Los comunistas se unen a la alianza de izquierdas francesa mientras los socialistas mantienen la inc¨®gnita

El Partido Comunista de Francia se ha unido este martes a la alianza de izquierdas promovida ¡ªy dirigida¡ª por Jean-Luc M¨¦lenchon y su movimiento Francia Insumisa. Lo ha hecho un d¨ªa despu¨¦s de la adhesi¨®n de los ecologistas a la iniciativa para obtener una mayor¨ªa de izquierdas en las elecciones legislativas de junio. El anuncio de los comunistas se produce cuando las negociaciones con el otro gran partido progresista, el Socialista (PS), se prolongan en medio de una divisi¨®n interna cada vez mayor en la formaci¨®n. De hecho, el ex primer ministro Bernard Cazeneuve ha amenazado este mismo martes con abandonar la formaci¨®n socialista si esta se adhiere a la plataforma electoral Nueva Uni¨®n Popular Ecol¨®gica y Social (NUPES).

¡°Porque soy fiel al socialismo republicano y seguir¨¦ si¨¦ndolo, no podr¨ªa, en conciencia y responsabilidad, continuar en un partido cuyos dirigentes habr¨ªan olvidado sus fundamentos y perdido su br¨²jula¡±, escribi¨® Cazeneuve, ministro del Interior y luego primer ministro del Gobierno de Fran?ois Hollande (2012-17), otro dirigente reticente al pacto que negocia desde hace d¨ªas la actual c¨²pula socialista.

Seg¨²n Cazeneuve, que en los ¨²ltimos a?os se ha mantenido al margen de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, pero que sigue siendo una figura respetada en el socialismo franc¨¦s, ¡°en Europa, la izquierda que gana es una izquierda de gobierno que se enfrenta a lo real. Puede hacerlo en el contexto de alianzas amplias, pero jam¨¢s sobre el fondo de un programa concebido e impuesto por sus m¨¢rgenes extremos¡±, dice de la plataforma que se fragua en intensas negociaciones desde la semana pasada en la sede de los insumisos.

M¨¦lenchon logr¨® una amplia ventaja sobre los dem¨¢s partidos de izquierda en las elecciones presidenciales: obtuvo casi el 22% de los votos, frente al 4,6% de los ecologistas, el 2,3% de los comunistas y el 1,7% de la socialista Anne Hidalgo. Gracias a ello, ha logrado imponer que sea su programa para Francia, pero tambi¨¦n para la pol¨ªtica exterior, con su promesa de ¡°desobedecer¡± tratados europeos, el que configure el eje program¨¢tico de la alianza de izquierdas. Su objetivo es lograr una mayor¨ªa parlamentaria que le permita ser primer ministro con un gobierno de cohabitaci¨®n y contener as¨ª al presidente reci¨¦n reelegido, Emmanuel Macron.

¡°En pol¨ªtica, la derrota no lo explica todo ni puede justificarlo todo¡±, sostiene Cazeneuve, que acusa a los dirigentes actuales del PS de haber iniciado las negociaciones con los m¨¦lenchonistas ¡°sin consultar a los miembros¡± del partido. El 20 de abril, el consejo nacional del PS, compuesto por unos 300 miembros, vot¨® por 160 votos a favor, 75 en contra y 10 abstenciones abrir las negociaciones con Francia Insumisa. Desde entonces, una corriente minoritaria, pero influyente, ha criticado duramente la decisi¨®n, que considera una ¡°rendici¨®n¡± a los postulados de la izquierda populista de M¨¦lenchon y no una negociaci¨®n. Entre los m¨¢s cr¨ªticos est¨¢ el antiguo primer secretario del PS Jean-Christophe Cambad¨¦lis, que ha llamado a ¡°refundar¡± el partido, y otras figuras regionales poderosas, como la presidenta de Occitania, Carole Delga.

Los negociadores socialistas, encabezados por Pierre Jouvet, rechazan las cr¨ªticas de quienes consideran al menos en parte responsables de la mala situaci¨®n del partido. ¡°Algunos quieren seguir creyendo que no ha pasado nada en el PS. ?No han visto lo que ha pasado? Cuando obtenemos solo 600.000 votos, ?eso no es desaparecer?¡±, dijo el martes en la emisora Europe 1 antes de volver a la mesa de negociaciones. ¡°No soy yo el que ha puesto al PS en ese estado¡±, record¨® Jouvet, quien subray¨® tambi¨¦n que en las presidenciales ¡°los electores arreglaron esa cuesti¨®n, fueron a un voto ¨²til, el m¨¢s eficaz¡± de M¨¦lenchon. Y eso significa, agreg¨®, que los votantes ¡°quieren que trabajemos juntos. La izquierda ha sabido cambiar la vida de la gente cuando fue capaz de unir¡±, insisti¨®.

Cuestiones como el euroescepticismo de los m¨¦lenchonistas, o lo que muchos consideran tambi¨¦n una falta de compromiso serio con la laicidad, son dos de los argumentos principales esgrimidos por los socialistas cr¨ªticos de la alianza. A ello se une ¡ªy es lo que estar¨ªa sobre todo alargando las negociaciones¡ª una disputa en torno al n¨²mero de circunscripciones que le tocar¨ªa al PS si entra en la alianza.

Al contrario que los ecologistas o los comunistas, que en la actual Asamblea Nacional no lograron obtener el n¨²mero suficiente de diputados (al menos 15) para formar grupo propio, los socialistas, con casi una treintena, tienen una posici¨®n de negociaci¨®n m¨¢s fuerte frente a los m¨¦lenchonistas, que cuentan con 17 diputados en este momento. La alianza de izquierdas prev¨¦ la presentaci¨®n de un candidato com¨²n para cada una de las 577 circunscripciones (esca?os) disponibles. A lo largo de la jornada, el diputado insumiso ?ric Coquerel, uno de los hombres de confianza de M¨¦lenchon, acus¨® a los socialistas de estar siendo ¡°un poco glotones¡± a la hora de negociar las circunscripciones. Los partidos firmantes han acordado que tras las elecciones cada uno podr¨¢ formar un grupo parlamentario propio si as¨ª lo desean.

Frente a la tensi¨®n con los socialistas, la negociaci¨®n con la delegaci¨®n comunista fue relativamente r¨¢pida y se solucion¨® este martes con el anuncio de un acuerdo. Al igual que hicieron los ecologistas, los comunistas asumen claves del programa m¨¦lenchonista como el salario m¨ªnimo a 1.400 euros netos, la jubilaci¨®n a los 60 a?os o la creaci¨®n de una VI Rep¨²blica. En pol¨ªtica exterior, tambi¨¦n aceptan, seg¨²n el comunicado comunista: ¡°La desobediencia a las reglas de la Uni¨®n Europea que est¨¦n en contradicci¨®n con la aplicaci¨®n de nuestro programa, liber¨¢ndonos del cors¨¦ presupuestario, de las directivas de apertura de la competencia, e introduciendo un principio de no-regresi¨®n social y ecol¨®gica¡±.

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