Impuesto a las energ¨¦ticas y ayudas a los hogares: Boris Johnson recurre a recetas socialdem¨®cratas para dejar atr¨¢s el esc¨¢ndalo de las fiestas

Nada como sentir la soga alrededor del cuello para avivar el instinto pol¨ªtico. Y de instinto, hasta ahora, Boris Johnson anda sobrado. Los brit¨¢nicos est¨¢n sufriendo una inflaci¨®n galopante que puede acabar en un promedio del 9% para 2022. El precio anual estimado de la energ¨ªa para cada hogar, que la autoridad reguladora revisa dos veces al a?o, va a subir en octubre casi 1.000 euros, despu¨¦s de que ya subiera m¨¢s de 800 en abril. La crisis del coste de la vida, agravada por la guerra en Ucrania y los nuevos confinamientos en China, ha brindado a Johnson la posibilidad de dar la vuelta al debate p¨²blico e intentar dejar atr¨¢s meses de agon¨ªa, provocados por el esc¨¢ndalo de las fiestas en Downing Street.

El ministro brit¨¢nico de Econom¨ªa, Rishi Sunak, ha dado un giro de 180 grados, despu¨¦s de resistirse a hacerlo durante cinco meses. Como ya han decidido otros pa¨ªses europeos, el Gobierno de Johnson impondr¨¢ un impuesto ¨²nico, y por tanto temporal, del 25% a los beneficios extraordinarios ¡ªbeneficios ca¨ªdos del cielo, en la jerga economista¡ª de las empresas petroleras y gas¨ªsticas. El Tesoro brit¨¢nico conf¨ªa en obtener cerca de 5.800 millones de euros de ingresos, con un gravamen reclamado desde hace meses por la oposici¨®n laborista. Sunak rechazaba esta opci¨®n, por el riesgo que supon¨ªa, seg¨²n ¨¦l, de frenar las inversiones necesarias en las plataformas y yacimientos del mar del Norte.

El anuncio de los beneficios espectaculares obtenidos por los gigantes energ¨¦ticos brit¨¢nicos BP y Shell en el ¨²ltimo trimestre ha acabado con las dudas que a¨²n pod¨ªan tener Sunak y el propio Johnson. ¡°Como anteriores Gobiernos, entre ellos algunos conservadores, vamos a introducir un impuesto temporal enfocado en los beneficios de la energ¨ªa¡±, anunciaba el ministro, con un retorcido eufemismo que pretend¨ªa evitar la expresi¨®n windfall tax (impuesto sobre los beneficios ca¨ªdos del cielo) que llevan meses utilizando los laboristas o la prensa. La bancada de la oposici¨®n estallaba en carcajadas al ver los esfuerzos de Sunak por presentar el mismo perro con distinto collar.

¡°Resulta imposible encontrar una ilustraci¨®n gr¨¢fica m¨¢s apropiada que esta para mostrar el modo tan deslucido y alejado de la realidad que tiene este Gobierno conservador para afrontar los problemas econ¨®micos¡±, ha echado en cara al ministro Rachel Reeves, la portavoz laborista de Econom¨ªa. ¡°Llegan a una soluci¨®n de sentido com¨²n con meses de retraso¡±, ha asegurado Reeves despu¨¦s de proclamar que la sesi¨®n hab¨ªa dejado claro el triunfo laborista en la batalla de las ideas.

Sunak, que se presenta a la vez como un conservador pragm¨¢tico y compasivo y un ministro con responsabilidad fiscal (reacio a gastar alegremente y desequilibrar las cuentas), ha anunciado que, en unas semanas, el Gobierno anunciar¨¢ el porcentaje exacto con que tambi¨¦n piensa gravar a las empresas productoras de energ¨ªa. Tambi¨¦n ellas, ha explicado, se han beneficiado de unos ingresos extraordinarios derivados del precio disparado del gas natural. Para compensar las exacciones a las energ¨¦ticas, Sunak ha anunciado desgravaciones fiscales considerables para las empresas que incrementen sus inversiones en los proyectos de extracci¨®n en el Reino Unido.

Ayudas a las familias

Johnson, sentado en la C¨¢mara de los Comunes detr¨¢s del ministro, mientras anunciaba las medidas, jaleaba cada una de ellas, daba gritos de ¨¢nimos y desafiaba a la bancada contraria, que 24 horas antes le hab¨ªa achicharrado por el esc¨¢ndalo de las fiestas, y el demoledor informe publicado por la funcionaria Sue Gray, que habla de una cultura de alcohol excesivo y falta de respeto en Downing Street.

Sunak ha anunciado subvenciones ¡ªque no pr¨¦stamos¡ª de hasta 470 euros (en un solo pago) a todos los hogares, para que hagan frente a los disparados recibos de la electricidad y el gas. Adem¨¢s, cerca de ocho millones de casas con beneficiarios de ayudas sociales recibir¨¢n otros 760 euros (aproximadamente) para afrontar el incremento en el coste de la vida; 350 euros para los hogares con pensionistas y 176 euros para aquellos en los que resida una persona con discapacidad. En total, los n¨²cleos familiares m¨¢s necesitados pueden llegar a recibir, en un solo pago, cerca de 1.200 euros.

Los conservadores m¨¢s neoliberales ¡ªpocos, dada la necesidad de ganar elecciones en una situaci¨®n econ¨®mica tan dura¡ª han puesto el grito en el cielo: ¡°Estas medidas socialistas abren la puerta a que la oposici¨®n, si llega al Gobierno, se vea autorizada para subir una y otra vez los impuestos¡±, ha reprochado a Sunak el diputado Richard Drax. Sin tantos ep¨ªtetos, la principal patronal, CBI, usaba argumentos similares para expresar su disgusto: ¡°El impuesto sobre los beneficios energ¨¦ticos es un planteamiento de final abierto, que puede imponer l¨ªmites a la generaci¨®n de electricidad. De este modo puede da?arse la seguridad energ¨¦tica y los ambiciosos objetivos de cero emisiones de carbono¡±, ha asegurado Rain Newton-Smith, el economista jefe de la patronal.

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