El ej¨¦rcito de Etiop¨ªa y los rebeldes de Tigray vuelven a combatir tras cinco meses de alto el fuego
Ambos bandos se acusan mutuamente de la ruptura de la tregua mientras los organismos internacionales reclaman conversaciones de paz
El Ej¨¦rcito et¨ªope y los rebeldes del Frente de Liberaci¨®n del Pueblo de Tigray (TPLF, por sus siglas en ingl¨¦s) reanudaron los combates este mi¨¦rcoles en el norte de Etiop¨ªa, lo que supone el incidente m¨¢s grave tras el alto el fuego por razones humanitarias aprobado en marzo pasado y la ruptura de facto de dicha tregua. Ambos bandos, enfrentados en un conflicto que estall¨® en noviembre de 2020 y que ha provocado miles de muertos, unos dos millones de desplazados y ...
El Ej¨¦rcito et¨ªope y los rebeldes del Frente de Liberaci¨®n del Pueblo de Tigray (TPLF, por sus siglas en ingl¨¦s) reanudaron los combates este mi¨¦rcoles en el norte de Etiop¨ªa, lo que supone el incidente m¨¢s grave tras el alto el fuego por razones humanitarias aprobado en marzo pasado y la ruptura de facto de dicha tregua. Ambos bandos, enfrentados en un conflicto que estall¨® en noviembre de 2020 y que ha provocado miles de muertos, unos dos millones de desplazados y una grav¨ªsima crisis humanitaria, se acusan mutuamente de haber reiniciado las hostilidades. Estados Unidos, la ONU, la Uni¨®n Europea y la Uni¨®n Africana han expresado su preocupaci¨®n por la ruptura de la tregua y han llamado a ambas partes a restablecer el alto el fuego.
Los combates se reanudaron en la madrugada del mi¨¦rcoles en torno a la ciudad de Kobo, situada en la regi¨®n de Amhara, pero muy pr¨®xima a la de Tigray, seg¨²n confirmaron ambos bandos. ¡°A las cinco, el TPLF ha atacado en el frente este (¡) y ha roto el alto el fuego¡±, asegura un comunicado gubernamental. Por su parte, los rebeldes tigrayanos, tambi¨¦n mediante una nota p¨²blica, explicaban que ¡°el enemigo (¡) ha intensificado su guerra genocida contra el pueblo de Tigray mediante esta flagrante violaci¨®n del acuerdo de cese de hostilidades que ha estado en vigor unos pocos meses¡±. Los rebeldes aseguraban este jueves haber detenido el avance de las tropas et¨ªopes. El alto el fuego hab¨ªa sido anunciado hace cinco meses, el 24 de marzo.
En los ¨²ltimos d¨ªas, ambos bandos se hab¨ªan cruzado acusaciones de movimiento de tropas. Los rebeldes tigrayanos aseguran que el ataque en las inmediaciones de Kobo ha sido en realidad una maniobra de distracci¨®n para lanzar una ofensiva a¨²n mayor en el frente oeste, mientras que el Ej¨¦rcito et¨ªope se?ala que dichas afirmaciones forman parte de una estrategia de propaganda para ocultar la ofensiva rebelde, lo que califican de ¡°un secreto a voces¡±. El l¨ªder tigrayano Debretsion Gebremichael volvi¨® a acusar al Gobierno et¨ªope, encabezado por el primer ministro Abiy Ahmed, de mantener un bloqueo sobre la regi¨®n de Tigray y torpedear las investigaciones de Naciones Unidas sobre supuestos cr¨ªmenes de guerra.
Por su parte, el Gobierno et¨ªope asegur¨® tambi¨¦n este mi¨¦rcoles haber abatido un avi¨®n cargado de armas para los rebeldes procedente de la vecina Sud¨¢n que volaba en direcci¨®n a Mekele, la capital de Tigray, y que habr¨ªa violado el espacio a¨¦reo et¨ªope. Sin embargo, Getachew Reda, portavoz del TPLF, aseguraba a trav¨¦s de su perfil de Twitter que el derribo de dicho avi¨®n era ¡°una mentira descarada¡± esgrimida para tratar de internacionalizar el conflicto, as¨ª como una excusa ¡°para justificar la campa?a genocida en marcha¡±.
Ya por la noche del mi¨¦rcoles, el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, acus¨® a los rebeldes del robo de 570.000 litros de combustible que estaban almacenados en esta regi¨®n para el reparto de ayuda humanitaria. ¡°Millones de personas morir¨¢n de hambre si no tenemos combustible para entregar alimentos¡±, aseguraba Beasley a trav¨¦s de su cuenta de Twitter, ¡°esto es indignante y vergonzoso. Exigimos la devoluci¨®n del combustible ahora mismo¡±. El robo tuvo lugar por la ma?ana, cuando hombres armados pertenecientes al TPLF irrumpieron en un almac¨¦n del PMA en Mekele y se llevaron 12 camiones cisterna.
La reanudaci¨®n del conflicto de Etiop¨ªa vuelve a traer la inestabilidad a toda la regi¨®n del Cuerno de ?frica y echa por tierra los intentos de alcanzar un acuerdo de paz duradero. El pasado mes de junio, Abiy Ahmed anunci¨® la creaci¨®n de un comit¨¦ de di¨¢logo y su predisposici¨®n a entablar negociaciones de paz ¡°sin condiciones previas¡± con los rebeldes tigrayanos, mientras que estos exigieron el desbloqueo de Tigray y la restauraci¨®n de transporte, comunicaciones y servicios p¨²blicos en la regi¨®n antes de sentarse a negociar. Una vez m¨¢s, ambos bandos se acusaron mutuamente del aislamiento de la regi¨®n norte?a.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, asegur¨® a los medios de comunicaci¨®n estar impactado y triste por el reinicio de la guerra y pidi¨® la ¡°restauraci¨®n inmediata¡± del alto el fuego y el comienzo de conversaciones de paz. En la misma l¨ªnea, Estados Unidos, la Uni¨®n Europea y la Uni¨®n Africana hicieron un llamamiento al cese de hostilidades. El conflicto de Etiop¨ªa estall¨® oficialmente el 4 de noviembre de 2020 cuando el primer ministro Abiy Ahmed denunci¨® el ataque de los rebeldes tigrayanos a dos bases militares et¨ªopes y declar¨® el inicio de la guerra contra el TPLF, que gobierna en la regi¨®n de Tigray y que se hab¨ªa declarado en rebeld¨ªa contra el Gobierno federal desde hac¨ªa meses.
El conflicto se extendi¨® r¨¢pidamente a las regiones vecinas de Amhara y Afar y, tras las primeras victorias militares por parte del Ej¨¦rcito et¨ªope, que lleg¨® a ocupar temporalmente la capital tigrayana Mekele, los rebeldes reaccionaron y llegaron incluso a iniciar un avance hacia la capital, Ad¨ªs Abeba, el pasado mes de noviembre. Sin embargo, una contraofensiva liderada por el propio Abiy Ahmed logr¨® frenar la expansi¨®n rebelde y devolverlos a sus posiciones en el norte. El alto el fuego de marzo, anunciado primero por el Gobierno et¨ªope, pretend¨ªa facilitar el acceso de ayuda humanitaria a Tigray, donde el 90% de la poblaci¨®n necesita alimentos, seg¨²n Naciones Unidas.
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