Nancy Mace sobrevive a la ira de Trump y gana las primarias republicanas en su distrito de Carolina del Sur
Castigo electoral al congresista que vot¨® a favor del ¡®impeachment¡¯ del expresidente por el asalto al Capitolio
Una de cal y otra de arena en las primarias republicanas de Carolina del Sur que serv¨ªan de term¨®metro para medir la influencia de Trump en el partido. Los votantes no han perdonado al congresista Tom Rice, uno de los 10 republicanos que votaron a favor de la censura de Trump en el procedimiento de impeachment por el asalto al Capitolio. Sin embargo, Nancy Mace, que se mostr¨® muy cr¨ªtica con el papel del entonces presidente en los sucesos del 6 de enero de 2021 ha sobrevivido a la ira de Trump contra ella y ha ganado las primarias de su distrito, lo que casi le garantiza volver al Congreso en las elecciones del 8 de noviembre. La noche electoral deja tambi¨¦n la primera congresista latina republicana por Texas, Mayra Flores.
Nancy Mace, de 44 a?os, es una figura peculiar dentro del Partido Republicano. Camarera en su juventud, fue la primera mujer graduada en Citadel, la universidad militar de Carolina del Sur. En la C¨¢mara de Representantes ha abogado por causas como la legalizaci¨®n de la marihuana. Tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, critic¨® el papel de Trump y su bulo de que le hab¨ªan robado las elecciones.
Aunque Mace vot¨® en contra del impeachment, el procesamiento pol¨ªtico de Trump por su responsabilidad en los hechos, el expresidente nunca la perdon¨®. Ella sigui¨® intentando congraciarse con el trumpismo, proclam¨® su lealtad al expresidente y elogi¨® su gesti¨®n y sus propuestas pol¨ªticas. Sin embargo, Trump apoy¨® decididamente a otra candidata, la excongresista Katie Arrington, para disputarle su puesto en el primer como candidata en el primer distrito de Carolina del Sur, de tendencia republicana.
Mace, sin embargo, ten¨ªa el apoyo de los pesos pesados del partido en su Estado y logr¨® recaudar m¨¢s fondos que Arrington para su campa?a. Los resultados provisionales le otorgaban la noche del martes un 53% de los votos, frente al 45% de su rival, lo suficiente para darla por ganadora. Su resultado prueba una vez m¨¢s que el apoyo de Trump, que este martes cumpl¨ªa 76 a?os, no es infalible dentro del Partido Republicano. En las elecciones del 8 de noviembre parte como clara favorita frente a la dem¨®crata Annie Andrews.
El congresista Tom Rice, de 64 a?os, no ha corrido la misma suerte. Es la primera v¨ªctima entre los 10 republicanos que votaron a favor del impeachment de Trump y muestra la suerte que pueden correr alguno m¨¢s de los que se alinearon con ¨¦l. La m¨¢s significada es Liz Cheney, que se mide en las primarias de Wyoming el 16 de agosto. David Valadao, congresista por California, mantiene una ligera ventaja en un escrutinio que lleva abierto ya m¨¢s de una semana. Algunos otros ni siquiera se han presentado a la reelecci¨®n.
Pese a que Rice llevaba cinco mandatos como congresista, su voto le vali¨® acusaciones de deslealtad dentro del Partido Republicano. A diferencia de Mace, que intent¨® congraciarse con el trumpismo, Rice se ha mantenido en sus trece. Su derrota ha sido estrepitosa. Ha logrado en torno al 25% de los votos, frente al 51% de Russell Fry, el candidato patrocinado por Trump, congresista del Estado de 37 a?os.
En cambio, uno de los m¨¢ximos defensores de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n que propugna el bulo de que Trump gan¨® las elecciones, pero le robaron la presidencia ha triunfado con claridad en las primarias republicanas de Nevada para el Senado. Adam Laxalt, antiguo fiscal general del Estado, abiertamente apoyado por Trump, hijo y nieto de senadores, aspira a arrebatar el puesto en la C¨¢mara alta a la senadora Catherine Cortez Masto.
Nevada es uno de los pocos Estados en los que los republicanos conf¨ªan en quitar un esca?o del Senado a sus rivales pol¨ªticos. Con las fuerzas actualmente igualadas (cada partido cuenta con 50 senadores), hay solo media docena de Estados de los 34 en los que se eligen senadores en los que la competici¨®n est¨¦ realmente abierta. Es defensor de la tambi¨¦n conspiranoica teor¨ªa del reemplazo, seg¨²n la cual la izquierda quiere cambiar la fisonom¨ªa del pa¨ªs y dejar en minor¨ªa a los blancos, sustituidos por inmigrantes, que ha inspirado cr¨ªmenes de odio como el tiroteo de B¨²falo del mes pasado, que dej¨® 10 muertos. Pese a ello, corteja el voto latino, clave en su Estado.
Otro negacionista electoral, Jim Marchant, que dijo que ¨¦l no habr¨ªa certificado la victoria electoral de Biden en Nevada ha ganado las primarias republicanas para secretario de Estado.
La primera congresista latina republicana por Texas
Junto a las primarias, este martes hab¨ªa una votaci¨®n final para el Congreso. Se eleg¨ªa el sustituto para el esca?o de la C¨¢mara de Representantes que hab¨ªa dejado libre el dem¨®crata Filemon Vela, retirado antes de cumplir su mandato. La elecci¨®n era solo para completar ese mandato, es decir, hasta final de a?o, pero ha dejado un resultado para la historia. Mayra Flores se ha impuesto con m¨¢s de la mitad de los votos y se convierte as¨ª en la primera congresista republicana latina por el Estado de Texas.
Ha ganado, adem¨¢s, en un distrito de voto latino y tradicionalmente dem¨®crata. Por eso, su triunfo puede ser una se?al de los problemas que va a tener el partido del presidente, Joe Biden, en las elecciones legislativas de noviembre, en las que se renuevan 34 de los 100 senadores y los 435 miembros de la C¨¢mara de Representantes. Tambi¨¦n indica el giro a la derecha del voto latino. Aun as¨ª, la propia Flores lo tendr¨¢ m¨¢s dif¨ªcil el 8 de noviembre, pues en esas elecciones se medir¨¢ a un candidato m¨¢s potente, Vicente Gonzalez, que ha ganado las primarias dem¨®cratas de un distrito redibujado que en teor¨ªa da algo de ventaja a los dem¨®cratas. Gonzalez es ahora congresista por otro distrito vecino.
Mayra Flores naci¨® y se crio con un origen humilde en Burgos Tamaulipas, en M¨¦xico. Asegura que sus padres y abuelos la criaron ¡°con fuertes valores conservadores y poniendo siempre a Dios y a la familia en primer lugar¡±. Lleg¨® a Estados Unidos a los seis a?os, ella subraya que lo hizo ¡°legalmente¡±. Sus padres eran trabajadores emigrantes, asegura que trabajaba junto a sus padres en los campos de algod¨®n de Memphis (Texas), para ganar dinero extra para la ropa y el material escolar. Es trabajadora sanitaria de profesi¨®n, especializada en cuidados respiratorios, lo que la ha puesto en primera l¨ªnea de batalla contra la covid. Casada con un patrullero fronterizo, propugna una pol¨ªtica dura contra la inmigraci¨®n irregular. Est¨¢ a favor de las armas y en contra del aborto.
El Doctor Oz centra su campa?a en Fetterman tras ganar en Pensilvania
Dos semanas y media después de celebrarse las primarias republicanas por Pensilvania, el financiero multimillonario Dave McCormick reconoció la derrota ante el famoso médico televisivo Mehmet Oz, conocido como Doctor Oz. Oz era el candidato preferido por el expresidente Donald Trump, pero su ventaja en el recuento inicial fue de solo unos 1.000 votos sobre 1,3 millones de sufragios. Fue necesario un recuento también muy ajustado antes de que McCormick se diera por vencido el pasado 3 de junio.
El doctor Oz es el candidato que había recomendado el expresidente Donald Trump, después de que su primer elegido se retirase de la carrera entre acusaciones de violencia machista. Mehmet Oz, de ascendencia turca, aspira a convertirse en el primer senador musulmán de Estados Unidos, aunque no es practicante. Fue un notable cirujano cardiotorácico que luego dio el salto a la televisión. Primero como invitado de Oprah Winfrey y luego con su programa en solitario, donde con frecuencia daba recomendaciones pseudocientíficas, directamente equivocadas o fuera de lugar. Aun así, se hizo rico (tiene un patrimonio de más de 100 millones de dólares) y famoso y decidió dar el salto a la política.
El apoyo de Trump es su gran activo y en el que ha centrado casi toda su campaña en las primarias. Pese a ello, el pasado 6 de mayo, en un acto multitudinario en Greensburg que contó con la presencia del expresidente, parte de la gente que aclamaba a Trump abucheó al doctor Oz en su propio mitin. Le reprochan que en el pasado fue tolerante con el aborto, crítico del fracking para extraer petróleo y partidario de un mayor control de las armas. Esas cesiones al centrismo no se perdonan fácilmente en el Partido Republicano de la era Trump. Le acusan insistentemente de ser un RINO (Republican In Name Only, republicano solo de nombre o de boquilla). Además, le consideran un paracaidista, que había roto sus lazos con Pensilvania y ha vuelto para competir por ser senador.
El Doctor Oz ha dirigido desde entonces sus ataques al demócrata John Fetterman, actual vicegobernador del Estado, con el que se enfrentará el 8 de noviembre por un puesto en el Senado y al que dibuja como un radical. Fetterman hizo campaña en pantalones cortos y sudadera, luciendo su perilla y algún tatuaje. Tuvo un ataque unos días antes de las primarias y tuvo que ser hospitalizado. Le han puesto un marcapasos. Fetterman, claro vencedor en las primarias, es del ala izquierdista del Partido Demócrata. Defiende impulsar la sanidad pública, la reinserción de condenados, la legalización de la marihuana y la defensa de los derechos trans.
Los comicios para el escaño de senador por Pensilvania son especialmente importantes. En las elecciones del 8 de noviembre se renuevan algo más de un tercio de los 100 escaños, pero de ellos hay muy pocos en los que el resultado no esté cantado. Los demócratas se ven con algunas opciones de robarle un escaño a sus rivales republicanos en Pensilvania y Wisconsin, donde Joe Biden se impuso a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. Los republicanos tienen puesto el ojo en Nevada, Arizona y Georgia, entre otros. Ahora hay un empate a 50 entre republicanos y demócratas en el Senado, la cámara más poderosa del Congreso de Estados Unidos.
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