Sarah Palin lo vuelve a intentar
La popular y fallida candidata a la vicepresidencia con John McCain compite este martes por un puesto de congresista
Sarah Palin ya era trumpista antes de Trump. Su desprecio a los medios, su actitud sin complejos, su afici¨®n a los bulos, su negacionismo clim¨¢tico, su ignorancia en pol¨ªtica exterior, su defensa de las armas y su oposici¨®n al aborto marcaron la campa?a de las elecciones presidenciales de 2008, cuando John McCain eligi¨® a la entonces gobernadora de Alaska como su candidata a vicepresidenta. Muchos en el equipo del senador la culparon de la derrota frente a Barack Obama. Este martes, 14 a?os despu¨¦s, Palin compite por salir elegida para la C¨¢mara de Representantes. C¨®mo no, de la mano de Trump.
Aunque las elecciones legislativas son ya en noviembre, el ¨²nico miembro de la C¨¢mara de Representantes por Alaska muri¨® en marzo pasado a los 88 a?os, tras 49 a?os ocupando ese esca?o: Estados Unidos tiene algo de gerontocracia. Quien gane en las urnas ocupar¨¢ el esca?o solo hasta fin de a?o. Tambi¨¦n este martes son las primarias para las elecciones del 8 de noviembre, junto con todo el resto del pa¨ªs, para la nueva legislatura que empezar¨¢ en enero.
Sarah Palin no lo tiene f¨¢cil. En parte, porque su popularidad en Alaska no es ya la de hace 15 a?os. Y en parte, porque el peculiar sistema electoral juega en su contra. Palin gan¨® las primarias para las elecciones del martes con un 27% de los votos, por delante del tambi¨¦n republicano Nick Begich (19,1%), el independiente Al Gross (12,6%) y la dem¨®crata Mary Peltola (10,1%) en una votaci¨®n con una cincuentena de opciones. Esos cuatro candidatos pasaban a la votaci¨®n del martes, pero Gross se ha retirado, dando su apoyo a Peltola, originaria de una aldea yupik, abor¨ªgenes de Alaska.
El problema para Palin es que Alaska estrena este martes un peculiar sistema de voto preferencial. Los electores ordenan en su papeleta los tres candidatos por orden de preferencia. Si ninguno saca m¨¢s del 50% de los votos, el tercero queda eliminado y se computa la segunda opci¨®n de quienes le votaron, en una especie de segunda vuelta instant¨¢nea. El sistema penaliza a los candidatos m¨¢s divisivos y Sarah Palin lo es, m¨¢s a¨²n con Trump detr¨¢s.
Palin se quejaba de este m¨¦todo hace unos d¨ªas en Dallas (Texas). ¡°En Alaska tenemos este estramb¨®tico sistema que se ha adoptado recientemente, por orden de preferencia, en el que no importa si logras la mayor cantidad de votos. En realidad, importa si tienes m¨¢s votos en segundo y tercer lugar, seg¨²n la clasificaci¨®n de los votantes. Es extra?o, es enrevesado, es complicado y provoca la supresi¨®n de votantes¡±, dijo en la conferencia conservadora en la que Trump fue el gran protagonista.
La pol¨ªtica de 58 a?os dimiti¨® como gobernadora de Alaska poco despu¨¦s de perder las elecciones junto a McCain. Public¨® unas exitosas memorias, ha trabajado para varias cadenas nacionales y tambi¨¦n tuvo su propio programa en la televisi¨®n de Alaska, que bati¨® r¨¦cords de audiencia en su estreno. Pero sigui¨® activa en pol¨ªtica, respaldando a los candidatos que abrazaban el ideario conservador del Tea Party. Por supuesto, en 2016 apoy¨® a Trump en las primarias republicanas que acabar¨ªan llev¨¢ndole a la presidencia.
Una apuesta de riesgo
En 2008, con la elecci¨®n de Palin, McCain trataba de atraer el voto femenino desencantado con la derrota de Hillary Clinton frente a Barack Obama en las primarias dem¨®cratas. Ambas mujeres, sin embargo, estaban en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas. La elecci¨®n como pareja electoral de la pol¨ªtica de Alaska fue una apuesta de riesgo. Era una cara nueva, fresca, espont¨¢nea, pero tambi¨¦n una apuesta arriesgada. Y sali¨® mal.
La falta de experiencia la hizo cometer errores. Y fue ridiculizada hasta el extremo, a veces con algo de crueldad e injusticia. En una entrevista no supo citar ning¨²n peri¨®dico que leyese y el equipo de la campa?a de McCain que la prepar¨® para el debate con Joe Biden (candidato a vicepresidente con Obama) filtr¨® a la prensa que en las sesiones previas Palin no sab¨ªa que Estados Unidos, Canad¨¢ y M¨¦xico eran los pa¨ªses del Tratado de Libre Comercio y que se refiri¨® a ?frica como a un pa¨ªs y no un continente. Ella se quej¨® diciendo que esos comentarios se hab¨ªan ¡°sacado de contexto¡±.
Otra frase suya, la que m¨¢s veces se ha parodiado y repetido, y ha calado m¨¢s en su versi¨®n deformada que en la original. ¡°Puedo ver Rusia desde mi casa¡± nunca fueron las palabras pronunciadas por Palin, pero s¨ª la que pasaron a la posteridad. En una entrevista televisiva de campa?a con la CBS, lo que dijo Palin fue: ¡°Son nuestros vecinos de al lado, y de hecho se puede ver Rusia desde tierra aqu¨ª en Alaska, desde una isla en Alaska¡± al ser preguntada espec¨ªficamente sobre qu¨¦ le aportaba esa proximidad. Es cierto que tanto desde los picos m¨¢s altos de Alaska como desde las islas Di¨®medes (una rusa y otra estadounidense), se puede ver Rusia desde Alaska. Lo que result¨® rid¨ªculo fue que intentase presentar eso como credencial de experiencia en pol¨ªtica exterior.
Pero fue la hilarante parodia del programa televisivo Saturday Night Life la que dio la puntilla al asunto. En ella aparec¨ªan Hillary Clinton y Sarah Palin con este di¨¢logo:
¡ªPalin: ¡°Hillary y yo no estamos de acuerdo en todo...¡±
¡ªClinton: ¡°En nada. Yo creo que la diplomacia debe ser la piedra angular de cualquier pol¨ªtica exterior¡±.
¡ªPalin: ¡°Y yo puedo ver Rusia desde mi casa¡±.
Palin trat¨® de reivindicarse a?os despu¨¦s. Aunque no se llev¨® titulares, en esa campa?a tambi¨¦n dijo: ¡°Despu¨¦s de que el ej¨¦rcito ruso invadiera Georgia, la reacci¨®n del senador Obama fue de indecisi¨®n y equivalencia moral, el tipo de respuesta que solo servir¨ªa a Putin para invadir Ucrania a continuaci¨®n¡±. Y cuando Rusia se apoder¨® de Crimea en 2014, escribi¨® en Facebook: ¡°S¨ª, lo pude ver desde Alaska. Normalmente, no soy de los que dicen ¡®te lo dije¡¯, pero lo hice¡±
Durante la campa?a a la Casa Blanca, Palin tambi¨¦n tuvo que lidiar con el embarazo de su entonces hija adolescente Bristol. Cay¨® en la trampa de un humorista radiof¨®nico que se hizo pasar por Nicolas Sarkozy, entonces presidente de Francia. Difundi¨® bulos sobre Obama que la dejaron en evidencia a ella. Se gast¨® decenas de miles de d¨®lares de los fondos de la campa?a en vestidos y ropa para ella y su familia. La campa?a fue tan desastrosa que dio para una pel¨ªcula, Cambio de juego (Game Change), con Julianne Moore como protagonista, en la que ella no sal¨ªa bien parada. Los vicepresidentes no deciden las elecciones en Estados Unidos, pero Sarah Palin fue se?alada por parte del equipo de McCain como culpable de su derrota. El propio senador, en cambio, la elogi¨® sin reservas.
Madre de cinco hijos y abuela de ocho nietos, Palin se divorci¨® en 2019. Su exmarido aleg¨® incompatibilidad de caracteres que hac¨ªa imposible su convivencia en pareja tras 31 a?os de matrimonio y un noviazgo desde el instituto. En esta campa?a, la pol¨ªtica republicana se ha echado en los brazos de Trump para intentar llegar al Congreso. Si no lo logra en las elecciones de este martes, a¨²n tendr¨¢ una nueva oportunidad el 8 de noviembre.
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