La oposici¨®n leal al expresidente Correa ahonda la crisis pol¨ªtica de Ecuador y se lanza a destituir al presidente

Con un Ecuador paralizado desde hace dos semanas y con la poblaci¨®n consternada por las protestas de las organizaciones ind¨ªgenas, la Revoluci¨®n Ciudadana del exmandatario Rafael Correa ha visto el escenario propicio para lanzarse a destituir al presidente Guillermo Lasso. El movimiento de izquierdas present¨® este viernes, en medio de la negociaci¨®n del Gobierno con los manifestantes, una iniciativa en la Asamblea Nacional para forzar la salida del Jefe de Estado. La bancada de Uni¨®n por la Esperanza (UNES), integrada por pol¨ªticos leales al expresidente Correa, no cuenta con votos suficientes del resto de la oposici¨®n para que prospere la moci¨®n de censura, pero s¨ª para proponerla y someterla a votaci¨®n, en un momento de m¨¢xima agitaci¨®n pol¨ªtica en el pa¨ªs.

Desde que las comunidades ind¨ªgenas comenzaron a marchar y a bloquear las principales carreteras ecuatorianas el lunes de la semana pasada, la sombra del corre¨ªsmo -la corriente que a¨²pa a Rafael Correa, pese a que no puede participar en pol¨ªtica por una condena por corrupci¨®n- sobrevuela como trasfondo de la crisis de estabilidad nacional. En palabras del oficialismo, Correa es ¡°el golpista¡± por haber trazado la ruta para sacar al presidente del Palacio de Carondelet. Hace menos de 24 horas, Correa destapaba sus intenciones en un mensaje en Twitter.

¡°Si Lasso tuviera algo de responsabilidad y amor patrio, pondr¨ªa su cargo a consideraci¨®n¡±, lanz¨® el exmandatario un d¨ªa antes de que sus legisladores afines oficializaran la intentona de destituci¨®n. ¡°Como no lo va a hacer, tendremos que reunir firmas para revocatoria¡±, remat¨®. Este jueves, la maniobra cobr¨® forma con el anunci¨® en masa de la bancada de UNES de llevar a la Asamblea la iniciativa, amparada en el art¨ªculo 130 de la Constituci¨®n ecuatoriana, que justifica el descabezamiento presidencial cuando hay ¡°grave crisis pol¨ªtica y conmoci¨®n interna¡±.

La cruzada entre los dos titanes de la pol¨ªtica ecuatoriana actual, el presidente en funciones contra el mandatario de mayor trascendencia de la ¨²ltima d¨¦cada, ha desplazado a segundo plano el malestar social y el movimiento de los manifestantes en la calle. El futuro pol¨ªtico de Ecuador se define con esta maniobra en un pulso definitivo inminente.

El presidente, de tendencia conservadora en lo social y liberal en lo econ¨®mico, queda arrinconado ante dos ¨²nicas alternativas. O se expone en 72 horas a la arremetida del corre¨ªsmo y, por tanto, se somete al voto de la Asamblea Nacional o contraataca y lanza la muerte cruzada contra el Legislativo. Ambas opciones son rutas arriesgadas. Por un lado, solo cuenta con 27 esca?os fijos a su favor de un total de 137 y quedar¨ªa en manos de los dem¨¢s opositores respaldar o no al presidente. Por otro lado, si opta por la muerte cruzada, se deshace de todos los asamble¨ªstas, que quedan destituidos por el presidente, pero debe convocar a elecciones en un m¨¢ximo de seis meses y gobernar en ese plazo a punta de decretos.

Ser¨¢n decisivas en las pr¨®ximas horas las posturas de los dem¨¢s bloques de oposici¨®n legislativa. Toda la bancada de UNES promueve la destituci¨®n con 46 apoyos, pero la mayor¨ªa de Pachakutik -el brazo pol¨ªtico de los pueblos ind¨ªgenas que llevan dos semanas de protesta- y el Partido Social Cristiano, que fue aliado de Lasso para llegar a la presidencia pero se sinti¨® traicionado despu¨¦s, son los que pueden inclinar la balanza con sus votos para darle ox¨ªgeno al presidente o para forzar su salida inmediata. Ambos se han pronunciado en contra de la destituci¨®n del Jefe de Estado y de la inestabilidad nacional, pero ambos tambi¨¦n responsabilizan al presidente Lasso de no haber hecho nada para resolver los problemas sociales y econ¨®micos que han provocado el estallido de las comunidades rurales m¨¢s pobres.

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