Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora: ¡°Esta es una persecuci¨®n de Giammattei, es un juicio pol¨ªtico¡±

El periodista Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora, fundador de elPeri¨®dico de Guatemala, ha sido presentado la tarde de este mi¨¦rcoles ante el juez por la acusaci¨®n de lavado de dinero que la Fiscal¨ªa del pa¨ªs centroamericano ha hecho en su contra. Sereno, con las manos esposadas y escoltado por sus abogados y defensores de derechos humanos, Zamora ha afirmado que todo el proceso es un ¡°montaje¡± creado desde la presidencia que dirige Alejandro Giammattei, a quien ha se?alado en declaraciones a este diario de lanzar una persecuci¨®n pol¨ªtica debido a las publicaciones hechas por su peri¨®dico, que documentan abusos de poder del mandatario y funcionarios cercanos. El periodista ha catalogado todo el procedimiento como un ¡°juicio pol¨ªtico¡± y ha defendido su inocencia. ¡°Soy un hombre libre que decide decir no de manera categ¨®rica a los excesos y abusos del poder. Este es un montaje dise?ado, fabricado y ejecutado con eficacia por el presidente [Giammattei], la fiscal general [Consuelo Porras] y otras personas¡±, ha afirmado Zamora.

La primera audiencia ha sido realizada en el Juzgado S¨¦ptimo de Instancia Penal de Ciudad de Guatemala ante el juez Fredy Orellana, quien de manera sorpresiva admiti¨® la solicitud de la Fiscal¨ªa de que en el encuentro, que estaba previsto llevarse a cabo a puertas cerradas, participara la prensa. Vestido de vaqueros desgastados, saco azul y camisa blanca, Zamora ha seguido atentamente los alegatos de la fiscal Cyntia Monterroso, negando de cuando en cuando con la cabeza sus afirmaciones. El periodista fue detenido el pasado viernes en su casa de la capital guatemalteca por los delitos de chantaje, tr¨¢fico de influencias y lavado de dinero. La primera audiencia fue suspendida el pasado lunes porque el juez no recibi¨® el expediente y el auto en el que el acusado era conducido a la Torre de Tribunales ¡°se descompuso¡±.

La Fiscal¨ªa ha presentado en la sesi¨®n de hoy acusaciones contra dos de los abogados de de Zamora, Mario Casta?eda y Romeo Montoya, a quienes se?ala de estar tambi¨¦n implicados en el caso contra el periodista, por lo que el juez Orellana recomend¨® cambiar su defensa. Ahora Zamora tiene hasta el pr¨®ximo lunes para presentar nuevos abogados y continuar con un proceso que ha indignado al periodismo de Guatemala, que ve una cacer¨ªa desatada desde el Gobierno con una de las voces m¨¢s cr¨ªticas contra el Ejecutivo de Giammattei.

Zamora ha criticado con dureza todo el procedimiento en breves declaraciones dadas a los periodistas reunidos en la sofocante sala del juzgado capitalino, un vetusto y laber¨ªntico edificio lleno de abogados de ojos cansinos correteando por los pasillos y j¨®venes esposados y escoltados por oficiales obesos. El periodista ha afirmado a este diario sin ambig¨¹edades que ¡°sin duda¡± se trata de una persecuci¨®n pol¨ªtica del presidente Giammattei en su contra y que ¡°est¨¢ seguro¡± que el proceso es un ¡°juicio pol¨ªtico¡±. Opiniones que comparten colegas suyos como Gonzalo Marroqu¨ªn, director de la revista Cr¨®nica y expresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), quien afirma que el juicio contra Zamora es una ¡°trama¡± que esconde ¡°el af¨¢n del Gobierno de matar a elPeri¨®dico¡± y silenciar a su fundador. ¡°El ataque es feroz¡±, ha dicho Marroqu¨ªn. ¡°La alianza que est¨¢ gobernando Guatemala, que incluye militares, mafias, empresarios, partidos pol¨ªticos, controla los tres poderes del Estado, por lo que tenemos en Guatemala es todo, menos una democracia¡±, ha afirmado.

Marroqu¨ªn ha podido ver a Zamora en la prisi¨®n y afirma que est¨¢ en ¡°condiciones muy precarias¡±, aunque ¡°en el lugar m¨¢s seguro¡±, y ha expresado su preocupaci¨®n de que la justicia decida enviarlo a prisiones ¡°donde est¨¦ rodeado de las personas que han sido denunciadas en sus p¨¢ginas por narcotr¨¢fico, crimen organizado y corrupci¨®n. Su vida puede correr peligro¡±, ha afirmado. Seg¨²n este periodista, Zamora est¨¢ ¡°incre¨ªblemente bien de ¨¢nimo a pesar de las condiciones en las que est¨¢¡±.

La detenci¨®n de Zamora, el allanamiento de la redacci¨®n de elPeri¨®dico y el congelamiento de sus cuentas ha levantado una ola de indignaci¨®n en amplios sectores de Guatemala, pa¨ªs que cada d¨ªa se despierta con nuevos desmanes de su mandatario y la justicia que, seg¨²n fuentes consultadas, es controlada desde el Ejecutivo. Varios periodistas y activistas han organizado protestas frente a la sede de los tribunales de justicia exigiendo fin a lo que consideran una cacer¨ªa contra quienes critican o denuncian casos de corrupci¨®n, como ha pasado con una docena de jueces y fiscales que han tenido que exiliarse por el acoso contra su trabajo. Estos operadores de justicia han se?alado directamente a la fiscal general, Consuelo Porras, de desatar una persecuci¨®n en su contra, protegida por el Gobierno de Giammattei. De hecho, el mandatario decidi¨® renovar el mandato de Porras, a pesar de las acusaciones que la se?alan de frenar investigaciones anticorrupci¨®n

¡°Vemos con preocupaci¨®n y condenamos este hecho, es una venganza por parte del Gobierno, que ha instrumentalizado a la fiscal general para criminalizar a los cr¨ªticos de su gesti¨®n¡±, explica Hector Coloj, de la Asociaci¨®n de Periodistas de Guatemala. ¡°Se trata de una represi¨®n por las distintas investigaciones que se han publicado sobre actos de corrupci¨®n en este Gobierno y forma parte de una campa?a de acoso, de promover un ambiente general de auto censura por parte del Estado¡±, afirma Coloj en la sede de la Asociaci¨®n, una amplia casona localizada en el viejo centro de la capital guatemalteca y donde posan, como un recordatorio de la infamia, retratos de periodistas asesinados en tiempos de las dictaduras militares que desangraron este pa¨ªs centroamericano.

Los ojos de Coloj y sus colegas entrevistados en esta capital est¨¢n puestos en Nicaragua, donde la prensa es perseguida por el r¨¦gimen de Daniel Ortega. ¡°Guatemala es un Estado autoritario, pero existe el temor de que m¨¢s temprano que tarde seamos una nueva Nicaragua y que la persecuci¨®n a la prensa sea general¡±, dice. El panorama que se imagina este comunicador es desalentador: ¡°Tememos que hayan allanamientos, atentados, asesinatos de periodistas, intervenci¨®n de medios, confiscaci¨®n de medios. Que vuelva el exilio o desplazamiento forzado como ocurri¨® en las dictaduras militares¡±.

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