La ministra alemana de Defensa se enfrenta a las cr¨ªticas de la oposici¨®n por llevar a su hijo en un helic¨®ptero militar
La pol¨¦mica se produce a pocos d¨ªas de unas elecciones regionales decisivas para los socialdem¨®cratas de Olaf Scholz
La socialdem¨®crata Christine Lambrecht, ministra de Defensa alemana, vuelve a estar en el ojo del hurac¨¢n. La oposici¨®n, que la lleva atacando sin descanso desde el inicio de la invasi¨®n de Ucrania, ha encontrado un nuevo fil¨®n para criticarla: un viaje en un helic¨®ptero del Ej¨¦rcito en el que llev¨® a su hijo Alexander, de 21 a?os. En Alemania los familiares pueden acompa?ar a los ministros en sus viajes oficiales, pero deben pagar su plaza seg¨²n unas tarifas fijadas. As¨ª ocurri¨® en este caso, seg¨²n el Ministerio de Defensa. Pero que sea legal no quiere decir que sea ¨¦tico, opinan sus cr¨ªticos.
El viaje se conoci¨® hace unos d¨ªas, despu¨¦s de que Business Insider publicara una foto que el propio Alexander hab¨ªa colgado en su cuenta de Instagram. En la imagen se le ve sentado en el helic¨®ptero militar, con el cintur¨®n puesto y mirando por la ventanilla. Lambrecht vol¨® desde Berl¨ªn a Schlewsig-Holstein, al norte del pa¨ªs, para visitar a un batall¨®n que tiene su base en la localidad de Stadum. Un viaje como otro, si no fuera por lo que hizo despu¨¦s. Se da la circunstancia de que Stadum est¨¢ frente a la isla de Sylt, un destino vacacional en el mar del Norte, a donde la ministra y su hijo se desplazaron posteriormente para pasar unos d¨ªas de descanso por Semana Santa.
La prensa alemana calcula que el uso del helic¨®ptero Cougar con el que la ministra vol¨® a Sylt ronda los 5.000 euros la hora. Nadie pone en duda que Lambrecht pag¨® lo que corresponde por llevar un acompa?ante, pero sus adversarios pol¨ªticos le echan en cara que usara medios del Ej¨¦rcito para un desplazamiento, al menos en parte, privado. La sospecha de que escogi¨® la visita a ese batall¨®n y no a otro porque est¨¢ cerca de Sylt flota en muchos de los an¨¢lisis que se han escrito estos d¨ªas. En cuesti¨®n est¨¢ tambi¨¦n el momento en el que se tom¨® unas vacaciones, en plena guerra de Ucrania. La ministra de Familia, la verde Anne Spiegel, dimiti¨® el mes pasado tras admitir que el verano pasado se fue de vacaciones una semana despu¨¦s de las graves inundaciones que arrasaron Renania-Palatinado, donde ella era la m¨¢xima responsable de Medio Ambiente.
El peri¨®dico sensacionalista Bild se ha cebado especialmente con la ministra, con llamativos titulares que bromean con que ha confundido la Luftwaffe (Ej¨¦rcito del aire) con Lufthansa (la principal aerol¨ªnea privada alemana) o que la llaman ¡°madre helic¨®ptero¡±, en un juego de palabras con la expresi¨®n que describe a los padres sobreprotectores. ¡°Usar medios del Ej¨¦rcito para fines privados y partidistas es poco elegante. Deber¨ªa tener m¨¢s tacto¡±, asegur¨® Thorstein Frei, portavoz de la CDU en el Bundestag. ¡°La ministra no est¨¢ a la altura¡±, a?adi¨®.
Lambrecht ha reconocido que podr¨ªa haber gestionado el viaje de otra forma, pero asegur¨® que lo hizo todo conforme a las normas y pidi¨® comprensi¨®n por el hecho de querer pasar tiempo con su hijo en medio de su exigente trabajo como ministra. Lambrecht, miembro del Gobierno que encabeza el socialdem¨®crata Olaf Scholz, ha adquirido un enorme protagonismo desde que empez¨® la invasi¨®n rusa de Ucrania a finales de febrero. Como m¨¢xima responsable del Ej¨¦rcito alem¨¢n, ha sido la encargada de explicar las decisiones sobre la ayuda militar que Berl¨ªn ha brindado a Kiev. Sus cr¨ªticos la han acusado de poner trabas al env¨ªo de material. Ya antes de la guerra, cuando el Gobierno ucranio ped¨ªa armamento defensivo a Alemania ante la amenaza rusa, una de sus decisiones provoc¨® la mofa internacional. Ante la presi¨®n, Lambrecht anunci¨® el env¨ªo de 5.000 cascos. ¡°?Qu¨¦ ser¨¢ lo siguiente que env¨ªe Alemania para apoyarnos? ?Almohadas?¡± reaccion¨® el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
Los democristianos de la CDU, relegados a la oposici¨®n tras las elecciones de septiembre el a?o pasado, han sido especialmente incisivos con Lambrecht, una de las tres mujeres que ocupan los ministerios relacionados con la seguridad nacional. Por primera vez, el Gobierno alem¨¢n cuenta con mujeres en Defensa, Interior (Nancy Faeser) y Exteriores (Annalena Baerbock). Ellas ser¨¢n las encargadas de pilotar el giro hist¨®rico en las pol¨ªticas de seguridad y defensa que ha anunciado Berl¨ªn, especialmente el rearme de su Ej¨¦rcito. Lambrecht es uno de los miembros del Ejecutivo peor valorados por los ciudadanos, seg¨²n una encuesta reciente.
Desde el principio, la oposici¨®n ha sugerido que Lambrecht no era la mejor opci¨®n para encargarse de un ministerio de ese calibre. La pol¨¦mica se produce en un momento delicado para los socialdem¨®cratas, que en unos d¨ªas se enfrentan a los democristianos de la CDU en las elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia, el land m¨¢s poblado del pa¨ªs. Los dos candidatos est¨¢n codo con codo en las encuestas. El domingo pasado el SPD sufri¨® una derrota aplastante en Schleswig-Holstein y ahora busca desbancar al primer ministro conservador Hendrik W¨¹st.
Lambrecht, que fue ministra de Justicia en el anterior Ejecutivo de gran coalici¨®n liderado por Angela Merkel, ha viajado en m¨¢s ocasiones con su hijo. Alexander la acompa?¨® en al menos siete visitas oficiales al extranjero, seg¨²n ha informado el Ministerio de Justicia. Ahora los medios sensacionalistas rebuscan en el Instagram del joven en busca de otras instant¨¢neas y elucubran sobre si el hecho de publicar fotos en un veh¨ªculo militar puede constituir un delito.
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