cit¨® el Arco del Triunfo ¡ªa apenas unos minutos del pabell¨®n¡ª, la plaza de la Concordia o la de la Rep¨²blica. No sali¨® ning¨²n veh¨ªculo m¨¢s que la caravana que un rato m¨¢s tarde se llev¨® a Le Pen y su equipo, dejando en el pabell¨®n a los pocos seguidores que trataban de digerir la nueva derrota y mirar, dec¨ªan, con ganas hacia las legislativas de junio como una forma de revancha.
As¨ª lo ve¨ªa tambi¨¦n uno de los hombres m¨¢s cercanos de Le Pen, David Rachline, alcalde de RN en la localidad sure?a de Fr¨¦jus. ¡°Hemos progresado de manera bastante espectacular en comparaci¨®n con 2017, tenemos que continuar ese trabajo. En unas semanas habr¨¢ legislativas y si todos los que se han movilizado para esta segunda vuelta presidencial van a votar a las legislativas, los franceses podr¨¢n beneficiarse de legisladores que luchar¨¢n contra la pol¨ªtica de Macron¡±, asegur¨® a los periodistas. Rachline acus¨® al equipo de Macron de haber intentado ¡°diabolizar y caricaturizar¡± a la l¨ªder de extrema derecha, hasta el punto de ¡°haber dado miedo a algunos franceses¡±.
La Marine Le Pen de 2022 no es la misma Le Pen que en 2017. Ha culminado el proceso de desdiabolizaci¨®n que inici¨® al tomar las riendas del partido hace 11 a?os y que ha acelerado en el ¨²ltimo quinquenio tras su derrota de 2017, en el que muchos la calificaron de cad¨¢ver pol¨ªtico. En vez de ello, ha sabido seguir puliendo su imagen y la de su partido, que presenta un programa con los extremos limados, aunque el fondo siga siendo muy duro. Nada de salir de la zona euro, como proclamaba hace cinco a?os ¡ªy que, seg¨²n muchos expertos, fue una de las claves de su derrota¡ª y tampoco hablar abiertamente de abandonar la Uni¨®n Europea, aunque su propuesta de una Europa de naciones signifique de facto cuestionar los fundamentos del bloque de los Veintisiete. Mano dura contra los migrantes, s¨ª, y mucha, pero por la v¨ªa de un refer¨¦ndum para consultarlo con el ¡°pueblo¡±. Ese ¡°pueblo¡± ha sido fundamental en la campa?a. Le Pen supo identificar r¨¢pidamente el poder adquisitivo como uno de los temas clave de este proceso electoral y lo ha explotado a fondo, present¨¢ndose como la candidata que defender¨¢ a los ciudadanos olvidados y que no llegan a fin de mes de la ¡°casta¡± y la ¡°oligarqu¨ªa¡±.
Dulcificar la imagen
Para Joao y Monique Da Costa, una pareja de la regi¨®n parisina de origen portugu¨¦s (ella naci¨® en Francia de padres migrantes, ¨¦l lleg¨® a los 18 a?os) y militantes del RN desde hace a?os, ha sido la estrategia adecuada. ¡°Marine ha cambiado su imagen, se ha quitado el Le Pen, que era su padre, y ahora tiene otras ideas. Creo que se est¨¢ modernizando con la gente nueva que llega¡± al partido, valoraron. Est¨¢n convencidos de que ese cambio de imagen est¨¢ dando sus frutos, aunque no haya redundado a¨²n en la victoria.
Para empezar, cuentan, ellos ya no ocultan su filiaci¨®n pol¨ªtica. ¡°La situaci¨®n ha cambiado. Hasta nosotros, que somos FN desde hace a?os, es verdad que antes no pod¨ªamos hablar abiertamente; ahora nos atrevemos m¨¢s a hacerlo y vemos que es una gran fuerza pol¨ªtica y que hace falta que convenzamos a m¨¢s gente¡±, dicen. Al fin y al cabo, se?alan, el RN es hoy ¡°la segunda fuerza pol¨ªtica en Francia¡±, aunque ese poder de votos no se haya trasladado a¨²n al poder real: apenas hay un pu?ado de diputados del RN en la Asamblea Nacional y el partido solo gobierna en una ciudad de m¨¢s de 100.000 habitantes, Perpi?¨¢n.
¡°Ha dulcificado su imagen, es menos virulenta y es una buena estrategia para ella y para su partido¡±, coincid¨ªa Denise Cornet. Esta jubilada de Par¨ªs es una militante entregada. El jueves pasado, se desplaz¨® hasta Arras para el ¨²ltimo mitin de Marine Le Pen. Lleva 30 a?os militando en el FN y ha conocido todas las alegr¨ªas, que no han sido muchas, y tambi¨¦n la amargura de las derrotas, mucho m¨¢s numerosas. Igual que esta noche, tambi¨¦n estuvo en la celebraci¨®n de la noche electoral de 2002, cuando el padre de Marine, Jean-Marie Le Pen, al que dice ¡°venerar¡±, logr¨® pasar a la segunda vuelta. Le Pen padre sufri¨® una devastadora derrota: solo 18% de los votos, mientras su rival, Jacques Chirac, obtuvo el 82%.
Frente a ese resultado, el 41,46% de este domingo no le sonaba tan mal. ¡°Llegar tan lejos ya es una victoria, incluso aunque no est¨¦ en el poder, ha hecho lo que ha podido¡±, aseveraba. Desde el estrado, Le Pen prometi¨® que no tirar¨¢ la toalla, pese a que acumula una tercera derrota presidencial. Cornet asent¨ªa, aunque tampoco le preocupaba, dec¨ªa, que en un futuro no haya un Le Pen al frente del que ha sido su partido casi la mitad de su vida. ?Votar¨ªa si estuviera alguien distinto, por ejemplo el joven presidente del RN, Jordan Bardella? ¡°?Por qu¨¦ no? Son sobre todo las ideas lo que defiendo. Y el fondo sigue siendo el mismo¡±.
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