¡°Los grandes empresarios se creen los due?os de la finca, le han hecho mucho da?o a Guatemala¡±

La oficina de Jord¨¢n Rodas luce casi vac¨ªa. El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, una de las voces m¨¢s inc¨®modas del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, prepara la mudanza tras un mandato de cinco a?os en los que no ha dejado de denunciar los abusos de poder. El d¨ªa 20 deja el cargo y con ¨¦l se van sus cuadros, los coloridos tapetes bordados por manos ind¨ªgenas, los regalos de agradecimiento de las comunidades...

La oficina de Jord¨¢n Rodas luce casi vac¨ªa. El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, una de las voces m¨¢s inc¨®modas del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, prepara la mudanza tras un mandato de cinco a?os en los que no ha dejado de denunciar los abusos de poder. El d¨ªa 20 deja el cargo y con ¨¦l se van sus cuadros, los coloridos tapetes bordados por manos ind¨ªgenas, los regalos de agradecimiento de las comunidades de este pa¨ªs asolado por la violencia y tambi¨¦n los ¡®memes¡¯, porque Rodas ha sido el objeto de una brutal campa?a de desprestigio en redes sociales. ?l se lo ha tomado con humor e imprimi¨® alguno de esos mensajes cr¨ªticos y los colg¨® en su oficina. Tom¨¢rselo con humor puede sonar raro en esta hermosa y violenta naci¨®n, donde desde las redes sociales controladas por grupos econ¨®micos poderosos se dicta el futuro de jueces, fiscales, abogados y hasta periodistas cr¨ªticos con el sistema, muchos de ellos condenados al exilio. Desde esos perfiles y de forma sospechosa se dan a conocer con antelaci¨®n futuras investigaciones contra cr¨ªticos, condenas u ¨®rdenes de detenci¨®n, antes de que la justicia las haga p¨²blicas. Rodas sabe que su salida es un respiro para Giammattei, un presidente que parec¨ªa destinado al olvido, pero en cuyo mandato, dice el procurador, ha habido un fuerte retroceso en materia de derechos humanos, lucha contra la impunidad y la corrupci¨®n. Las cr¨ªticas de Rodas no se limitan al mandatario, su dedo acusador se?ala directamente a los grandes empresarios de este pa¨ªs, las enormes fortunas agrupadas en el CACIF, una especie de logia capitalista que mueve los hilos del poder en Guatemala. ¡°Ellos se creen los due?os de la finca, le han hecho mucho da?o a este pa¨ªs¡±, afirma el procurador.

Sus ¨²ltimos d¨ªas al frente de la Procuradur¨ªa han sido intensos. ?l tuvo que acompa?ar al ahora exfiscal contra la corrupci¨®n, Juan Francisco Sandoval, en su viaje de exilio, que Rodas narra como si fuera una pel¨ªcula de suspenso: con ayuda del embajador de Suecia ¡ªhoy mal visto por el Gobierno¡ª montaron toda la salida, que inclu¨ªa trasladar a Sandoval en un coche diplom¨¢tico, coordinar su llegada con sus hom¨®logos de El Salvador y el Gobierno salvadore?o, recorrer el pa¨ªs con el temor de ser detenidos hasta poner a salvo al funcionario, ahora exiliado en Washington, junto a otra doce de jueces y fiscales que se hab¨ªan compremetido de lleno en la lucha contra la corrupci¨®n en Guatemala, donde la podredumbre ha llenado todas las instancias del Estado. Rodas menciona a uno de los personajes m¨¢s controvertidos de esta administraci¨®n, la fiscal general Consuelo Porras, a quien los fiscales en el exilio acusan de desatar una cacer¨ªa en su contra bajo la protecci¨®n del presidente Giammattei. ¡°Le ped¨ª la renuncia a la fiscal Consuelo Porras¡±, dice Rodas. ¡°Ella tiene su agenda y puede ser independiente y esperar¨ªa que en su momento as¨ª act¨²e, porque un pa¨ªs donde no hay una justicia independiente est¨¢ a merced del autoritarismo. Pero hoy los jueces est¨¢n siendo criminalizados por personal del propio Ministerio P¨²blico, lo que lamento profundamente¡±, dice el procurador.

Pregunta. ?Cree que estamos frente a una venganza contra quienes se involucraron en la lucha contra la corrupci¨®n, contra quienes trabajaron con la CICIG [el experimento anticorrupci¨®n de la ONU, expulsado del pa¨ªs]?

Respuesta. S¨ª, sin duda alguna. Porque si hubieran cometido alg¨²n tipo de error podr¨ªan demostrarlo y no tomar la justicia como una vendetta. Eso es muy importante.

P. De los jueces y fiscales han pasado a los periodistas. ?Qu¨¦ opina de la detenci¨®n de Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora, presidente de elPeri¨®dico?

R. Es estrat¨¦gico y perverso, con efectos disuasivos para los medios de comunicaci¨®n.

P. ?Qui¨¦nes est¨¢n detr¨¢s de toda esta persecuci¨®n?

R. Se trata de una ofensiva muy bien meditada, que fue planificada estrat¨¦gicamente, con mucho cabildeo en Washington y en Bruselas, donde han vendido su narrativa.

P. ?Cabildeo de qui¨¦nes?

R. Aqu¨ª hay que hablar claro, el CACIF, que le ha hecho mucho da?o al pa¨ªs. En lugar de velar por un sistema econ¨®mico que genere mejores condiciones de vida, ellos se creen los due?os de la finca y act¨²an en consonancia, como capataces, y cada cuatro a?os solo ponen t¨ªteres en el poder, manipulan y le han dado ox¨ªgeno pol¨ªtico a gente como Otto P¨¦rez Molina, Jimmy Morales y Alejandro Giammattei.

P. ?Qui¨¦nes son esos empresarios?

R. Los que dominan la industria, la banca, que han acumulado fortunas en este modelo ego¨ªsta, estrechando la desigualdad.

P. ?Por qu¨¦ estos empresarios se muestran tan beligerantes apoyando los casos contra jueces que han llevado casos de corrupci¨®n?

R. Porque les ha afectado. La c¨²pula del sector econ¨®mico reconoci¨® a ver financiado ilegalmente campa?as. Ah¨ª est¨¢ el caso de [Jimmy] Morales.

P. Y tambi¨¦n les molestaba la CICIG.

R. Al principio fue como una operaci¨®n a coraz¨®n abierto y todo estaba bien, pero despu¨¦s, cuando iba tocando figuras sensibles del poder pol¨ªtico y econ¨®mico, entonces ya no les gust¨® e inventaron la narrativa de la soberan¨ªa [para acabar el mandato de la CICIG].

P. Ahora que est¨¢ a unos d¨ªas de dejar su cargo, ?c¨®mo califica la situaci¨®n de los derechos humanos en Guatemala?

R. Es en un retroceso y en muchos casos estancamiento. A veces me da la impresi¨®n que somos masoquistas y que Guatemala es como un parqueo subterr¨¢neo, porque yo pens¨¦ honestamente que con Jimmy Morales hab¨ªamos tocado fondo, pero Giammattei es igual de corrupto e irrespetuoso con los sectores m¨¢s vulnerados, como por los pueblos ind¨ªgenas.

P. ?C¨®mo define este periodo de Giammattei?

R. Muy malo. Tanto tiempo de prepararse para ser presidente. No form¨® equipos, no hizo pol¨ªticas p¨²blicas para favorecer a los m¨¢s necesitados. ?l dijo una frase un poquito vulgar, que no quer¨ªa ser recordado como un hijo de puta m¨¢s, pero yo pienso que a la larga mucha de la poblaci¨®n precisamente va a pensar eso.

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